~•~Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento, mi única Patria; la Mar~•~ ...
~Si por amor te llevé al paraíso, por orgullo te arrastro hasta el infierno~
Tras la trágica muerte de su padre, Marina Ocaso here...
Desde ayer estoy buscando a Marina, no la encuentro por ningún lugar, estoy preocupado, no he dormido, pero no puedo rendirme. <<Maldita sea>> ¿Que clase de persona soy? Prometo cuidarla como su padre y al primer día se pierde.
— Buenos días muchacho — Me dijo el vendedor de pescado, le he agarrado afecto y me hace rebajas.
—Buenos días, ¿ha visto a mi hermana? La ando buscando desde ayer y no la encuentro.
—¿Oh Marina? Creo que si la vi ayer al mediodía.
—¿Dónde?
—Creo que se dirigía al puerto, ¿que irá a hacer allí?
—Oh diablos — cerca del puerto hay una cantina, que es más bien un antro, allí se juntan todos los piratas y extranjeros a descansar, no puedo creer que esa cabezona se haya llegado allí.
—Muchas gracias señor — le agradecí y me dirigí a la cantina.
—Oh de nada, nos vemos.
Al entrar al antro noté que todos volteaban a verme, ese lugar da mala espina, todos son unos borrachones con prostitutas, tsk, por favor Mar, no te metas en ningún lío.
— Buenas, ¿ha visto a alguna señorita por aquí? — pregunté al cantinero.
—Oh muchacho aquí tenemos a muchas señoritas, ¿desea el servicio de alguna?
—No no, solo es que necesito saber si mi hermana estuvo aquí.
—¿Como es tu hermana?
- Cabello castaño y largo, mirada fría, creo que llevaba puesto una blusa y pantalón, a ella le gusta vestirse masculina.
—¡Ohh la señorita Marina!
— Si si, pero, ¿cómo sabe su nombre?
— Anoche se embriagó y no paraba de repetir : Soy Marina Ocaso, hija de Revólver, el galeón Ocaso me pertenece, necesito reclutas, bla bla bla— dijo el cantinero poniendo la voz aguda como imitándola — pero es obvio que estaba realmente ebria para decir semejantes cosas jaja.
— Señor todo eso es cierto, ¿pero donde está ella?
El cantinero se quedó perplejo y casi titubeando me dijo : Ha-habitación 14.
**—— Narra Marina ——**
Le había lanzado a Erick todo lo que me encontraba en la habitación.
— ¡Ahh pervertido muere! — dije mientras le lanzaba un jarrón, con una mano me cubría con la sábana.
— ¡Ya detente loca! - dijo el rubio bloqueando los objetos con sus fuertes brazos.
—¡Pervertido! ¡Porífero! ¡Celenterado! ¡Crustáceo! — tengo la manía de insultar a las personas con nombres de criaturas o especies marinas. Erick fue avanzando hacia mi confundido.
Intenté lanzarle una estatuilla de un ángel pero antes de poder hacerlo él sujetó mis brazos acorralándome en la pared y me besó.
De repente se abrió la puerta de golpe y adivinen quien es...
—¿Que está pasando aquí?— preguntó Nicholas con cara de pocos amigos.
— Y-yo — se me aguaron los ojos y empecé a llorar, corrí y abracé al bacalao — é-él se aprovechó de mi, juro que no recuerdo nada, lo juro.
Nicholas me cubrió con su chaqueta y ... ¡golpeó en la cara a Erick dejándolo en el suelo! — ¡Nunca te vuelvas a meter con los Ocaso!
— Tsk idiota — Erick se sobó la herida — no es justo Marina que ahora te hagas la víctima después de lo que hicimos, eres muy cruel.
—¡¿Cruel!? ¿¡Cruel yo?! ¡Yo ni tan siquiera recuerdo quien eres!
En ese momento Nicholas puso una cara que nunca había visto en él, su miraba expresaba odio y asco, para ser sincera me asusté un poco, esa cara inocente de niño bueno la perdió, ese no es mi Nicholas.
Rápidamente Erick se levantó y golpeó en la cara a Nicholas dejándole un moretón.
— ¡No! — grité e intenté separarlos pero no pude, para cuando me acerqué ya Erick se había puesto encima de Nicholas golpeándole la cara.
Por suerte al oír el escándalo entraron el cantinero y dos hombres a separarlos, me vestí y me llevé a Nicholas, no podía seguir ahí, Erick terminaría matándolo.
——— Camino a casa ———
— Marina me has decepcionado, pero me alegro que estés bien, no sabes lo preocupado que estaba — dijo el bacalao.
— Tranquilo y gracias Nicholas, no se que me haría sin ti, pero mírate ahora, tienes un moretón y casi te mata.
— ¿Crees que eso me importa? — me abrazó y le comenzaron a salir lágrimas — eres la única familia que tengo, nunca dejaría que te hicieran daño pero por favor pon de tu parte, te quiero mucho.
Correspondí al abrazo y le sobé la espalda para que se calmara.
Seguimos caminando y sentí una voz...
— ¡Marina espera!
Y si... Era Erick.
El rubio me sostuvo del hombro como cuando lo conocí — Marina no me dejes así, perdón por lo que sea que haya hecho pero no te vayas. Nicholas lo separó de mi empujándolo — ¿Qué haces idiota? Vete.
— Ahh perdón hermano no quiero peleas enfrente de la chica.
—¿Hermano?— Nicholas puso cara de ofendido.
—Esto.. ¿ustedes son pareja? — preguntó Erick con cara de desilusión.
— ¡No! - Respondimos Nicholas y yo al unísono.
—Somos...
—Somos hermanos — Nicholas no me dejó terminar la frase.
Erick sonrió con esa bonita sonrisa y se alejó, pero me dijo unas palabras que me dejaron perpleja : ...
<< Esto no acaba aquí, esto recién comienza >>
Ya han pasado dos días y no me saco a ese chico atrevido de la cabeza.....
¿Qué hago?
¡Holitaaaa! \(OwO)/ Erick es un pillín ¿ehh?
¿Les va gustando la historia? Espero que sea así :3. ¡No olviden dejar su voto y comentario si les gustó :)! ¡Nos vemos en el próximo capítulo!
Frase del día: "Dentro de mi locura, tengo mi propia cordura."
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