Nicotina © [Sin editar]

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Lancé las llaves en la mesa mientras cerraba la puerta detrás de mí. Estaba tan exhausta. Se escuchaban golpes desde la sala pero pensé que eran los vecinos quienes martilleaban, ya era algo usual. Abrí mi mochila y dejé que Nicotina saliera de allí para que pudiera tomar aire fresco.

Me dirigí a mi habitación y los golpes se hacían cada vez más estruendosos. Abrí la puerta y lo que vi fue algo traumático. Cerré mis ojos y a la vez pegué un grito mientras cubrió mis ojos con mi mano. James estaba teniendo relaciones sexuales con mi mejor amiga… otra vez.

Lo único que alcancé a ver fue a Nathalia debajo de él, ambos desnudos pero cubiertos con una manta de la cintura para arriba. Y lo peor es que era en mi cama, ¡Donde yo dormía! Esto era lo último que faltaba.

— ¡Por Dios! —Grité mientras escuchaba como la cama sonaba haciéndome entender que ambos estaban cubriéndose por completo y apropiándose.

— ¡Marena! —Dijo James impresionado—, Creí que vendrías más tarde…o mañana.

— ¿Y por eso te coges a mi mejor amiga? —Dije desesperada.

—Cuando lo dices así suena feo —dijo Nathalia.

— ¿Ya puedo abrir los ojos? —Pregunté.

—Sí. —Dijo Nathalia.

Obedecí y abrí los ojos. Ambos estaban cubriéndose con la sabana, James estaba sentado en la cama, reclinado en la pared, mientras Nathalia estaba acostada.

—Literalmente siguen estando desnudos —dije y me cruce de brazos.

— ¿Entonces, si estoy vestido estoy desnudo? —Preguntó James frunciendo el ceño.

— ¡Eso no importa! —Grité y me acerqué unos pasos a ellos—, ¿Qué les sucede? ¿Y Vanessa?

Nathalia y James intercambiaron miradas con timidez. Estaba confundida. Nathalia volvió a mí,  me mostró su mano y algo brillaba en su dedo, como el cristal contra los rayos del sol. Un anillo de diamantes.

—Nos vamos a casar —dijo Nathalia con una sonrisa en su rostro.

No sabía cómo reaccionar a eso. En primer lugar, James como cuñado iba a ser un terror aunque ya de por sí vivíamos juntos y segundo, mi hermosa amiga ya había encontrado su media naranja. Grité como una fanática adolescente y me lancé contra ella.

Nathalia comenzó a gritar conmigo mientras James gritaba de dolor porque estaba encima de sus piernas y de Nathalia. Él se cubrió los oídos con ambas manos esperando a que su tortura terminara, me senté en la cama tomando la mano de Nathalia escudriñando el anillo.

— ¡¡No puedo creerlo!! —Grité.

— ¡Créelo! —Dijo James con la voz aguda burlándose de mí.

Lo asesine con la mirada.

—No te preocupes por Vanessa —dijo Nathalia con una sonrisa y volví a ella ignorando al engendro en mi cama—, ella ya no es nada.

—Ahora —dije soltando la mano de Nathalia—, me van a decir como esto sucedió.

—De acuerdo —comenzó Nathalia—, ¿Recuerdas cuando estábamos en el hospital y nos dejaste a mí y a James solos? Bueno, hablamos sobre lo horrible que fue perdernos el uno al otro y fuimos a tomar un café. Esos días comenzamos a salir en secreto pero como amigos. Fuimos a todos lados.

—Entonces —continuó James—, un día antes de proponerle matrimonio, terminé con Vanessa, eso fue una gran palea. Tiraba las cosas de su habitación como loca y me gritaba que quería volver conmigo y todo eso. Al final, terminé huyendo de ella y supongo que aún sigue un poco molesta.