The Bronx © +18 | Libro #2 | Bill Skarsgård

Capitulo 9

Y una vez mas me encuentro mirándolo con insistencia. Pero mi mirada sobre el no es la misma, esta vez ya no es por adoración hacia su belleza física.

Porque por desgracia para el me encuentro inmiscuyendo mis narices en sus asuntos, y es que no pienso dejar sola a Megan si está metida en problemas.

Su ceño permanece fruncido desde que nos volvimos a subir al auto y ya llevamos mas de media hora en camino. ¿A donde? No lo se. 

Pero mis dudas quedaron despejadas cuando un cartel en la carretera señala el lugar a donde vamos a adentrarnos. "Hunts Point"

Tiene que estar bromeando. No puede estar llevándome a otro de los peores barrios del Bronx, sobre todo líder en prostitución. 

Vuelvo a mirar a Ivan y este posa su mano derecha sobre mi muslo acariciando este con su dedo pulgar intentando brindarme tranquilidad.

¿De verdad? Siento cualquier otra cosa menos tranquilidad en estos momentos. Estos sitios no son seguros para nadie, ni siquiera pera el. Pero bueno, realmente no se de que es el capaz para tener la confianza de adentrarse en Hunts Point.

Y tampoco lo conozco de mucho tiempo como para tener confianza en el. Si, nos hemos besado pero eso no significaba nada. Mucha gente se besa por atracción. ¿No?

Suspiro viendo como Ivan detiene el auto frente al puerto donde otros cinco permanecen parados frente a nosotros con sus luces puestas. Mierda, debe haber mas de veinte hombres ahí, parados frente a nosotros, esperando.

-Quiero que permanezcas en el coche nena. Bajo ninguna circunstancia lo abandones. ¿Queda claro?

-¿Porque? Necesito encontrar a Megan y...

-Escúchame Josefine, esto no es un juego, por favor hazme caso. 

Puedo notar la suplica en su mirada y quizás un poco de miedo. ¿Tiene miedo de que algo me pase? Y sin poder evitarlo mis labios se curvan en una pequeña sonrisa haciendo que su ceño se vuelva a fruncir. 

Tomo su rostro entre mis manos y junto mis labios a los suyos por un breve instante. Pero al intentar separarme Ivan toma mi nuca profundizando el beso ante las miradas de todos aquellos hombres fuera de sus autos.

Nuestras lenguas danzan juntas sin prisa por detener el beso que se vuelve mas intenso en el momento que la mano de Ivan sube sobre mi muslo.

-Ivan. -detengo su mano murmurando su nombre apartando mi boca de la suya. -Te están esperando.

Este asiente suspirando antes de alejarse de mi para después abrir la puerta del auto y abandonar este. ¿Soy yo o la temperatura ha subido?

Ivan camina con elegancia hasta estar frente aquellos hombres. Y me es imposible no observar su culo embutido en esos pantalones negros algo ajustados. Este hombre de verdad va ser mi perdición.

Uno de los otros hombres abre la puerta de uno de los autos. De este una figura corpulenta sale ante mi mirada curiosa y frente a Ivan.

Una sonrisa aparece sobre el rostro del hombre afroamericano que fuma un puro mas que relajado. 

Es igual de alto que Ivan pero mucho mas corpulento que el y su enorme sonrisa impecable podría iluminar el lugar en el que nos encontramos. Su mirada se dirige a mi por un segundo intentando descubrir quien soy. Y por primera vez veo interés en su rostro. Eso no es bueno, nada bueno.

Sin hacer movimientos bruscos llevo mi mano hacia el botón sobre la puerta para bajar la ventanilla y poder escuchar la conversación. 

-¿Donde está?