I couldn't save you || Spider-Gwen x Spider-Man

30. Miles

Me estaba quedando dormido. Era una posición incómoda, pero el sueño comenzaba a derrotarme y sabía que no podría liberarme de las esposas yo solo. Ya me las arreglaría después para ser libre, tal vez mi padre podría haberme ayudado; después de todo, siendo policía, sabía de esposas.

Después de que Katie se fue, sólo me quedó escuchar parte del alboroto que ocurría unas pocas manzanas de distancia. No pasó mucho tiempo antes de que el ruido cesara, lo cual me hacía suponer que Peter y Gwen habían acudido a la escena. O tal vez sólo Peter junto a Porker.

Pensé qué tal vez se extrañarían de no verme ahí y vendrían a buscarme, pero estaba equivocado. Probablemente tenían asuntos más importantes que atender en lugar de preocuparse por un adolescente inexperto.

Cerré los ojos y traté de relajarme, aunque mi mente no paraba de hacerse preguntas. Incluso me cayó encima una ola de sentimientos, como si fuera un balde de agua fría.

Me había hecho tan feliz ver a Katie por primera vez después de tanto tiempo... era obvio que era demasiado bueno para ser verdad. Ella siempre había sido muy dedicada a su trabajo y una chica como ella no dejaba que los sentimientos o personas ajenas irrumpieran en sus misiones.

Ahora había venido a llevarse a Gwen Stacy por razones que esa rubia simpática desconocía. Pude ver en persona lo felices que estaban Peter y Gwen de haberse reencontrado, pero tal parecía que el universo se empeñaba en volver a separarlos. ¿Qué sucedería luego? Katie se había ido, se llevó a mi amiga y novia de mi amigo. Tampoco tenía idea de lo que estaba sucediendo y mucho menos de lo que venía en camino.

Entonces escuché un ruido y abrí los ojos enseguida, sonriendo ampliamente.

—¿Miles? ¿Qué te sucedió? —Peter entró por mi ventana, se quitó la máscara y se acercó a mi a toda prisa, portando un gesto de confusión en su rostro al verme esposado y sonriendo.

—Una larga historia, Peter —respondí y solté una pequeña risa.

—Tengo tiempo... o bueno, suficiente para ponernos al día.

—Ya lo creo que tienes cosas que contarme —asintió mientras caminaba alrededor de mi para tratar de liberarme—. Katie Bishop llegó, me besó y luego me esposó porque creyó que la detendría en su misión de llevarse a Gwen —Peter se paró en seco y sentí que mis manos volvían a tener movilidad. Me rasqué la nuca—. Una chica muy romántica, ¿no crees? —él negó con la cabeza pero pude ver cómo reprimía una sonrisa— Gracias por liberarme, ahora dime que sucedió allá.

Peter suspiró y tomó asiento en mi cama, mirando la máscara entre sus manos.

—Tu chica se llevó a Gwen —se encogió de hombros—. Al igual que a Porker y también Felicia Hardy se fue con ellos —apretó su mano en un puño—. Felicia quiere matarla, ¡lo dijo! Están culpando a Gwen por alguna tontería y al parecer tendrá un juicio dónde habrá personas que están dispuestos a votar a favor para una ejecución. Se la llevaron a otra dimensión y no sé a cuál ni cómo llegar... al parecer hay una especie de...

—Fractura en el espacio-tiempo —completé la frase y él me miró, asintiendo—. Katie me lo dijo, pero no mencionó nada sobre viajar. Ella sabe muy bien que yo te ayudaría a buscar a Gwen.

—¿Qué voy a hacer, Miles? —se cubrió el rostro con las manos— Estábamos bien, por fin habíamos resuelto los problemas de MJ y tan sólo anoche nosotros... —comenzó a decir pero se quedó callado. Su rostro se sonrojó levemente y yo solté una carcajada.