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El incómodo silencio habitaba en el comedor mientras que Jungkook y Jimin cenaban sin ni siquiera mirarse, ambos sabían que habían secretos entre ellos, la tensión era más que notable.

-¿Vas a contarme qué pasa? -Rompió finalmente el hielo Jungkook.

En cuando Jimin escuchó al castaño, levantó la mirada para verle sintiendo su corazón acelerarse.

-¿De qué hablas? -Trató de disimular.

-Sabes perfectamente que pasa algo, Jimin, ni siquiera nos hemos besado hoy, ni abrazo, y prácticamente no hemos hablado, ¿Qué ocurre?

-Jungkook... No ocurre nada. -Mintió el peliazul a la par que se levantaba de la silla viendo como el pequeño Haru jugaba con una pelota.

El castaño soltó un suspiro y dio un leve puñetazo en la mesa mientras se levantaba en cuanto el cantante dejó sus platos en el fregadero haciendo que este diese un respingo y se girase para mirar a su pareja.

-¿Por qué has hecho eso?

-Porque estoy harto de que me ocultes cosas... -Respondió cabreado el castaño a la par que miraba fulminante a Jimin. -Desde hace unos meses estás muy raro... Y creo que tu motivo tiene nombre y apellido... Y es Min Yoongi, ¿No?

Al escuchar eso, Jimin sintió pasarse durante unos segundos mientras que seguía observando al otro chico.

-¡Responde! -Gritó Jungkook dando otro golpe a la mesa con su mano. -¡Dime por qué me ocultas que te gusta! ¡Vamos! ¡Dime a la cara que solo soy un maldito parche en la situación!

-Jungkook... Por favor...

El peliazul retrocedió unos pasos y Jungkook se acercó de nuevo a él cada vez más enfurecido.

-¡Te he dicho que respondas! ¡Sé sincero por una vez! ¿Dónde quedó esa sinceridad de antes? ¿Dónde quedó el cariño?

-¡Jungkook! ¡Cállate! ¡Déjame en paz! ¡Tú tampoco eres sincero conmigo!

Ante esas palabras, el castaño estalló del todo y acabó abofeteado la mejilla de su pareja con un sonoro golpe.
Jimin rápidamente, puso su mano sobre su roja mejilla y miró a Jungkook incrédulo y a la vez asustado, este, le miró de la misma forma, sin saber qué hacer o decir, su mano temblaba y por fin era consciente de que la ira le había obligado a sobrepasarse.

-Jimin... Por favor... -Habló con miedo y calma el castaño.

Trató de acercarse y dejar su mano en el hombro del contrario, sin embargo, el cantante solo se apartó con rapidez sin decir nada, salió de la cocina, fue a coger su abrigo y finalmente salió de la casa.
Jungkook por su parte, dio un puñetazo a la mesa debido a la rabia y frustración hacia sí mismo y comenzó a llorar sabiendo lo que había hecho, el pequeño Haru solo le miraba ladeando ligeramente la cabeza, pues sabía que algo le ocurría a su dueño.

¿Cómo habían llegado a ese extremo? ¿Tan fuertes eran los celos? ¿Qué ocurriría con aquellos chicos que tanto se habían amado desde siempre?

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora