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Los niños salían del aula comentando cómo había sido la clase con el prodigio del baile Park Jimin, y en cuanto ya se fueron todos, los tres chicos enteraron a la sala.
Hoseok tenía a Taehyung en frente suya, y le veía aún más perfecto, poco a poco, se fue descubriendo la cara, y en cuanto el castaño le vio, se quedó sin palabras. Jung Hoseok nunca le había atraído especialmente, pero ahora que lo tenía delante, era como ver al mismísimo sol directamente, y mientras ellos seguían en su mundo, Jimin fue hacia Yoongi mientras que Namjoon les observaba.

-Yoongi, ¿Qué haces aquí? -Preguntó sin dar crédito.

-Tengo que hablar contigo...

-¿Quieres que vayamos a tomar algo...?

-Sí...

-Te noto preocupado...

-Lo estoy, Jimin... Creo que sabes perfectamente de lo que quiero hablarte...

-Me hago una idea... -Respondió el peliazul soltando un suspiro y pasando una mano por su pelo. -Está bien... Vamos antes de que se haga tarde...

El pelinegro asintió y ambos se despidieron del resto de chicos. Jimin agradecía la preocupación de Yoongi, agradecía verle allí, y cada vez estaba más seguro de que se había vuelto a encariñar con él, claro que su orgullo no le permitía admitirlo con facilidad.

Namjoon estuvo a punto de irse también ya que se veía que Hoseok estaba ocupado con Taehyung, pero en ese momento, alguien entró en la sala... Alguien que conoció hace un mes...

-Jin...

-¿Namjoon? ¡Namjoon! ¡¿Pero qué haces aquí?! -Preguntó sin dar crédito. Acababa de encontrarse con su amor platónico por pura coincidencia, y estaba encantado.

-He venido a acompañar a...

-Perfecto, ¿Quieres ir a tomar algo? -Cortó Seokjin repentinamente. -La cafetería en la que trabajo está vacía... Nadie te irá a pedir autógrafos...

-Está bien...

Namjoon sonrió amablemente siéndole imposible negarse, y Jin, de lo más feliz, fue caminando junto a él por los pasillos de la escuela hasta la salida. ¿Quién le iba a decir que en lugar de encontrar a Jimin encontraría a Namjoon?
Y este, a pesar de que sabía perfectamente que Jin era un fan, sentía que tenía algo especial, lo supo desde el primer momento, y como era un chico de mente abierta, le daría una oportunidad al ¿Amor? ¿Esa era la palabra que le venía a la cabeza en cuanto pensaba en Seokjin? Sí, esa era.

Por otra parte, Taehyung y Hoseok seguían hablando como si el resto del mundo hubiese desaparecido, incluso el castaño se olvidó de que el contrario era famoso, simplemente se había quedado prendado por su belleza, por esa preciosa sonrisa, por su alegre personalidad... ¿Y qué podía decir el pelirrojo? La voz grave de Taehyung, su color de piel, esa bandana, su extroversión... Le hacían la persona más perfecta que jamás había visto, y para cuando quisieron darse cuenta, ya se habían quedado solos en la sala.

-Bueno... Creo que... Debería... Irme...

-Esto... Hoseok... ¿Puedo llamarte así?

-Claro... -Dijo con una sonrisa amable provocando la del contrario.

-¿Por qué no te quedas un poco más...? Ya he acabado las clases de hoy... A ambos nos gusta la música y... No sé... Quizá... Podríamos... Eh... Yo te enseño a cantar y tú a mí a bailar... ¿Pero qué tontería he dicho...? Tú ya sabes cantar... Esto...

El pelirrojo no pudo evitar reír tiernamente ante la torpeza de Taehyung, y de color si de su casa se tratase, se quitó el abrigo dejándolo a un lado.

-Tú eres vocalista... Yo rapero, así que tienes más técnica vocal que yo, estoy dispuesto a aprender... Y te enseñaré a bailar.

Los ojos de Taehyung se iluminaron y su característica sonrisa cuadrada apareció mientras que asentía.

Ambos estaban como en una nube, y no tenían intención de ocultarlo, tan solo se dejarían llevar, al igual que Seokjin y Namjoon... Y al igual que Yoongi y Jimin...

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora