Sex Contract 2 • Yoonmin

• 57 •

• Capítulo especial - Namjin •

Tal y como acordaron por teléfono, ambos se habían encontrado en la cafetería donde el pelinegro trabajaba, el cual ya había cerrado el lugar puesto que era tarde.

-Vaya... Qué puntual eres... -Dijo Seokjin con una sonrisa mientras comenzaban a caminar.

-Habíamos quedado a las 9, bonito...  No podía retrasarme... -Respondió el de piel morena guiñándole un ojo y tocando la punta de la nariz del otro chico con su dedo haciendo que este sonriese con timidez.

Y así, mientras hablaban y se daban algún que otro toque cariñosos, llegaron a la casa de Jin.

-Ponte cómodo, puedo preparar algo si quieres...

-Tranquilo, Jin, estoy bien... Pero... Sí me gustaría hablar de algo...

-Claro...

Tras quitarse los abrigos, ambos se sentaron en el sofá y Namjoon, miró sus manos sin saber como empezar a hablar.
Él tenía muy claro que amaba a Seokjin, pero su otro amor era la música...

-Verás... -Se atrevió a decir mientras le miraba a los ojos y el pelinegro se mantenía expectante. -Ya sabes los rumores que han salido sobre Hoseok... Y no quiero que salgan ese tipo de cosas sobre mí...

-¿Qué quieres decir? -Preguntó temiéndose lo peor.

-Jin... -Respondió el rapero cogiendo las manos contrarias -Te quiero... Te amo... Pero estoy arriesgando mucho... Seguro que a ti tampoco te gusta estar escondiendo constantemente nuestra relación y...

-Eso me da igual... -Interrumpió empezando a notar su voz quebrándose, pero sin romper el contacto visual. -Yo quiero estar contigo... Ahora que mi sueño se ha hecho realidad no puedo dejarlo... ¿Por qué juegas así conmigo? Primero me dices que no, luego que sí, ahora que no... ¿Y después? ¿Volverás a decirme que sí? Namjoon... Decídete... No soy un juguete... Sé que esto es arriesgado, que tu carrera está en peligro, pero ese no es motivo para hacerme daño... Si de verdad te importo, toma una decisión ya... Por favor...

El rapero quedó perplejo ante esas palabras, pues eran la verdad, y la verdad dolía... Así que solo pudo soltar las manos de Jin, levantarse con la mirada baja y suspirar.

-Lo siento... Quizá... Dentro de un tiempo sí podamos estar juntos...

A Namjoon ya le pareció muy cruel decir eso, pero por si fuese poco, se inclinó ligeramente para coger la barbilla de Seokjin, darle un pequeño beso en los labios y finalmente mirarle a los ojos por última vez antes de coger sus cosas e irse.
Jin no daba crédito, las lágrimas caían por sus mejillas sin cesar, ¿Tan mala suerte iba a tener siempre en el amor...? Namjoon no era el primer hombre que le gustaba, pero sí el primero al que había amado realmente.
La rabia y la impotencia del momento no le dejaron pensar con claridad, y de su boca no paraban de salir palabras de odio hacia Kim Namjoon; su amor platónico...

Por su parte, el rapero caminaba por las solitarias calles con la imagen de Seokjin en la cabeza. Esos ojos derramando lágrimas por él era algo que partía su corazón en mil pedazos, pero estaba casi seguro de que era lo mejor dejarlo así.
Tenía claro que Jin no le perdonaría, así que debía olvidar a ese alegre y peculiar chico que conoció aquel día en uno de sus conciertos y volver a centrarse única y exclusivamente en la música.

Kim Namjoon había elegido la fama antes que el amor, no quería echar su carrera a perder, pero la culpabilidad por dejar así al pelinegro era descomunal...

El hilo rojo se enreda, se tensa, pero nunca se rompe...