Sex Contract 2 • Yoonmin

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Ya era imposible sorprender más a los fans, ellos tan solo gritaban y gritaban, y agitaban sus lightsticks sin cesar animando a que Jin aceptase.

-¡Di que sí! ¡Di que sí! ¡Di que sí!

Incluso Taehyung y Hoseok, ya de pie, se unieron a aquellos gritos, también Jungkook y Yugyeom, Taemin y Minho y por supuesto Jimin y Yoongi.
Namjoon tan solo miraba a Seokjin con una pequeña sonrisa tendiéndole la mano, esperando a ser entrelazada con la del pelinegro. Él se quedó pensando, dándole vueltas a todo, sin dejar de pensar en cada momento que había vivido con el de piel morena, ¿Pero cómo decirle que no? Estaba declarándose delante de todo el mundo, así que no fue capaz de dudar más, simplemente, subió al escenario y lentamente, se acercó al contrario agarrando finalmente su mano.
Namjoon apretó ligeramente la delicada mano contraria sin dejar de sonreírle mientras se acercaba un poco más.

-Entonces... ¿Esto es un sí?

-Sí... Tan solo espero que la cámara esté enfocando mi lado bueno...

Ambos rieron y de un momento a otro, Jin ya había cogido el micrófono que Namjoon sujetaba para tirarlo al suelo y que así pudiesen abrazarse sin problemas comenzando al instante un apasionado beso, pero a la vez lleno de la dulzura característica de Seokjin.
Los gritos de todo el público y del resto de chicos eran ensorcedores, los aplausos resonaban por todo el estadio y las luces de los lightsticks iluminaban cada rincón.

Por fin, el destino se salió con la suya, logró unir a mundos tan diferentes como lo eran Yoongi y Jimin, Taehyung y Hoseok, Yugyeom y Jungkook y Namjoon y Jin.
Todos ellos habían nacido en circunstancias completamente diferentes, habían vivido experiencias muy distintas, pero aún así, habían logrado acortar la distancia entre su extremo del hilo rojo y el de la otra persona.

Yoongi, el frío y ambicioso artista, había encontrado el amor en Park Jimin; aquel chico rubio y tímido con gafas que una vez conoció por pura casualidad.
Hoseok, el alegre rapero pelirrojo, había encontrado a su media naranja; Kim Taehyung, un chico normal y corriente de sonrisa cuadrada cegado por el brillo de Jung Hoseok.
Jin, el enamoradizo y alocado camarero, había logrado estar por fin con su verdadero amor platónico; Kim Namjoon; el inseguro rapero de piel morena.
Jungkook; el frustrado chico por un amor no correspondido, logró volver a enamorarse, y de un amable y atrevido chico pelinegro; Kim Yugyeom.

Por fin habían dejado atrás sus dolorosas experiencia, por fin habían encontrado el amor que tanto necesitaban, la calidez para calentar sus corazones, la luz para iluminar sus caminos, por fin habían abandonado el rencor.
Ya no tenían miedo, ya no querían seguir ocultando algo tan bonito como el amor en un frío armario.

Esa noche, Seúl se llenó de colores, de hilos rojos, de parejas declarando su amor sin temor, esa noche sería inolvidable para cualquiera que la hubiese presenciado.

Todo empezó por un contrato, por un simple contrato, y acabó en un amor inquebrantable; todo ocurre por algo, ese contrato debía ser firmado, y posteriormente destrozado por los propios Yoongi y Jimin, pues los únicos papeles que deseaban tener, eran los que demostraban que estaban unidos en santo matrimonio.

Ninguno sabía lo que el futuro les depararía, obviamente habría problemas, pero los afrontarían. Reirían, llorarían, caerían, y se volverían a levantar.

Juntos, serían más que unas simples parejas, y por supuesto, juntos, Yoongi y Jimin, serían algo más que una pareja de artistas, serían el Yoonmin.