29. Peter

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No supe cuánto tiempo pasó después de que Felicia Hardy, Katie Bishop y Peter Porker se llevaron a Gwen Stacy por un portal a quién sabe dónde.

Yo me encontraba donde mismo, tirado sobre el concreto. Inmóvil, asustado, deprimido, furioso y un sinfín de emociones que ni yo podía descifrar. ¿Cómo podía saber si Gwen estaba bien? Solamente necesitaba saber que estaba con vida.

Me había prometido a mi mismo que siempre la protegería, y ya la había perdido por segunda vez. ¿Ese era el juego que el destino tendría preparado para mi? ¿Darme lo que tanto quiero para después arrebatármelo?

—¿Spider-Man? —murmuró una voz cerca de mi. Ni siquiera tenía las fuerzas suficientes para girarme hacia la fuente del sonido— ¿Estás bien?

Tomé aire e intenté ponerme de pie. No podía derrumbarme de nuevo, no podía dejar a la ciudad sin protección y mucho menos ahora que villanos alienigenas podían aparecer gracias a los portales que se estaban presentando.

Me puse de pie y vi a Mary Jane Watson de pie frente a mi con una cámara de video. En su rostro reinaba la vergüenza pero también había un destello de curiosidad y emoción. Intenté sonreírle y ella sonrió también.

—Estoy bien, gracias —respondí, tratando de sonar como tal. Ella apretó los labios y negó con la cabeza.

—No mientas, Peter —sonrió de lado y sentí mi mandíbula caer al suelo—. Ven, vayamos a un lugar donde podamos hablar seguros.

Me tomó la mano y entramos a una vieja bodega de almacenamiento. Cerró la enorme puerta de metal y, al encender la luz, vi varias computadoras, cámaras de video y fotografía, periódicos, cuadernos y útiles de oficina. Volvió junto a mi y me llevó a un pequeño escritorio con dos sillas y una cafetera. La observé en silencio mientras servía dos tazas de café.

Decidí quitarme la máscara, aún sintiéndome extraño al hacerlo frente a ella pero me relajé en cuanto vi que no le importaba. Tomé la taza que me extendió y comencé a soplarle suavemente para enfriar un poco el líquido.

Mary Jane tomó asiento junto a mi y me miró con diversión.

—¿Hace cuánto lo sabes? —pregunté lentamente, aún sintiéndome algo desprotegido y sorprendido por el giro que estaba dando mi día.

—Bueno... —miró hacia el techo y luego hacia mi— desde que te conocí —no pude evitar echarme a reír, pero me detuve cuando vi su semblante serio—. Hablo enserio, Peter.

—¿De verdad? —asintió— ¿Cómo?

—Llegué a la ciudad y nadie paraba de hablar sobre la tragedia de Gwen Stacy —bajó la mirada—. Algo sumamente triste, recuerdo haber derramado unas cuantas lágrimas cuando me enteré de lo que había sucedido —volvió a levantar el rostro y vi que sus ojos se habían cristalizado—. Aún ahora sigo sintiendo tristeza por lo que sucedió y yo me enteré un año después —sonrió con ironía y sorbió su nariz—. Cuándo te conocí  y supe que Gwen era tu novia, algo encajó en toda la información, pero no podía hacer otra cosa que no fueran suposiciones mientras no tuviera evidencia suficiente —volví a darle otro sorbo a mi café mientras la escuchaba con atención—. Entonces recordé que Harry Osborn también estuvo involucrado y fue el asesino de Gwen; tu mejor amigo y tú novia.

—De verdad eres buena —dije guiñando un ojo y ella sólo sonrió.

—Aún no termino, Peter —respondió y con las manos hice un gesto para animarla a continuar—. Eran demasiadas cosas ligadas directamente a ti pero era Spider-Man quien lidiaba con todo ello; ¿por qué Gwen Stacy estaba dispuesta a sacrificar su vida por ayudarlo? Claro que ella era lo suficientemente altruista como para utilizar su ingenio para salvar a la ciudad pero, ¿por qué quedarse con Spider-Man? Y luego está Harry Osborn... el chico multimillonario heredero de Oscorp que sólo quería salvarse de la muerte. Hasta ahí tiene sentido que se haya convertido en el Duende y es toda una coincidencia que haya resultado ser tu mejor amigo; lo que en realidad me atrapó por completo fue cómo se desencadenaron los hechos aquella noche —le tomó a su café—. Harry Osborn se la llevó por qué pensó que a Spider-Man le causaría mucho daño que algo le pasara a la chica, pero ¿por qué? Si, era una vida humana y un superhéroe debía tratar de proteger eso pero, ¿por qué específicamente Gwen, la novia de su mejor amigo? Así fue como me di cuenta, y ahora acabas de confirmármelo —sonrió victoriosa y se podía ver en su rostro el orgullo que sentía por si misma.

I couldn't save you || Spider-Gwen x Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora