2 - "Lujuria"

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—— Al día siguiente ——

**——Narra Marina——**

— ¡Siete de la mañanaaaaa! ¡ Siete de la mañanaaaa! ¡Piiiiiii pan piiii! — decía Bonifacio hambriento

— ¡Ahhhhhhh! — empecé a gritar por la angustia.

— ¡Ahhhhhhh!— Nicholas hizo lo mismo cubriendo su rostro con una almohada.

—¡ Ahhhhhh! ¡Pan! — El loro imitándonos.

Me levante de la cama — si ya lo se, es un milagro — tome un trozo de pan del estante y se lo metí en el pico a Bonifacio — Ahí tienes ahora cállate.

El loro comenzó a comer el trozo de pan con mucho gusto.

—Ah Mar primera vez que alimentas a ¡Tu! loro, ya parecía mío porque siempre lo cuidé, ¿y eso que te levantaste? — dijo Nicholas desde la litera resaltando el "Tu".

Si, dormimos en una litera, yo arriba y Nicholas abajo, nuestra casa es pequeña, pero acogedora; es de tablones de madera, en el primer piso se encuentra la sala de estar, allí mismo hay una puerta donde está la cocina que es bastante chiquitita; subiendo las escaleras que se encuentran a un costado de la sala hay dos puertas, una da a nuestra habitación y la otra a la que era de mi padre, ahora que lo pienso, nunca entré a la habitación de él, no nos dejaba, ahora me da curiosidad. En nuestra habitación está la litera, un armario que compartimos, una mesa con un espejo y una silla; que es nuestro escritorio, y a un lado una puerta que da al baño, si, solo hay un baño que yo sepa y está en nuestra habitación.

Humilde pero acogedor.

Mi casa es tu casa
¿Mi casa es tu casa?

¡Mi casa es mi casa!

¡Ya tu tendrás la tuya, tu casa es tu casa!

—¿Hey y qué piensas hacer Mar? — Nicholas acarició mi cabeza despeinándome más de lo que ya estaba.

—Pienso pasar por la taberna cercana, quiero ahogar mis penas — entro al baño para cambiarme de ropa.

—¿Vas a embriagarte? Mejor te acompaño, alguien debe cuidarte .

—Deja de hacerte el hermano mayor, tú tienes 18, yo tengo 19 y puedo salir por ¡mi! cuenta — dije mientras me peinaba resaltando el "mi" al igual que el bacalao.

—¿Salir a una taberna? ¿A eso te refieres con irte sola a llorar?

— Con un poco de alcohol se me pasará todo — sonrío pícaramente saliendo del baño y me acerqué a la salida.

—¿Alcohol? ¿Estás loca? No sabes que te vayan a dar, tal vez alguien le meta algo a tu bebida como veneno y....

Faltó poco para que el bacalao se diera cuenta que se había quedado hablando solo porque como siempre lo ignoré y me fui "sigilosamente", es fácil evadirlo cuando se concentra en sus "discursos" emotivos

—¡Marina Ocaso! — gritó desde la puerta de la casa.

Demasiado tarde, ya comenzó esta historia...

Entré a la cantina empujando las dos pequeñas puertas con mucha fuerza, si, fue "épico".
Se notaba en la cara de las personas, todos voltearon a verme
Ah, y cuando dije épico me refiero a vergonzoso.

<<Mátenme mátenme>>

No paraba de repetir eso en mi cabeza por la vergüenza que había acabado de pasar, todos me veían y se reían.

Me senté en una silla al frente de la barra encogiendo los hombros .

—¿Que deseas sirenita? — me preguntó el cantinero.

—Mhhh, ¿agua? — me puse algo nerviosa.

—¿Agua? Jaja ¿estás de broma cierto?

—Mhhh no, no bromeo.

—Jaja miren chicos, la sirenita quiere agua jajaja — todos a mi alrededor se empezaron a reír .

—Oye, ¿cual es la gracia?

—A ver pequeña este lugar no es para niñitas — dijo alguien que apoyó su mano en mi hombro, me volteé y era un chico bastante apuesto.

—¿A quién le llamas niñita?
¡Cantinero!¡Deme el tequila mas fuerte!

—Invita la casa señorita — dijo el cantinero desde la barra

<< Marina idiota que estás haciendo>>

Una vocecita sonaba dentro de mi cabeza, pero no hice caso y antes de dame cuenta ya estaba por la tercera jarra de tequila y el chico a mi lado me miraba sonriente.

—Y-yo hip ño zoy ñinguna niñita hip — hablaba sin sentido y veía todo borroso, ¿Esto es embriagarse?

Juro que no recuerdo nada de lo que haya pasado, solo sé que acabo de despertar en una cama abrazando a alguien, era muy cálido.

—¿Uhm? — me senté y froté mis ojos confundida, espera un momento... ¿Dónde está mi ropa? — ¡Ahhhhh!

— Ay no grites — el chico me tiró una almohada, ¡era el chico del bar! ¡¿El que me dijo niñita!?

—¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿¡Quééé!? — realmente no entiendo nada, ¿cómo voy a estar aquí?¿Qué es esto?? — ¿Quién diantres eres?

—Que cruel Marina, estuvimos juntos toda la noche y ni siquiera recuerdas mi nombre. ¿En serio estabas tan ebria?

—¿Te recuerdo pero qué pasó aquí?

—Anoche la pasamos muy bien — sonrió tiernamente.

Le di una bofetada y lo empujé tirándolo de la cama, menos mal que traía sus calzones puestos, significa que aún soy virgen, que alivio.

—¡Qué cruel eres! Auch — dijo desde el suelo.

—Ya ajustaremos cuentas, pero al menos dime tu nombre.

El chico sonrío y me miró — Soy Erick querida, Erick Smith.


¡Holitaaaaa!

Bueno aquí les tengo la segunda parte :3, espero que les haya gustado ( ͡° ͜ʖ ͡°).

No olviden dejar sus votos y comenten :D los quiero ¡bye! Nos vemos en el siguiente capítulo .

Frase del día: "Hay que vivir a lo loco, que la vida dura poco."

Cosas Del Mar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora