Come On Closer

1.8K 118 4
                                    

Nathalia entró a su habitación con un vaso de agua y cerró la puerta detrás de ella, dejando el vaso en uno de los postes de la cama.

Después de haber visitado a Ryan decidí ir con mi mejor amiga para recibir ayuda pero lo ni siquiera había dicho una palabra, sólo tenía la carta de Nueva York en mis manos y no la había abierto ni siquiera.

Nathalia se sentó en una silla y la colocó en frente de la puerta para impedir que entraran a su habitación. Se cruzó de brazos y podía sentir su mirada pero no quería verle, estaba escudriñando mi carta.

—Marena —musitó Nathalia rompiendo el silencio—, desde que has llegado no has dicho ni una sola palabra. ¿Podrías decirme que pasó?

Tomé aire pero seguía aferrándome a la carta.

—Ryan está en el hospital —dije y comencé a sentir ese ardor en los ojos y el extraño nudo en mi garganta—, se encuentra muy mal. Tiene cáncer de pulmón y posiblemente le hagan la quimioterapia.

Nathalia tomó aire y cubrió su boca con ambas manos al escuchar la palabra “hospital”. No podía verla pero adiviné que su expresión había aumentado de dolor al saber que tenía cáncer. Seguí sosteniendo la mirada en la carta evitando arrugarla.

— ¿Y qué dice la carta? —Dijo Nathalia manteniendo ambas manos en sus labios.

—Ryan dijo que fui aceptada en Nueva York, y dijo que aceptara ir pero que no iría conmigo.

— ¿Y qué harás? —Dijo Nathalia bajando ambas manos lentamente.

—No lo sé —admití y dejé la carta en la cama—. Dije que no iría si no era con él, pero en el camino y entre tanto silencio supe que el futuro no espera por nadie y lo desperdicio en cosas estúpidas.

—No digas eso —dijo Nathalia y se sentó a mi lado moviendo la carta un poco más alejada de mí—, cuando le hagan la quimioterapia se encontrará bien.

—Ese es el problema —dije y comencé a estrujar la tela de mis pantalones—, parece que la quimioterapia es una mierda y no funciona del todo. Sólo te pone delgado y calvo.

—Que mierda. —Dijo Nathalia observando un punto muerto.

—Voy a esperar a que él logre recuperarse y luego me iré a la universidad. —Dije y giré la cabeza para no ver su expresión.

—No lo harás —dijo Nathalia y sabía por su acento que estaba enojada—, irás a la universidad y tendrás un futuro como cualquier otro.

—Pero no me siento motivada. —Dije encauzando mi mirada en la ventana. El día aún estaba soleado y el cielo despejado.

— ¿Pero si no hubieras conocido a Ryan te sentirías motivada? —Preguntó Nathalia y sentí como los resortes se alzaron en señal de que Nathalia se levantó de la cama. Pude verla por el rabillo de mi ojo que estaba parada en frente de mí con sus manos en las caderas.

—No. —Dije frunciendo el ceño.

—No puedes dejar todo por un chico, Marena.

—Es algo hipócrita decir eso ¿No lo crees? —Dije y la observé a los ojos. Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas.

— ¿A qué te refieres? —Preguntó Nathalia perjudicada.

—Sabes a qué me refiero —dije y me levanté de la cama colocándome frente a frente con ella—. Casi mueres por James, un hombre que no merece nada.

—Estaba enamorada de él. —Eso me hizo enfadar más de lo que estaba.

— ¿Y crees que yo no puedo amar a alguien? ¿Sólo tú?

Nicotina © [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora