Hermit The Frog

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 — ¿Qué ha pasado con Nathalia? —Preguntó James.

James, Cody y yo nos hallábamos en la mesa del comedor mientras Ryan estaba ocupado preparando la cena. Tardaba demasiado aunque mi estómago no pedía ser alimentado.

Me desconcertó mucho el hecho de que James se preocupara por Nathalia antes que de Vanessa. Ni siquiera creo que le haya llamado o enviado un mensaje.

—Debe de estar en su casa, no lo sé. —Respondí encogiéndome de hombros.

La última vez que logre tener contacto con ella fue cuando había nos ido a tomar un café en las calles urbanas. Podía estar en una fiesta como siempre tratando de buscar chicos y fornicando hasta el amanecer.

— ¿Es tu mejor amiga y no te importa? —Dijo James abriendo los ojos sorprendidos.

—Claro que sí —dije ofendida—, es solo que cualquiera puede hacer lo que quiera en su vida.

—Por ejemplo, yo quiero comer —dijo Cody con una media sonrisa—, pero no sé por qué la comida no llega a mi boca.

—No me apresures ¿Sí? —Gritó Ryan desde la cocina sabiendo que Cody le había mandado una indirecta.

—Debe ser genial ser hombre —dije jugueteando con los cubiertos—, comer sin engordar, tirar gases sin sentir culpa, gritar por las calles, despertar con una chica diferente cada noche sin sentirte puta...

—Si —exclamo James colocando ambas manos detrás de su cabeza—, ser hombre es lo mejor.

—Listo. —Dijo Ryan.

Traía dos bandejas de platas en ambas manos. Una estaba llena de comida, y la otra se encontraba un sobre. Ryan dejó el plato de comida en frente de Cody mientras tendía el sobre delante de mí.

— ¿Qué es esto? —Pregunté confundida.

—Ábrelo. —Dijo Ryan y se sentó en la silla a mi lado.

Levanté el sobre y comencé a abrirlo. Tome el papel doblado que había adentro. Al principio pensé que podía ser una propuesta de matrimonio pero Ryan no iba a ser infinito por su estado y podía ser imposible.

Desplegué el papel y leí la escritura impresa detalladamente.

Buenas tardes, se me complace anunciar que la señorita Marena Sumer Simpson Fairchild ha sido aceptada a la universidad de Psicología de Idaho. Felicidades. Esperamos que las instalaciones complazcan sus necesidades y que tenga un feliz día.

Cubrí mi boca con ambas manos con simplemente leer las palabras "ha sido aceptada". Comencé a sentir una increíble emoción dentro de mí. Todos los papeles de dolor se habían incinerado dejando que las cenizas se las llevara el viento. Todo estaba perfecto, no había problemas, mi novio y yo estábamos mejorando.

— ¿Quien murió? —Preguntó James al notar mi expresión.

Mis ojos comenzaban a acumular las lágrimas y por primera vez no era por tristeza.

— ¿Qué dice? —Preguntó Cody desesperado.

Dejé la hoja sobre la mesa cubriendo mi boca con una mano. Los tres leyeron la carta detenidamente y al terminarla James y Cody se levantaron de la mesa y me dieron un fuerte abrazo.

No era tiempo para lágrimas. Cerré mis ojos abrazando a mi familia.

—No puedo creer que te vayas para Idaho. —Dijo Cody se parándose del afecto.

—Era una opción. —Dije en cogiendo e de hombros. Solo faltaba esperar por Nueva York aunque decidiera quedarme en Idaho con Ryan.

—Esto amerita una celebración —declaró James alzando una copa de vidrio que se encontraba en la mesa—. Vamos a un bar, yo pago las rondas.

Nicotina © [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora