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La lluvia caía y caía con fuerza sobre Busan, el joven Jeon se hallaba en la estación de autobuses esperando sin éxito a que aquella lluvia cesase.
Frustrado, soltó un suspiro y justo en ese momento, su buena suerte le puso en el camino a un chico algo, pelinegro y de sonrisa amistosa, el cual tenía un paraguas negro de mango rojo.

-Hoy llueve bastante, y dicen que seguirá así durante toda la semana. Ten, así no te mojarás, ya me lo devolverás. Trabajo en una tienda 24 horas que está a cinco minutos de aquí. Nos vemos.

De nuevo, esa amable sonrisa volvió a aparecer en el rostro del pelinegro, y tras ponerse la capucha de su abrigo, salió corriendo tratando de mojarse lo menos posible.
Jungkook por su parte no sabía qué hacer o decir, los brillantes ojos de aquel chico se quedaron grabados en su mente.
En ese momento, miró el paraguas con intención de abrirlo, y pudo ver escrito en él el nombre del chico.

-"Yugyeom"... -Susurró para sí mismo, después, dirigió la mirada hacia el lugar por donde se había ido y finalmente abrió el paraguas comenzando a caminar hacia su apartamento.

¿A qué se debían esas mariposas que no paraban de revolotear en su estómago? ¿Por qué de repente su corazón estaba tan acelerado como el de un niño antes de subir a una montaña rusa? Ni idea, pero era como si la lluvia ya no importase, como si los truenos fuesen los cánticos de unos pájaros y los rayos la luz del sol.

Mientras tanto, Yoongi y Jimin se encontraban en la bañera, la cual estaba llena de agua caliente y espuma.
Yoongi apoyado cómodamente en el borde de la bañera y Jimin sobre su pecho rodeado por los brazos del contrario, de su ahora novio.

-¿Ahora me harás más caso y cancelarás el concierto...?

El peliazul no pudo evitar reír ante esa pregunta y acarició las manos de su pareja.

-Yoongi... Ser pareja no hace que deje de ser terco... Sabes que por nada del mundo cancelaría un concierto... Además, es dentro de muy poco...

-Lo sé, pero no quiero que te maten... Entiende que esté preocupado...

-Lo entiendo... Y son solo simples amenazas, a ti también te ha pasado muchas veces, así que deja de preocuparte...

El menor se giró un poco y besó los labios del rapero cortamente, éste, le miró y suspiró apoyando su frente sobre la del contrario.

-No soportaría perderte para siempre...

-No lo harás...

-Pero...

-Pero nada... Ahora todo irá bien... Estamos juntos... Juntos de nuevo... Y nada ni nadie va a separarnos... Así que vamos a relajarnos... Después vamos a tumbarnos en el sofá y a ver películas toda la noche con Haru...

Jimin sonrió tras decir esas palabras en su usual tono suave, y después, cogió entre sus pequeñas manos la cara del de ojos felinos para así comenzar a besarle de forma lenta y suave.

Yoongi seguía preocupado, no podía evitarlo, necesitaba a Jimin, le necesitaba como al mismísimo oxígeno, y si fuese creyente, ya estaría rezándole a todos los dioses posibles por la seguridad de su novio.
Tendría que esperar, tendría que esperar a que acabase el concierto de la mejor forma posible, y hasta entonces no estaría tranquilo.

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora