**-Narra Marina-**
- ¡Piiiiiiiiiiii paaaaaan piiii! - chillaba el loro.
- ¡Steven te toca darle el pan al loro!- grité desde mi cama.
- ¿Pero por qué si yo se lo di ayer? - respondió Steven abriendo la puerta del cuarto.
-Nada de peros, te estamos ofreciendo nuestra casa así que obedece si no quieres que te expulsemos - dije.
-- Aghhh abusadora - se quejó el chico dirigiéndose a la cocina a por el pan.
-Paaaaaaaaaaaaaan piiii memueeeeeero paaaaan
- ¡Cállate maldito loro! - grité bajándome de la litera.
Nicholas me tiró una almohada - Cállate tú que con un loro gritando ya me es suficiente.
Le pegué con la almohada en la cara -Mhh bueno ya levántate.- Si, ya voy.
Steven entró a la habitación y le dió un trozo de pan a Bonifacio.
-- Hey chicos levanten los ánimos que hoy iremos a ver al Ocaso, para saber si está en buen estado para zarpar, al fin y al cabo Niall se ocupará de la tripulación gracias a Erick jeje - comencé a saltar por todos lados.
Steven me siguió la corriente saltando, nos tomamos de las manos y comenzamos a dar vueltas entre brincos cantando algo estupido: ¡Viajaremos en el Ocaso, viajaremos en el Ocaso, nada nos detendrá el paso y viajaremos en el Ocaso!
- ¿Que demonios? ¿Acaso están ebrios? - dijo Nicholas entre carcajadas.
Tomé al pelinegro de la mano y lo uní a la extraña danza.
- Jaja vamos a invocar un demonio si seguimos así - dijo Steven deteniéndose.
Todos nos detuvimos y reímos como idiotas durante unos 5 minutos.
Y el momento fue increíble hasta que Bonifacio empezó con su sermón : Piiiiiii Jajaaaaa jajaaaaiiipiiiiiii piii.Pinche pájaro por que diablos no me lo he comido.
-- 30 min después --
- ¡Vamos! - dije en la entrada del puerto con Bonifacio en mi hombro, si, decidí traerme al pobre loro que no había salido en años con la esperanza que se escapara volando y no lo volviera a ver -¡No sean lentos ya vamos a entrar!
-- Por lo que veo estás muy emocionada - dijo Nicholas mientras caminábamos por los tablones de madera que flotan en el agua formando un camino, a un lado de este están todas las embarcaciones.
- Claro que estoy emocionada, por fin veré mi galeón - dije y Nicholas sonrió.
-Con permiso señor, ¿usted sabe dónde está ubicado el galeón Ocaso? - le preguntó Nicholas a uno de los guardias del puerto.
- No pueden pasar civiles - respondió el guardia.
Saqué los papeles que hacen del galeón mi propiedad y el guardia los revisó.
-Oh el Ocaso lo encontrará al final de este camino. - el guardia nos señaló un camino de tablones flotantes a la derecha, este lugar parece un laberinto.-Muchas gracias - Dijo Nicholas y seguimos nuestro camino.
-Oigan ¿se imaginan cómo es ese galeón? - Le pregunté a Steven.
-Supongo que muy grande ya que es legendario - me respondió -Espera creo que es ese.
Wow
Wow
WOW-- ¡Por las barbas de mi padre! ¡Que cosa tan gloriosa! - grité maravillada al ver el galeón.
Los chicos se quedaron boquiabiertos y sin palabras.
Ese galeón es hermoso,
o sea DI-VI-NONunca había visto algo tan grande y majestuoso en mi vida, las velas eran enormes, la madera se veía resistente y brillante y tenía una bandera pirata, de las típicas banderas negras con una calavera.
No dudé en salir corriendo hasta el galeón e intenté subirme pero un guardia me detuvo:
-Señorita, este galeón tiene propietario, hágame el favor de largarse.A lo qué yo respondí sacando nuevamente el documento que me hacia propietaria del barco:
-Señorito, este galeón es de mi propiedad, hágame el favor de apartarse.- Apárteseee apárteseee - me imitó Bonifacio, y por primera vez no lo callé.
El señor se apartó avergonzado y subí con los chicos al galeón por la escalera.
-Esto es la gloria - dije.
- Esto es la libertad eterna - dijo Steven.
- Esto es un barco sucio - dijo Nicholas matándonos la inspiración.
-- Bueno, es cierto que tiene algo de polvo, pero eso se puede arreglar con una limpieza - dije motivada.
-- Si, pero primero vamos a revisarlo bien - dijo Nicholas.
Nos adentramos y cada uno tomó por un camino diferente ; Steven subió al centro donde está el mirador. Nicholas entró al camarote y yo subí a la parte delantera donde está el timón.
-Oh dios, quien diría que algún día iba a manejar un galeón - dije acariciando el gran timón - ¡achísss!Esto está lleno de polvo ugh - estornudé.
Bonifacio salió volando hasta la punta del galeón.
- ¡Ahhhhhhh! - sentimos el grito de Nicholas al unísono del de una mujer y todos corrimos a ver que pasaba.
-¿Que sucede? - dije al llegar.
Nicholas estaba tirado en el suelo con una caja en la cabeza y había una chiquilla con un mono en el hombro trepada en un armario.
¿Que demonios?
¡Una intrusa!Holitaaaaaa
Muajjajajaj nos vemos en el próximo capítulo <3Frase del día: "Madurar es cansarse de la gente complicada."
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Cosas Del Mar ©
Adventure~•~Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento, mi única Patria; la Mar~•~ ... ~Si por amor te llevé al paraíso, por orgullo te arrastro hasta el infierno~ Tras la trágica muerte de su padre, Marina Ocaso here...