The Bronx © +18 | Libro #2 | Bill Skarsgård

Capitulo 21

Domingo 20 de Mayo

Llamada perdida.

Miro por enésima vez el móvil con una sonrisa para después guardarlo bajo la almohada. Si, he ignorado las llamadas de Ivan durante tres días. Puedo notar gracias a su insistencia que he agotado su paciencia. 

Realmente lo echo de menos, extraño su voz, su estúpida labia, sus besos, todo de el. Pero para conseguir lo que quiero debo verme afectada. Joder, soy una completa perra con el en este momento. 

Porque realmente no me hizo nada, todo lo contrario. 

Pero quiero que Tamara sufra, que de verdad lo haga por atreverse a amenazarme. No soy un corderito indefenso como todo el mundo piensa. Me temo a mi misma al ser tan retorcida y pienso que realmente Ivan y yo hacemos buena pareja, quitando el hecho de que yo no hago daño físico a los demás. 

El móvil vuelve a sonar y muerdo mi labio inferior esta vez colgando la llamada. Dios, el debe estar muy enfadado. Pero puedo manejarlo y lograr lo que quiero. Ivan es una persona de impulsos y pronto lo tendré.

"Mas pronto de lo que parece."

Nada mas pensar aquella frase escucho como a través de la ventana unos neumáticos chirrían ruidosamente contra el asfalto. Mierda, no estoy preparada. 

"Haberlo pensado antes listilla." 

Me levanto de la cama en un salto cuando la puerta principal de la casa es aporreada con fuerza haciéndome temblar. Oh dios, el está fuera de si. ¿Como no estarlo si lo ignoré durante  días sin motivo? 

Camino a paso apresurado ya que tempo que el derribe la puerta. Todo es posible debido a los fuerte golpes. No parece importarle que quizás papá se encuentre aquí o peor mamá, que puede descubrirlo todo.

Tomo aire y desbloqueo la puerta con la llave para después abrir esta lentamente. 

Esos malditos orbes, me miran con tanta intensidad queriendo atravesar mi alma. Ivan está parado frente a mi con su ceño fruncido y puños apretados. Sin invitación se adentra a la casa y yo cierro la puerta a sus espaldas esperando sus gritos. 

Pero estos no llegan. En cambio el suspira y se pasa las manos por el pelo frustrado apoyando su cuerpo contra una de las paredes frente a mi.

-Me has colgado. -dice por fin sin dejar de mirarme. -Llevo tres malditos días llamándote, me ignoras y hoy vas y me cuelgas. ¿Que se supone que pasa contigo? Pensaba que estamos bien.

Dios, eso duele, el realmente luce dolido y encoge mi corazón.

-No es eso.

-¿No es eso? Pues dime que es porque no consigo comprenderlo. Si algo te molesta dímelo Josefine, no tienes que esconderte de mi. No sabes lo confundida que dejaste mi cabeza, las vueltas que le di para entender porque me ignoras sin motivo. ¿O si que hay un motivo? Si es algo que hice debemos hablarlo como personas adultas. ¿Te lastime? Es por...

-Oh por dios no. -digo caminando a el pero me detengo al querer tomar su rostro entre sus manos. -Es solo que pasó algo y yo no quiero estar metida en eso, no quiero recibir amenazas Ivan y mucho menos entrometerme en una amistad.

Soy tremenda, realmente lo soy, una manipuladora. ¿Pero que puedo hacer? No voy a dejar que me pisoteen y menos que me alejen de Ivan. No se lo permito a mi padre, ¿se lo permitiré a esa tipa?

-¿Te han amenazado? No se de que estas hablando amor, dímelo por favor, puedes confiar en mi.

-Fue, fue tu mejor amiga la perra sin bozal. -digo mordiéndome al lengua al darme cuenta que soné no tan inocente como quería. -Quiero decir, ella vino por mi, tomo mi brazo con fuerza y me amenazo de que si no me alejaba de ti se iba a encargar de mi. 

Ivan me mira incrédulo frunciendo su ceño. Parece pensárselo y niega varias veces con la cabeza pero al final parece recordar algo que lo hace suspirar. 

-¿Te alejaras de mi por miedo? Lo entiendo, no quiero que sufras junto a mi pero soy lo suficientemente egoísta para no querer estar sin ti ahora mismo.

