**-Narra Marina-**
Los nervios me estaban matando, aquí encerrada en una carroza con Erick, sin saber exactamente a donde me llevaba, decía que a su casa, pero en este tipo no se puede confiar.
- Mhh, ¿tienes calor? - me preguntó.
- La verdad si, y mucho - contesté.
- Bueno, quítate algo de ropa.
- ¿¡Qué?! Yo sabía que estabas tramando algo - me paré y me di una patada a la puerta de la carroza - Adiós - salté y salí corriendo como una subnormal.
- ¡Oye espérate niña! - saltó detrás de mi y me persiguió.
- ¡No me sigas acosador!¡Muérete! - seguí corriendo entre los árboles del bosque, ya nos habíamos alejado de la civilización.
Él llegó a alcanzarme y me abrazó.
- A ver, tranquila chiquita, no pasa nada.- S-suéltame - intenté separarme.
- Shhh - con un dedo tapó mis labios y besó mi frente - no te haré nada malo.
- Más te vale - lo miré desconfiada y me acurrucó en su pecho.
Mhh se siente tan calentito y... UN MOMENTO esto está muy mal, no no puedo, no puedo agarrarle cariño.
Lo empujé - No puedo Erick, lo siento, pero no quiero involucrarme con ningún hombre.
- ¿Por qué? - me miró tiernamente a los ojos.
- P-porque - me quedé sin palabras perdida en su mirada.
- Ven conmigo - me tomó de la mano y volvimos a la carroza.
En unos minutos llegamos a un valle hermoso, en el centro había una mansión realmente preciosa.
- Oh ¿y eso? - pregunté asomándome por la ventana de la carroza.
- Pues, es mi humilde casa de campo.
- ¿Humilde casa de campo? Erick, eso parece un castillo.
- Bueno, más o menos jeje, puedes quedarte el tiempo que quieras.
- Muchas gracias pero, solo tengo unos días para volver a zarpar.
- No te preocupes Marina, te llevaré de vuelta a tu galeón.
Esto es demasiado hermoso para ser verdad...
¿Será Erick mi príncipe azul?
Nah, la vida no es tan hermosa.
Nos bajamos y fuimos a la entrada, un mayordomo hizo una reverencia y abrió las grandes puertas.
- Bueno Marina, bienvenida a mi hogar.
Me quedé observando los alrededores y sobre todo la exuberante decoración.
- Erick, ¿seguro que no te has confundido?
- Claro que no Marina, mi casa es tu casa.
Al oír eso solté una carcajada, es que yo que soy tan sobre protectora con mi hogar y este me ofrece su palacio jaja.
- ¿Qué pasa Marina? ¿Es demasiado humilde para ti?
- No no, no es eso, de hecho, es demasiado grande para mi.
- Ya te acostumbrarás.
Llegaron una sirvientas.
- Bienvenido de vuelta señor Erick, ¿desea que me prepare su habitación? - le preguntó una de ellas.
- Si, y también prepárele una habitación a la señorita Marina, ella será nuestra invitada por unos días - dijo Erick y me guiñó un ojo.
- Oh, esta muchacha es más bonita que la anterior - sonrió la sirvienta.
- Eh-Ehm - aclaró la garganta Erick.
- Ohh, así que traes muchas chicas aquí - me dije.
- N-no es eso, es solo que jeje jeje ... ¡Mira! ¿No tienes hambre? Llévensela al comedor jejejeje - Erick algo nervioso ordenó a sus sirvientas y ellas me llevaron.
Pff, este hombre no tiene remedio.
¿Pero qué podría perder?
Después de hartarme de pastelitos y chocolates me llevaron a una hermosa y enorme habitación donde pasaría estos días, uff, esto es como ir a un hotel, pero sin pagar jeje.
Todo está resultando mejor de lo esperado...
Espero que no hayan complicaciones.
Ola ke ase?
Weeeeno mis amoreees aquí está el capítulo...
¿Les gusta? 7u7)
Supongo que ya se deben imaginar que pasará...
MuajajajajajajNo olviden dejar su voto y comentar si les gustó ;D.
Nos vemos byeee...
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Cosas Del Mar ©
Aventura~•~Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento, mi única Patria; la Mar~•~ ... ~Si por amor te llevé al paraíso, por orgullo te arrastro hasta el infierno~ Tras la trágica muerte de su padre, Marina Ocaso here...