Cody abrió la puerta del apartamento y ambos entramos. El fue el primero en encender la luz de la sala y me sentía tan extraña al ver como mi hogar había sido extremadamente remodelado. Los sofás se habían cambiado de lugar y de color, el comedor estaba en una esquina, el televisor ya no era de culo grande, sino un plasma adherido a la pared. Y rectamente todo era una combinación de blanco y gris.
En frente del sofá había una mesa de café de vidrio con un cenicero de cristal y a su lado un narguile gris con blanco. Estaba pasmada de una mala forma.
— ¿Te gusta? —Me preguntó Cody sentándose en el sofá.
—Si —mentí.
Me gustaba la casa, se veía hermosa y pulcra pero no lucía como antes, era como si los recuerdos fueran demolidos con sólo un golpe. Esta casa me traía tantos recuerdos de Taylor y todo lo que había pasado con Ryan. La cocina había cambiado. Allí fue donde el me enseño a cocinar.
—Toma asiento —dijo Cody dando palmadas a su lado vacío.
Me senté Hundiéndome en las almohadas viendo el narguile. Me llamaba, ínsitandome a probarlo.
— ¿Eso es un narguile? —Pregunte a pesar de ya saberlo.
—Si —dijo Cody cruzándose de piernas—, te daría a probar pero no tengo esencias.
—No, no importa —dije con una sonrisa.
— ¿Y como está Ryan? —Me preguntó.
Cody parecía ser el único que se preocupaba por mi día y por Ryan mientras que James lo daba por igual. A Nathalia no le importaba Ryan del todo y Alejandro no era su amigo.
—Esta bien —dije cruzándome de brazos—, conocí a sus padres.
Cody puso los ojos como platos. Estaba impresionado.
— ¿Sus padres fueron a verle?
—Si —dije encogiéndome de hombros, no lucían como la gran cosa—, son agradables.
—Pero si Ryan odia a sus padres —dijo Cody aun atónito —, ¿Sabes la historia?
—Si —dije aun monótona—, pero no lucían tan aterradores como lo pensaba, a excepción de su madre.
—Si —dijo Cody con una sonrisa—, su padre es un amor,
—¿Comonlo sabes? —Pregunté.
—Soy amigo de Ryan desde hace mas de 10 años —dijo él y comenzó a menear la cabeza de un lado a otro—, eso no importa, ¿Como lo encontraron?
—Los del hospital los llamaron —dije.
—Claro —dijo Cody rodando los ojos—, esta vez no salieron corriendo.
—¿Siempre se escapan? —Pregunté.
Tener que estar huyendo de un hospital debía ser horrible, y mas si se trataba de escapar de tus padres.
—Todo el tiempo —dijo Cody agitando sus manos.
—Cody —dije y Cody me veía con preocupación, sera porque estaba viendo el suelo—, amo mucho a Ryan y me da miedo amarlo tanto, tengo tanto miedo por el. No se que haría sin él. Es como si su dolor no se reflejará en su mirada ¿sabes? Pero de todas maneras puedes sentir su dolor en tus adentros.
Cody no dijo nada y porque no había nada que decir. Solo suspiró, se acercó a mi y me dio un abrazo. Ya no me sentía tan sola y tan quebrada. Cody era uno de mis mejores amigos y sabia que nunca lo iba a olvidar, y nunca lo hice. Evitaba que las lágrimas salieran pero aun así mis ojos estaban húmedos y el dolor permanecía.
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Nicotina © [Sin editar]
RomansaMarena Simpson cuenta la historia de su vida antes de ser sentenciada a ir a un centro de rehabilitación. Su vida es muy diferente a la que ella creía que iba a ser. Es una huérfana de dieciséis años, vive con su hermana gemela Taylor y gracias a un...