-No quiero que me dejes ir, solo, necesitaba pensar y se que quiero estar contigo. Solo quiero que tu me protejas de las personas que te rodean. 

-Nadie volverá a molestarte. -dice tomando mi mano y acercándome a su cuerpo. -Enséñame.

No entiendo el significado de sus palabras hasta que comienza a bajar la cremallera de mi sudadera y desliza esta sobre mis brazos dejando el pequeño moratón que Tamara provocó sobre mi piel.

Es pequeño, poco notorio pero está ahí. Ivan acerca su rostro a mi piel y deposita un beso sobre la marca haciéndome jadear. Lo necesité tanto. 

¿Como en tan pocos días este hombre ha dado vuelta a todo mi mundo? No nos conocemos lo suficiente pero aquí estamos, en una relación de lo mas rara pero pasando casi los días enteros juntos.

-Estaba muy enfadado. -murmura sobre mi piel volviendo su rostro al mio. -No entendía que estaba ocurriendo, nunca me ha pasado algo así. 

-¿A que te refieres?

-Yo histérico llamando a mi novia que me ignora. El jueves lo entendí, pensé que quizás te castigaron o alguna gilipollez de adolescente. El viernes comencé a preocuparme pensando que realmente algo malo te había pasado así que vine a tu casa pero no te encontrabas. Sábado fue un día de mierda y aquí me tienes hoy, con miedo a perderte.

-Hasta que me folles. -digo sin poder evitarlo viendo como sus ojos se agrandan mirándome incrédulo. No se que le sorprende mas, si las palabras que he usado o que sea tan directa.

-¿Como dices?

-Es lo que tu perra rabiosa sin bozal dijo. Que me follarás, perderás el interés y volverás a ella.

-¿Pero que mierda le pasa en la cabeza a Tamara? Me va escuchar, joder que si va a hacerlo. Yo no tengo porque volver a ella, nunca me tuvo, se supone que es mi mejor amiga  no se que cojones le está pasando.

-Pasa que está enamorada de ti y tu no te has dado cuenta. -digo lo obvio ya que siempre supe que algo no me cuadraba en ella. -Son celos Ivan y no la culpo. Ella nunca te vio tanto tiempo con una mujer y sabe que no tiene oportunidad contigo. Teme que esto sea algo serio y que realmente jamas pueda acercarse a ti como algo mas que una amiga.

-Bien, escúchame nena. -dice tomando mi rostro entres sus manos. -Aunque tu no estuvieses en mi vida, yo no tendría nada con ella. Y creo que te demostré que lo nuestro no es por sexo ya que si fuese por ti estaríamos revolcándonos ahora mismo. -dice riendo haciéndome rodar los ojos porque si, eso es verdad. -Pero estoy aquí, queriendo hacer las cosas bien. 

Yo se que el no me quieres solo por sexo, no me creí nunca las palabras de Tamara. Pero escucharlo decir de el es mucho mejor. 

Sonrío con picardia haciéndolo reír mientras uno nuestras bocas y mi cuerpo se abalanza sobre el suyo haciéndolo tambalear, con la suerte de tener la pared detrás no caemos. La lengua de Ivan invade mi boca y siento mi cuerpo cada vez mas caliente. ¿Porque tanto esperar?

Quiero que me haga suya en cualquiera parte de esta casa, vale no, en el cuarto de mis padres seria extrañó. 

Mis manos juegan con su camisa adentrándose bajo esta y acaricio su abdomen bien trabajado jadeando sobre sus labios. Es una obra de arte, cada pequeña parte de el lo es y lo tengo entre mis manos. 

-¿Cuantos preliminares hacen falta para que...? -digo sobre sus labios melosa.

-¿Para que te folle? -pregunta riendo. -No voy a utilizar esa palabra contigo por muy sucio que me guste hablar, creo que te mereces algo mejor.

-Pero a mi me gusta, ademas no seria la primera vez que me lo dices. No cambies tu forma de ser por mi Ivan, me gustas así. -hago un puchero con mi labio inferior mientras Ivan muerde el suyo examinándome. 

-¿De verdad?

Asiento pegándome mas a su cuerpo deslizando mis labios sobre su barbilla hasta llegar al cuello donde mordisqueo este haciéndolo gemir.

-¿Es suficiente respuesta para usted señor Branks?

-Oh amor, lo es.