Después de tanto haber jugado en la playa, todos decidimos volver a la orilla de la playa. El sol ya se estaba ocultando en las otras islas. Todos reíamos y fumábamos un poco del porro que trajeron los chicos, nunca había visto a Alejandro fumar droga, pensé que era el chico bueno que solía ser. Exclamé de sorpresa y Alejandro sólo me respondió «Si estoy en lo incorrecto, no quiero estar en lo correcto».
Al llegar al muelle, todos corrimos hasta la colina de ropa, la brisa estaba cada vez más helada y nos apresuramos en vestirnos. Los chicos sacaron unas carpas que habían traído del apartamento mientras que Nathalia y yo nos encargábamos de buscar madera para la fogata. Hacer el fuego no era problema, ya que todos traíamos encendedores con nosotros.
Una vez lista la fogata, Cody no dudo en sacar malvaviscos para todos. El sol estaba hermoso. Al final de todo, Cody se terminó comiendo la gran bolsa solo. En un tronco nos sentamos Nathalia y yo riendo mientras veíamos como James y Ryan armaban las carpas. Mientras Alejandro estaba hablando con Cody quien comía sin parar.
—Comí tanto que mi ombligo pasará de adentro hacia afuera. —Dijo Cody colocando su mano en su estómago.
Era extraño como Cody podía ser tan delgado, tener un abdomen tan tonificado pero nunca engordar. Era un súper poder que quería tener. Los chicos terminaron de armar una carpa y se acercaron a nosotros.
—Bien —exclamó James sentándose a un costado de Nathalia—, porque no nos quisiste ayudar, gilipollas.
—No hay nada peor que sentirte vacío, amigo. —Exclamó Cody mientras paseaba su mano haciendo movimientos circulares en su estómago.
—Casi se me olvida —interpuso James y se levantó del tronco—, chicas en general tenemos malas noticias.
—Sólo porque seamos gays no significa que seamos chicas. —Intervino Cody con cara de pocos amigos.
—Seré sincero con ustedes —continuó James sin prestar atención a Cody—, no pensaba que Alejandro aceptaría en acompañarnos y creí que Ryan no estaría dispuesto —sabía que James se refería a las condiciones de Ryan, sólo guarde silencio y observé a Ryan de reojo quien solo sonreía a mi lado—, así que, sólo traje dos carpas para dos personas.
—Elijo la carpa. —Gritaron Cody y Ryan al mismo tiempo, cuando a la vez alzaban un brazo.
James solo asintió con disgusto. Por su mirada pude deducir que él quería dormir en una de las carpas pero no podía negarse al estado que se encontraba Ryan. James sabía que yo iba a tener que dormir con Ryan, y Cody con Alejandro y la única pareja restante eran James y Nathalia, a pesar de que ambos no fueran parejas.
—Supongo que James y yo tendremos que dormir en la intemperie. —Exclamó Nathalia manteniendo su cabeza con su mano empuñada luciendo antipática.
—Sexo en la playa. —Dijo Alejandro y todos comenzaron a reír menos Nathalia quién, como lo usual, sólo le sacó el dedo del medio.
—Me prestas a tu novia un momento. —Le preguntó Nathalia a Ryan tomando mi mano.
Ryan asintió sin parar de reír. Nathalia me ayudó a levantarme del tronco y nos alejamos del campamento, mientras íbamos caminando, escuche la voz de James gritar:
—No hagan cosas lesbianas sin nosotros. —Escuché varias risas y Nathalia y yo volteamos para ver a James.
Sin razón alguna, Nathalia comenzó a dar vueltas sobre mi brazo, como una pieza de baile. Yo hice lo mismo. Sabía que estaba desafiando a James y si tenía que actuar como loca para hacerlo enojar, que así sea.
Nathalia y yo paramos de girar y caminamos tomadas de las manos por la orilla del mar. Nuestro cabello se encontraba seco pero desordenado en un mal modo, sólo para mí. Nathalia sólo tenía los rulos que siempre tenía al bañarse en piscinas y tenía que lavarse el cabello con shampoo para evitar eso.
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Nicotina © [Sin editar]
RomanceMarena Simpson cuenta la historia de su vida antes de ser sentenciada a ir a un centro de rehabilitación. Su vida es muy diferente a la que ella creía que iba a ser. Es una huérfana de dieciséis años, vive con su hermana gemela Taylor y gracias a un...