Capítulo 37: Enna
Me quedo estática, patidifusa y colgada mirando la habitación, sé que debería moverme, dar alguna señal de vida pero siento que mi cuerpo se ha congelado, ha entrado en alguna especie de cabina gélida que no me permite ni parpadear, además que la impresión de ver a Peter me golpea el pecho, lo que significa que aún no he procesado todo esto... Aun no.
-¿Enna?
La voz de Peter, si, solo necesitaba la voz de Peter para que me sacara de mi estado gélido. Parpadeo y él sonríe, tiene un bonito gesto que me llena de ternura, además de parecer tan tranquilo con todo, por supuesto que yo no me siento así.
-¿Estás bien? Parece que hubieses visto a un muerto. -Abro y cierro la boca, termino suspirando y me acerco para estrecharlo entre mis brazos, me permito olfatear el aroma de su cabello, tiene un shampoo que lo deja muy suave y con un olor delicioso.
-No es eso, solo que... Estoy haciéndome a la idea.
-De qué viviremos juntos.
Presiono mis labios con fuerza, y sonrío tímidamente. -No lo digas todavía.
-¿Por qué?
-Porque lo estoy procesando Peter. - gruñó y él ríe.
Sí, oficialmente acabo de mudarme con Peter, es una locura, lo sé... Y aunque intenté alargar todo esto, para cuando reaccioné ya había dejado todas mis cosas en este lugar y me había adaptado a él, a dormir, a despertar, a oler a Pet, hasta a usar su ropa.
Claro que todo eso lo hacía sin imaginar en qué me estaba metiendo, directamente a la boca del lobo.
Es como si recién ahora hubiese sentido el golpe de lo que en verdad significa convivir con alguien, compartir una vida juntos. Se me hace un nudo en la garganta pensando en mis noches y también en mis amaneceres, en compartir ropa, en desayunar juntos.
Diablos, es un paso gigantesco.
-Hey... -Peter sujeta mi cintura y cae conmigo sobre la cama. Me coloco de cuclillas reposando en sus piernas y peinando los mechones dorados.
-¿Y si se enteran?
- En algún momento tendrán que enterarse. - revolea los ojos.
- Y si no les gusta.
-Lo importante es que nos guste a nosotros. -acaricia mis mejillas.
-Dijimos que iríamos lento.
- Hemos ido muy lento Enna. - suspira y besa mi quijada. - Lo que me recuerda que aún no has respondido mi pregunta. - parpadeo regresando mi mirada hacia él.
-¿A qué te...
- El día en que fuimos al lago de los cines, dijiste que era muy pronto para responder. - mordisqueo mi labio inferior mientras el recuerdo de ese fin de semana llega a mi cabeza.
<<<Estoy nerviosa, nerviosa como una niña que irá por primera vez a la escuela, nerviosa como las miradas que cruzas por primera vez con el chico que te gusta, o quizás más nerviosa que al dar mi exámen de admisión para la universidad.
Este nerviosismo y ansiedad por verlo están carcomiendome, Peter va retrasado por dos minutos, y no quiero entrar en detalles, ni mucho menos volverme paranoica pero lo estoy, joder, estoy demasiado paranoica con las últimas apariciones de mi madre. Casi he cancelado este día, casi lo hecho todo a perder pero se lo debía a Peter y también me lo debía a mí.
Suspiro cuando siento el aroma de Peter acercarse a mi, estoy de espaldas a él, pero es como si su aura me llenara el cuerpo al tenerlo a escasos metros de distancia.
ESTÁS LEYENDO
Tengo ganas de Amar
VampireLucille, Adrienna y Mary, tres hemosas mujeres unidas por dos lazos inquebrantables, la familia y... la sangre. A lo largo de los años las hermanas Hunter no han podido lidiar con las distintas disputas, peleas y rencores que existen entre ellas. Ad...