Tengo ganas de Amar

Capítulo 41

Capítulo 41: Enna

<<<... Te daré dos opciones. Enamora a Damien y destruye a Lucille, como primera opción... O deja morir a Peter>>>

—¡No! —grito apretando con fuerza mis manos. —¡No lo toques... ¡No! — chillo rompiendo en llanto mientras el corazón se me apretuja y empiezo a temblar. —¡No!

—Enna. —siento que alguien toca mi cuerpo y mis ojos se abren, veo un hermoso rostro, un angelical, varonil, y tremendamente sensual, ojitos llenos de preocupación, labios perfectamente adictivos y un poco de barba rasposa atrayente. —Amor ¿qué pasa? ¿Estás bien?

—Yo... —trago saliva y mis labios tiemblan. —Si... Estoy bien.

—Por supuesto que no, estabas llorando y gritando. ¿Qué sucede?

—Fue solo una pesadilla... ¿Podrías traerme un poco de mezcla en un vaso? —Peter rápidamente se pone de pie y camina descalzo fuera de la habitación.

Paso mis manos varias veces por mi rostro y cabello, no puedo seguir así... Una semana... Una semana entera sin dejar de pensar en eso... En ella.

El cuerpo me tiembla, y tengo una maldita sensación en el pecho que no se disipa con nada, Peter vuelve a la habitación bebo un poco de sangre que se siente como una pequeña dosis de calmante para los nervios que siento, Pet me mira extrañado y lo entiendo, mis actitudes no han sido la mejores en los últimos días y no quería esto para él, por supuesto que no.

—¿Hablarás conmigo amor?

—No fue nada Peter. —paso las manos por mi cabello y él toma mi mentón para mirarlo.

—Hey, sabes que puedes contarme todo ¿verdad? —No, no puedo mi amor, aunque muera de ganas por hablar contigo, por contarme todo lo que me está pasando no puedo, simplemente se me es demasiado difícil hacerlo.

—Lo sé. —Asiento. —Solo fue un mal sueño, volvamos a dormir.

—Enna. — sujeta mi rostro y yo agacho la mirada.

—¿Qué?

—Te amo. —sé me hace un nudo en el estómago cuando lo pronuncia. Luego me besa, un beso tan lleno de calidez, de amor, Peter no merece esto, no permitiré que nadie le haga daño, no lo haré.

—Y yo te amo a ti. — ambos nos abrazamos, yo me sostengo de él con fuerza, él es mi única esperanza de ser feliz, de alejarme de todo.

Por dios Peter... No tienes idea, no tienes idea de cuan enamorada estoy de ti.

(***)

Hoy es un día de locos, por no decir otra cosa. La casa es un desastre andante, mis hermanos corren por doquier. Papá está que no deja el teléfono ni un segundo, hay algunos mozos terminando de colocar el buffet, también empieza a llegar mucha gente que no veía hace varios años, la mayoría son personas importantes, gobernantes de algunos países, líderes de linaje o bandas. Margaret no es de tener muchas amistades mejor dicho quiénes son realmente sus amigos se podría decir que están contados con la mano, sin embargo, sí que han logrado crear muchas alianzas. Además, también es el cumpleaños de Daniel, y él resulta ser el hombre más importante del mundo en este momento,

Mi padre es un hombre respetado y admirado en todo el mundo, así lo es la familia Hunter en general.

Observo a Louis llegar junto a su madre, enarco una ceja al ver al greñudo rebelde en saco y camisa, luce muy atractivo como pocas veces lo he visto.

—Adrienna Hunter. —sonríe de lado.

—Louis, que desagradable sorpresa verte.

—El gusto también es mío. —revoleo los ojos y bebo un poco de champán.