Capítulo 19: Mary
¡Mamá! ¡Le dijo mamá!
Trago saliva instantáneamente mientras siento que una corriente eléctrica me recorre la espalda, me tenso, el nudo en mi pecho aumenta y va subiendo como la bilis hasta mi garganta.
Observo a la hermosa mujer frente a mí, tan sencilla, tan bonita, tiene un dulce aroma, el cabello castaño y la piel tan lisa y perfecta como el de una muñeca, sus mejillas están levemente enrojecidas por el rubor y tiene los ojos completamente rojos entornados hacia mí.
Me pregunto que debe estar pensando de mí, seguro que siente que soy una intrusa y hasta cierto punto, lo soy. Nate se pone de pie y a velocidad sobrenatural se coloca a lado de la bella chica.
— Hola, no te esperaba. — ella parpadea y mira de mí, a Nate y viceversa.
— Decidí adelantarme unos días. No quería que estuvieras solo pero ya veo que no tenías problema. — enarca una ceja hacia mí.
— Eh bueno... Madre, ella es Mary Anne, puedes decirle Mary.
— Mucho gusto. — extiendo mi mano.
— Soy Emma. — saluda estrechando su mano con la mía.
Hay cosquilleo en la palma de mi mano al sentir su temperatura, me recorre el cuerpo y hasta me causa escalofríos, tengo la extraña sensación de haberla visto, y pronto recuerdo la foto de Nate en su red social, había pensado que era su novia cuando en realidad se trataba de su mamá.
— ¿Te conozco de algún lado? — inquiere en voz baja y niego.
— No lo creo. — nos soltamos y el frío se cuela bajo mis huesos.
Es una sensación rara.
— Bueno y cuéntame como estuvo todo. —Nate y ella entablan una conversación en la cual por supuesto que estoy sobrando.
Regreso al salón en donde se encuentran mis cosas, recojo el libro y la taza de chocolate y sonrío cuando el recuerdo de nuestro beso viene a mi memoria.
Los labios de Nate sabían a chocolate, aun delicioso y dulce chocolate.
— Mary. — pego un brinco cuando Nate aparece, sonríe de lado y se acerca. — Pediremos pizza para cenar. ¿Cuál es tu favorita?
— No es necesario. —me encojo de hombros. – Lo mejor es que tú y tu madre estén juntos.
— Que ella esté aquí, no cambia nada. — balbucea a menos de un metro de distancia. Toma mi mano con suavidad, sus dedos rozando mi piel y me estremezco. — Puedes seguir quedándote.
— No quiero molestar Nate...
— Mary. — da un leve apretón. — No seas necia, puedes seguir quedándote mientras buscas un lugar al que mudarte.
— Esta bien. — esbozo una tímida sonrisa. — Pero trataré de acelerar el proceso.
— ¡Mujeres! ¿Por qué son tan tercas? — río y vamos juntos hacia la cocina.
La cosa con los vampiros es tan rara como curiosa, veo a esta chica que aparentemente tiene mi edad y sin embargo es madre de Nate quien luce exactamente de su edad. Es una mujer joven, linda y al parecer muy entusiasta pues ha puesto música a todo volumen y se mueve por la cocina bailando.
— He pedido tres tipos de pizza. Pepperoni, de jamón y queso y una all meets elige la que más me gusta, ah y por si acaso pedí una tradicional quizás te gusté la italiana natural.
— Todas son muy ricas. — asiento. Ella sonríe y saca varios platos de la alacena.
— También pedí postres y mucho helado. En esta casa si no comes helado no eres bien recibido. — me apunta con la cuchara y achica sus ojos.
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Tengo ganas de Amar
VampireLucille, Adrienna y Mary, tres hemosas mujeres unidas por dos lazos inquebrantables, la familia y... la sangre. A lo largo de los años las hermanas Hunter no han podido lidiar con las distintas disputas, peleas y rencores que existen entre ellas. Ad...