Sex Contract 2 • Yoonmin

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Ese rato en la sala de espera se hizo eterno para los cinco chicos, pero en cuanto el médico por fin les avisó, fueron rápidamente a la habitación del joven peliazul.
Allí, pudieron verle sobre la cama, estaba sentado sin camiseta, con una venda en el hombro y un cabestrillo.
Yoongi no dudó en acercarse, en abrazarle con cuidado para evitar hacerle daño.
Jimin correspondió el abrazo con el brazo que no tenía el cabestrillo cuatro chico restantes suspiraron aliviados.

-Jimin... Me has dado un buen susto... -Dijo Yoongi sin dejar de abrazarle dando suaves caricias sobre su nuca y espalda.

-Tranquilo, gatito... Estoy bien... Por suerte solo me dieron en el hombro...y el médico ha dicho que no he perdido mucha sangre... Solo me han quitado la bala y me han dado unos cuantos puntos...

-¿Y por qué te desmayaste si no perdiste tanta sangre? -Preguntó Jin acercándose también.

-Porque soy aprensivo... Vi la sangre y me asusté...

-Yo estuve a punto de desmayarme también... -Comentó Hoseok suspirando.

-Ha quedado todo en un susto, pero al final las amenazas iban en serio... -Habló Namjoon mirando a todos con seriedad y preocupación.

Taehyung por su parte, asintió y decidió hablar también.

-Yo no entiendo como es que nadie vio a la persona que te disparó... Había muchos guardias de seguridad...

-Ninguno lo entendemos... Pero dejemos esto por esta noche... Jimin tiene que descansar...

Todos asintieron ante las palabras del rapero, y tras despedirse de él y de Jimin con un abrazo, salieron de la habitación.

Una vez que el menor y su pareja se quedaron a solas, estos comenzaron a besarse lenta y suavemente, disfrutando del compás que ambos marcaban descargando toda la tensión que habitaba en sus cuerpos.

El pelinegro dejó de fingir fortaleza, dejó que sus lágrimas cayesen con libertad, pues no podía dejar de imaginar que hubiera pasado si la bala le hubiese dado en el pecho a su Serendipity.
Enseguida, Jimin se separó con lentitud y miró esos ojos felinos que ahora estaban inundados en lágrimas mientras que limpiaba las que caían por aquellas pálidas mejillas.

-Jimin... Cariño... Yo... No sé lo que haría sin ti... Eres mi vida entera... Y hemos perdido dos años por culpa de una pelea... No quiero que vuelva a pasar... No quiero que estés lejos de mí...

-Shhh... Gatito mío, no llores... Ya está... Todo está bien... Estamos juntos... Y así seguirá siendo... Nada ni nadie se interpondrá entre nosotros...

La dulce voz del cantante y esa tierna sonrisa consiguieron calmar un poco al mayor, pero aún así, abrazó a su pareja como si fuese a desvanecerse en cualquier momento.
Nunca antes le había importado tanto una persona, no quería que el hilo rojo de ambos se rompiese, por primera vez sabía lo que era realmente el miedo, su mayor temor era perder a la persona que amaba, y se había dado cuenta en esos momentos más que nunca...
Por otro lado, el peliazul seguía asustado, seguía recordando cada momento del concierto, seguía recordando ese instante en el que perdió la conciencia, pero sus lágrimas no caían, tenía consigo a su Gato Calicó y eso le provocaba sensación de protección y cariño, le daba miedo morir, le daba miedo no poder volver a ver a la persona que amaba...