The Bronx © +18 | Libro #2 | Bill Skarsgård

Capitulo 40

Lunes 24 de Diciembre

-¡Venga Ivan, levanta tu culo de esa cama y ayúdame a preparar la casa.

-Joder nena, la casa está preparada hace una semana. Está llena de tonterías que no has parado de comprar, ya no hay mas hueco.

-¿Como que no? Seguro que encuentro alguno si me lo propongo.

Ivan bufa tapándose el rostro con la almohada. Todos estos meses lo he vuelto completamente loco, no se como sigue teniendo paciencia conmigo. Soy un saco de hormonas con patas y solo tengo antojos y exigencias.

Hago un puchero ya que Ivan sigue ignorándome mientras parece haberse quedado dormido con la almohada sobre su rostro. No lo culpo, el solo duerme bien cuando no tiene mi ya crecido barrigón ocupando parte de la cama. ¿Voy a traer al mundo un bebé o un elefante?

-Mi amor, venga, que es navidad. -me quejo tirando de la manta que tapa su cuerpo.

-Navidad es mañana Josefine. -murmura sin moverse.

-Y hoy noche buena.

Ivan aparta la almohada y vuelve a mirarme. Escanea mi cuerpo repetidas veces para después sonreír. ¿Y ahora que?

-Te ves hermosa así.

-¿Así como? ¿Embarazada?

-Mas gordida.

-Gilipollas. -digo enseñándole el dedo corazón para después parle la espalda y marcharme de la habitación.

¿Que se ha creído? Si, he ganado peso y es lo normal. Aun que bueno, yo también me veo mejor con algún kilito mas encima.

Camino hacia la cocina donde mamá y Monica se están encargando de preparar el postre para esta noche. Galletitas sobre todo y una tarta de tres chocolates que pienso devorarme sola a escondidas.

-¿Se ha levantado? -pregunta Monica mientras prueba un poco de chocolate.

-Aquí estoy.

Su voz es melodía para mis oídos. Ivan rodea mi cuerpo y posa sus manos sobre mi vientre acariciando este. Es tan dulce y no tengo ninguna queja sobre el. Estos meses ha sido mi apoyo incondicional y será un excelente padre.

Puedo decir que hasta hemos llevado una vida de lo mas normal y es algo que deseo junto a el. No tener que preocuparme por el Bronx, por Dion.

Pero no saber de el no significa que todo haya acabado. Supongo que simplemente no somos el centro de su mundo en este momento. Aun teniendo en cuenta que perdió a su mujer e hijo, uno de ellos por mi culpa.

-Cada día estas mas perezoso hijo.

-¿Por que será? -dice mirándome.

-¿Por que me miras a mi? Es culpa de tu hijo.

Y si, vamos a tener un niño, un niño hermoso que espero se parezca a Ivan. Será el terror de las chicas, o los chicos, como el vea.

No olvidaré nunca la cara de Ivan cuando la ginecóloga nos informó de que íbamos a tener un niño. Se que a el le asustaba que fuese una niña, el temía no poder protegerla lo suficiente. Las mujeres estamos expuestas a mas peligros, aun que no debería ser así.

-¿Escuchaste?

Niego mientras Ivan me suelta y camina hasta su madre queriendo ayudarla. Pero esta se niega comenzando a discutir con su hijo por que está destrozando su tarta.

-Tu padre vendrá en la noche. -repite mi madre y yo asiento.

-Joder mamá, déjame ayudarte, lo estás haciendo mal. Mira, ahí hay un hueco. -se queja Ivan llamando nuestra atención.