Capitulo 20

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Papá permanece estático frente a su mujer que espera impaciente por una respuesta. Y aunque suene tremendamente mal, me alegraría que le pillara con la mentira. Pero si el cae yo iré detrás.

Dudo que mamá después de tal confesión siga aceptando a Ivan. No quiero que ella siga siendo una ignorante ante lo que suceda frente a sus narices pero tampoco quiero tener a mis dos progenitores en contra del chico que quiero.

¿Acabo de pensar "que quiero"? No, le quiero cerca, pero no de querer como un sentimiento mas fuerte. ¿Verdad?

Quiero decir, es muy pronto para algo así pero si que Ivan me gusta, siento la necesidad de estar a su lado, besarle, abrazarle y por dios, necesito sus manos sobre todo mi cuerpo. 

Maldición, debo centrarme.

Volviendo mi atención a la escena, papá balbucea haciéndome reír. Completamente patético, se nota que tienes miedo a mamá.

-Yo le presenté a Ivan, y a su padre que le compró un auto. Pero a papá no le agradó demasiado Ivan, aunque presiento que desde hoy en adelante se llevarán muy pero que muy bien. -digo con una sonrisa.

¿Lo estoy chantajeando? Por supuesto que si, esto es muy divertido. Y lo es por el hecho de que papá nunca fue un padre estricto y se que no serán grandes las represalias. Bueno, sus castigos de los que nunca hago caso.

-¿Y porque no te agrada ese chico si se puede saber? Es muy amable y maduro.

-Si muy maduro Hilary, teniendo en cuenta que es mayor que nuestra hija. -reprocha papá cruzándose de brazos. Pero el sabe que contra su mujer no va a poder.

-¿Te recuerdo que tienes cinco años mas que yo amado mio?

Sin evitarlo comienzo a reír y mamá choca su mano con la mía. Al parecer papá  ha olvidado ese dato, cosa que le hace bufar ya que no tiene otros argumentos. No puede decir que es un delincuente y a lo que se dedica. Eso le delataría. 

-Bien, bien. -suspira. -Pero me gustaría hablar contigo a solas Josefine.

-¿Ahora tenemos secretos en esta casa?

-No mi amor, quiero dejarle claras unas normas a nuestra hija y para que tu no te alíes con ella debo separarlas.

Mamá no le da importancia y besa mi mejilla antes de salir riendo de la cocina. Y ahora me espera el sermón mas incomodo de mi vida, el mismo que me dio cuando mamá le contó que había perdido mi virginidad. Eso fue tan incomodo.

-¿Me vas a decir que use protección y esas cosas? Mejor ahorremos esa charla de nuevo, fue horrible, lo sabes.

-No es eso y espero que no estés haciendo nada con el. -dice acercándose  para acariciar mi mejilla con su pulgar. -Sabes que quiero tu bien, tu seguridad y se que aunque mi trabajo no lo asegure, es la manera de mantenerlas en una vida decente. No soy perfecto Josy pero todo lo hago por vosotras porque son mi vida. Se que no puedo prohibirte verlo, vaya que si lo se, nunca me harías caso pero ten cuidado. Al menos mi trabajo las tenia alejadas a ambas de ese mundo, es un pacto que nunca fue incumplido, hasta que le conociste. Si sigues a su lado ya no te puedo prometer protección hija y no quiero que te metas en algo de donde no puedas salir. Yo he estado años al lado de los Branks, se quienes son, como son, lo que piensan y no es lo que deseo para ti, no deseo para ti un Branks.

-Papá, el es bueno conmigo. No se lo que tu hayas podido vivir junto a ellos, lo que hayas podido ver y quizás es por eso que me estas advirtiendo. Si, yo también vi como Ivan habla o trata a las personas. Pero ese no es el, no es el verdadero Ivan. Solo te pido que confíes en mi, si algo deja de gustarme me alejaré. Nadie me obliga, yo elegí conocerle y me gusta. Me cuidaré, te lo prometo, así que por favor, habla con Dion.

Papá sonríe ante la mención de su socio y asiente abrazándome. El no quiere esto para mi, pero lo aceptará. 

Porque me ama. 

...

Viernes 18 de Mayo

Por fin el timbre da por finalizada la ultima clase y todos los estudiantes se levantan sin dejar acabar a la profesora hablar. Rio viendo la cara frustrada de la mujer mientras todos se apresuran a salir empujándose por poco derribando la puerta. ¿Y estas personas tienen dieciocho años? 

Me despido de la profesora cordialmente y abandono la clase. 

Respiro hondo al salir del edificio y sentir el sol calentar mi rostro, aire puro, bueno, y cigarrillos baratos. Aunque esté prohibido, tanto alumnos como profesores fuman  frente a la entrada del edificio. Detesto este olor.

Dejo de mirar mal a los fumadores que me rodean en el momento que mi mirada capta a alguien mas. ¿Que hace ella aquí?

Tamara permanece frente a mi con las manos metidas dentro de los bolsillos luciendo amenazante recibiendo mas de una mirada por los alumnos confusos al pasar por su lado. 

Al verla siento miedo, pero el miedo no es por ella, sino por el hecho de que algo le haya podido pasar a Ivan. ¿Porque sino estaría ella aquí?

Me acerco con una sonrisa fingida ya que no me cae demasiado bien. Puede ser la persona de mas confianza de Ivan y Dion, pero ella no me gusta. Y nunca en mis dieciocho años de existencia me he equivocado con las personas. Igual ya es hora.

-Hola. -saludo sonriendo parándome frente a ella. -¿Ocurre algo con Ivan? 

-Claro que ocurre mocosa entrometida.

Esto no empieza bien.

-¿Como dices?

-Escúchame bien. -dice señalándome con su dedo indice mientras se aproxima a mi. -Por tu culpa Ivan y Dion están peleados y no voy a dejar que vengas aquí y destruyas su fuerte lazo. No le importas una mierda, que te entre en la cabeza de una maldita vez. Si sigue contigo es porque aun no te habrá echado un polvo así que cuando lo haga te dejará tirada. 

-Oh, lo dices por propia experiencia, ya veo. Así que eres una reventada.

Si se piensa que me va pisotear está mas que equivocada, por mucho que su persona imponga, yo no le temo. Aunque debería. Soy muy floja y hasta la mínima brisa puede derribarme. No quiero pensar que haría Tamara conmigo si quisiera. 

-Escúchame estúpida. -toma mi brazo con fuerza haciéndome gemir de dolor. -Aléjate de los míos o me encargaré de que lo hagas. No arruinaras todo lo que he tenido que hacer para ser alguien importante para el y ahora aparecer tu para robármelo, de eso nada princesita. Estas advertida, piensa en lo peor y te pasará.

Tamara suelta mi brazo y se aleja de mi para subirse a su auto.

Demonios, ella realmente no está bien de la cabeza y una vez mas no me equivoqué. Pero si se piensa que voy a quedarme de brazos cruzados ante sus amenazas está muy equivocada. Yo tengo de mi lado al que ella mas quiere tal parece.

Te metiste con la persona equivocada Tamara.

Porque según tu hasta no acostarme con Ivan voy a tenerlo y por eso voy a usarlo contra ti. 

Así aprenderás. 

The Bronx © +18 | Libro #2 | Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora