21 - "Y soy rebelde"

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**-Narra Sussan-**

- ¡Panfleto! ¡Panfleto! ¡Vamos a comer! - grité buscando a mi mono pero no daba respuesta.

Llegué a la entrada del camarote de la jefecita, ya que el chimpancé a veces entraba a convivir con el loro que casi mato.

- ¿Jefecita? - toqué la puerta y nadie respondió, ¿estará dormida?, no, no puede estar dormida todavía. Volví a tocar la puerta y sentí un ruido, como si se hubiera caído algo al suelo.

Decidí entrar por la curiosidad...

Dicen que la curiosidad mató al gato, yo digo que el gato se murió por no saber de cosas curiosas.

- ¿Jefecita? ¿Estás ahí? - Abrí la puerta y me asomé, pero no vi a nadie, un cajón estaba abierto y un montón de documentos y objetos regados en el suelo.

- Fu fu - sentí un pequeño susurro y me volteé rápidamente, peor no vi nada.

- ¡Fu fu! - gritó Bonifacio.
- Que susto me diste pajarito, creí que había alguien mas aquí.

- ¡Aquí aquí! - repitió Bonifacio.

Un momento, si Bonifacio solo repite lo que escucha, ¿de quién escuchó el sonido anterior?

- ¡AQUÍ AQUÍ! - siguió repitiendo el pájaro.

- Ya deja de repetir lo que dije jeje.

- ¡AQUÍ AQUÍ AQUÍÍÍ! - siguió gritando y fui hacia él, ¿me intentará decir algo?

Lo acaricié y cerró sus ojos, me di cuenta que a mi lado había una sombra, y al asomarme había un niño semidesnudo de piel oscura.
- ¡Ahhh! ¡Jefecita hay un ladrón en el galeón!

- Grrrrrr - oí un gruñido y detrás de mi había un pequeño zorro gris lleno de joyas y adornos.

- ¡Fu neee! - gritó el niño poniéndose entre yo y el zorro y abriendo sus brazos para impedir que el animal me embistiera.

- ¿Pero qué?

- Fu, jai kuuuu, Fu kie kie, Marina ju.

- ¿Marina? ¿Niño como sabes el nombre de Marina?

- Jai jai, ku lee.

- No te entiendo - me alejé y abrí la puerta para salir sin darles la espalda, mientras el niño acariciaba al zorro para tranquilizarlo.

Entonces salí corriendo del lugar y subí las escaleras traseras hasta llegar a donde estaba Niall conduciendo el galeón, y causalmente Panfleto estaba en su hombro.

**-Narra Ketchi-**

- Fu tranquilízate, no le querrás causar una mala impresión a los Dioses.

- Grrrr.

- Juuu juuuu - gritó el loro que nos había exhibido.

- Loro malo, loro malo, eso no se hace ¿por qué le dijiste a la Diosa que estábamos aquí?

- Jiii jiiii - repitió el ave.

- Agrr - Fu se lanzó al pájaro y lo mordió.

- ¡No Fu! - los separé - no debes dañar a la mascota de la Diosa Marina, podría castigarnos y si me odia no revivirá al hermano Kiku.

Logré que Fu se calmara y decidí echar un vistazo al exterior.
Me acerqué a la gran cosa de madera por la que salió corriendo la Diosa y la moví hasta ver el paisaje de afuera. Hay muchos Dioses caminando, hablando y gritando, me da miedo salir.

¿ Maya estará aquí ?
Juro que puedo sentir su aroma.

**-Narra Marina-**

Entré a mi camarote tras oír el escándalo que formó Sussan en la cubierta.

Cosas Del Mar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora