The Bronx © +18 | Libro #2 | Bill Skarsgård

Capitulo 32

No, maldita sea. Ella no está parada frente a mi en este momento, me niego a creerlo aunque así sea. 

Al verme la esperanza brota en su mirada y mi corazón se rompe al saber que no encontrará lo que tanto lleva buscando. Si, verá a Ivan, pero no lo conoce y se que no recibirá una bienvenida de película. 

Está impaciente por conocer a su hijo pero debió esperar. Son muchos años, las cosas no se pueden hacer así por un impulso. 

¿Pero como demonios llegó a Ivan? Yo no le dije nada a parte de mi nombre. Ella no pudo haber averiguado donde su hijo vive solo por mi nombre, al no ser que...

¡Maldito Marcel! ¡Voy a matarlo!

Y ahora es cuando no se que debo hacer. ¿Dejo que pase o le pido que se vaya amablemente? Porque este no es el momento para conocer a Ivan. O igual si, no lo se.

-¿Quien llamó nena?

La voz varonil de Ivan me hace estremecer mientras la mujer frente a mi intenta ver a la persona que mi cuerpo tapa. ¿Porque siempre estoy en medio de todo? Maldita vida dame un respiro.

-Buenas tarde, espero no molestar. -dice Sarah mirando a Ivan con sus ojos verdes.

La pobre mujer lo examina en cuanto este se posiciona a mi lado arreglando su camiseta. Noto como sus orbes comienzan a humedecerse y temo que vaya a llorar en este momento. Algo que claramente dejaría mas que confundido a Ivan.

Mi novio la recorre con la mirada de igual manera para después dirigir su atención a mi.

-¿Quiere vendernos algo?

Por un momento quiero reírme porque es exactamente lo que parece ya que ella lleva un sobre entre sus manos. 

-No, ella es... una amiga. -digo consiguiendo que Sarah sonría al menos un poco.

-Entonces que pase. -Ivan se encoge de hombros y se aleja de nosotras caminando de vuelta a la cocina.

Me hago a un lado y dejo pasar a Sarah que mira el lugar embelesada. La dirijo al sofá y permito que se siente mientras algo nerviosa me siento junto a ella. 

No se como empezar esta conversación, estoy incomoda y se que en cuanto ella hable nada bueno va a pasar.

-No debí aparecer así, lo se. -dice mientras extiende el sobre blanco que lleva entre sus manos hacia mi. 

Es pequeño, el típico sobre para un carta pero este tiene volumen, mucho volumen. Lo acepto y lo tomo para después abrirlo. ¡Joder! No se cuanto dinero puede haber aquí pero es un enorme fajo de billetes.

Pero eso no es todo. Lo que parece ser una nota llama mi atención, la tomo y comienzo a leer.

"El nunca fue tuyo, fue entregado a mi así que aléjate, el fue mi pago. Olvídalo y sigue con tu vida. Aquí tienes la recompensa por traer a "Mi hijo" a este mundo, porque es mio. Si no lo haces te irá muy mal Sarah."

No es una advertencia, es una amenaza.

Firmado D.

¡Maldito cabrón! No le ha bastado con todo lo que ha hecho que ahora amenaza a Sarah e intenta comprarla para que se aparte de Ivan. Porque no es tu hijo imbécil, es de ella. Tu y ese infeliz que tuvo por marido se lo robaron.

-El no te hará nada, lo prometo. 

-Se que es el desgraciado que aceptó a mi bebé como pago por las deudas de mi esposo pero realmente no se mucho sobre el.