Capítulo trece

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Menos mal. Ya he vuelto. Me pongo de pie y me calzo mis zapatos. Bajo por las escaleras. Mi abuela está despierta haciendo el desayuno. Me siento junto a ella y saco un tazón al que le hecho leche y unos cereales. Cuando acabo subo de nuevo y me cepillo los dientes.

-         Adiós abuela, luego nos vemos – le doy un beso y salgo por la puerta.

Camino hasta una parada de autobús y me siento a esperar a que llegue. Al cabo de unos minutos me subo y me siento al final del todo. Cuando llego, muchas personas impiden que entre por la puerta, pero al final lo consigo y me siento en un banco, justo detrás.

La Iglesia es enorme. A los pocos minutos todos se han sentado y permanecen en silencio. Estoy absorta en las palabras del cura, hasta que una voz hace que me desconcentre.

-         No sabía que venías a la Iglesia – dice esa voz

-         ¿Cuándo has llegado? – pregunto pegando un pequeño salto – Y sí, sí voy a la Iglesia.

-         Bueno, me alegro haberte encontrado, porque mis padres celebran hoy en mi casa una barbacoa, y bueno… te iba a llamar, pero ya sabes… no tengo tu número,  y…

-         Eh, es que no estoy segura de si voy a poder ir, pero ahora te contesto – añado, con una pequeña sonrisa.

Lucas me acababa de invitar a su casa. A una barbacoa. A comer. Con sus padres. Quería ir. Claro que sí, pero no sabía si a mi abuela le iba a importar.

Cuando la misa acaba me retiro y voy a una esquina, desde donde llamo por teléfono a mi abuela. Al tercer bip, por fin contesta:

-         ¿Sofía? ¿Qué pasa?

-         Eh, abuela, que… ¿Hoy no voy a ir a comer a casa vale?

-         Vale. Te veo luego, adiós.

Pues si que iré a la barbacoa en casa de Lucas. Veo que está hablando con dos personas. Supongo que serán sus padres.

Voy hacia él, y cuando me ve, deja de hablar con ellos y se dirige a mí.

-         ¿Vienes?

-         Sí, ¿A qué hora voy? Y, ¿Dónde vives?

-         No, no, ya te llevo yo.

Sonrío. Le sigo, dispuesta a montarme en su coche, pero, no.

-         Oh, no. Lo siento mucho, pero no – comento

-         ¡Venga ya! No es para tanto, sube.

-         Ya te he dicho que no pienso subir a esa cosa. Jamás.

-         Ya verás que sí.

Al cabo de quince minutos estoy montada en el asiento de atrás de una moto, agarrada a su cintura, y viendo mi vida pasar por delante. Estoy aterrada.

Mi pánico hacia las motos se debe a que una vez por poco soy atropellada por una, pues el que la conducía era un chico que estaba totalmente borracho. Acabé en el hospital durante una semana, con la pierna rota. Por eso no quise montarme con Lucas. Pero soy idiota.

Cada vez vamos más y más rápido. Tengo un miedo aterrador. Necesito que lleguemos ya.

-         ¡SOCORROO! – Grito cuando bajamos por una cuesta que prácticamente desciende en vertical, y que parece que volemos.

-         ¡No pasa nada! ¡Esto es seguro!

Empiezo a reír como una loca sin razón alguna. De alguna manera, eso hace que no tenga tanto miedo, y el trayecto se hace más corto.

-         Ya hemos llegado – Dice Lucas, bajándose de la moto y quitándose el casco, que le ha dejado el pelo revuelto.

Con su ayuda consigo bajarme de la moto, y una vez me he quitado el casco yo también entramos en su casa.

Es enorme. En una mitad del jardín hay una barbacoa con hamburguesas, una mesa de madera con sus sillas, seguro que es de IKEA, y también hay, debajo de un árbol, un columpio.

En la otra parte hay una enorme piscina en la que casi todo el mundo se está bañando. En el fondo de ella, hay dibujado con azulejos la figura de un hermoso delfín.

Una niña de unos ocho años se acerca a nosotros.

-         ¡Lucas! ¡Lucas! – Dice la niña con entusiasmo - ¿Quién es tu amiga? ¿Es tu novia?

-         Eh, Bianca, no, solo es mi amiga – dice, y noto como un suave rubor se extiende por sus mejillas. – Es mi hermana

-         Hola Bianca, yo soy Sofía – le digo esbozando una sonrisa.

Después de esta presentación un tanto incómoda, nos dirigimos hacia donde están sus padres.

- Justo en el mejor momento – es lo único que me da tiempo a pensar.

Holaa!!!

Os ha gustado este capítulo??

Sigo esperando más respuestas sobre a quién preferís?? Lucas o el príncipe?

Las dos vidas de esa chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora