I couldn't save you || Spider-Gwen x Spider-Man

44. Peter

"Creo que de verdad encontré mi hogar. Ella me hizo sentir en casa, hizo que dejara los problemas y estoy bien con ello"

♢

Sentí una gran impotencia. No había podido terminar de decirle todo lo que tenía planeado, ella se fue sin más.

No tenía idea de dónde estaría en aquel momento. Probablemente ya se habría ido a su mundo para entonces, y eso me volvía loco.

Me di la vuelta y bajé las escaleras de dos en dos con rapidez, sintiendo una inmensa necesidad de huir de aquel laberinto. Sabía que no podría ir a buscarla por la ciudad, yo ya estaba seguro de que Gwen no estaba ahí.

Era obvio que ella ya había huido, y no sé por qué lo hizo con tanta urgencia. Claro que tenía que volver, y ella necesitaba a su padre así como él la necesitaba a ella.

Pero podría haberse quedado un poco más, aunque fueran solo unos días. No estaba listo para dejarla ir, y estaba tan concentrado en la idea de que aún tenía tiempo que no me di cuenta de que ella nunca planeó quedarse desde un principio.

Suspiré, sintiéndome terriblemente confundido. ¿Estaba triste? Seguro que si, pero ¿también me sentía molesto? Un poco.

No estaba directamente enojado con Gwen, pero si sentía algo de frustración. ¿Por qué se fue así? ¿Por qué no quedarse tan siquiera a escuchar lo que tenía que decir?

—Ya se fue, ¿cierto?

Me giré y vi a Miles mirándome con compasión.

—Eso creo —suspiré, bajando la vista al suelo—. Ya no hay nada que hacer.

El chico se acercó a mi a pasos lentos, como si se debatiera entre hablar o quedarse callado.

—Entonces, ¿eso es todo?

Lo miré levantando una ceja.

—¿Qué?

—¿Te rendirás? ¿La situación ha rebasado los límites de tu supuesto amor? —Miles soltó una risa y sólo me quedé ahí de pie observándolo con confusión.

—¿De qué hablas? —cuestioné con seriedad.

Miles suspiró y posó su mano en mi hombro de manera amistosa. Adoptó una actitud seria y me miró de igual manera.

—Bro, tal vez aún sea un chico y no tenga mucha experiencia en esto del amor o de ser un súper héroe —explicó mientras yo escuchaba con atención—. Aún así, ayudé a salvar el multiverso y en el proceso volví a tener a mi chica en mis brazos.

Sonreí, sintiéndome verdaderamente feliz por él. Al principio, no me había sentido del todo convencido con su presencia; sentía que, al ser tan solo un chico, no podría aportar nada a la misión.

Ahora podía ver lo equivocado que estaba.

—Miles, cuando te conocí creí que serías un estorbo —confesé, riendo al ver su expresión de fingida ofensa—, pero ahora sé que estaba equivocado. No dudaría de tus habilidades ni por un segundo.

—Gracias —el chico sonrió, ligeramente nervioso por el halago—. Quiero que sepas que más que un compañero o amigo, también te considero un modelo a seguir.