Capítulo 09: Peter
PARTE II
(***)
Doblo hacia la salida solo para encontrarme con una extraña imagen a unos metros de mí. Enna está parada, con la cabeza agachada y su bolso en la mano, paso mis manos alisando mi pantalón y me acerco a ella.
— ¿Ya te vas? — ella pega un brinco y voltea a verme, hay algo en su bonito rostro que no me gusta, como si estuviese fastidiada, confundida.
— Sí, tengo cosas importantes que hacer. — hago una mueca con los labios, es imposible negar que eso me decepciona y me molesta.
— Siempre tienes cosas más importantes que hacer ¿verdad? — inquiero con voz neutra, aunque ella me ve con cierta diversión en los ojos lo cual me enfada.
— No me necesitan Pet. Pásala bien, y feliz cumpleaños, aunque sea por adelantado. — Si hay algo que me molesta más que la actitud engreída de Adrienna. Son las suposiciones, la incertidumbre, quedarse en medio de algo, sin tener certeza de nada.
Para mí, las cosas siempre deben ser de un modo, es blanco o negro, sí o no, frio o caliente. También odio que crean cosas que no son, que juzguen sin saber cómo es todo en realidad, no voy a mentir, porque también odio las mentiras, sé que en algún momento he caído en ello, he supuesto cosas que no son, pero me retracto y aprendo de mis errores. En cambio, Enna no, sus suposiciones para ella siempre son certeras cuando no lo son, no va más allá de lo que parezca evidente, a veces pienso que es hasta un tanto inocente.
Piensa que no la necesitamos, cuando es todo lo contrario, la necesitamos y mucho... Yo la necesito.
— Pensé que después de lo que dijiste allí...— ella frunce el ceño y se apresura a hablar, dejándome con la palabra en la boca.
—Uff ni siquiera te imaginas lo difícil que es tener que inventarse tantas cosas cursis y ñoñas. — aprieto mi mandíbula. Aún recuerdo sus palabras y la confusa sensación y reacción que tuve cuando las pronunció.
Te amo.
Sacudo mi cabeza y entorno los ojos hacia ella, parece muy convencida y a decir verdad puede que tenga razón. Enna solo lo hizo para librarse de cualquier otro momento bochornoso y familiar.
—Ya veo.
— Ya regresa adentro Peter. Desde aquí puedo escuchar a Mary buscándote.
— Adiós Enna. — no tengo nada mas de que hablar con ella. Estoy molesto, molesto de su jodida actitud y prepotencia que tiene ante todos.
A veces parece que le importara muy poco nuestra familia, y si por un momento tuve la esperanza de que ella pudiera ser distinta, ahora no me quedan dudas.
Salgo de allí tratando de apaciguar mi enojo, usualmente cuando estoy de mal humor me desquito con los demás y es lo que menos quiero.
— Pet. — se acerca Lucille con una leve sonrisa.
— Hola Luci. — beso su frente.
— Ya que te tengo aquí solito, quería darte esto. Es un pequeño obsequio, espero que te guste. — Me extiende una cajita negra de terciopelo, lo tomo con cuidado y la abrazo con fuerza. Lucille sabe cuánto la amo, quiero a todos mis hermanos como si fuesen de mí misma sangre, Lucille es alguien especial, quizás tengo más allegada con ella porque siempre la he cuidado desde pequeña, a diferencia de Adrienna, ella si me necesitaba en ocasiones. Para suerte suya y mía, tuvo a Nate en su camino, quien ha sido un gran apoyo para Lucille cuando las cosas se pusieron feas entre ella y nuestra hermana.
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Tengo ganas de Amar
VampireLucille, Adrienna y Mary, tres hemosas mujeres unidas por dos lazos inquebrantables, la familia y... la sangre. A lo largo de los años las hermanas Hunter no han podido lidiar con las distintas disputas, peleas y rencores que existen entre ellas. Ad...