Las dos vidas de esa chica

Capítulo veintinueve

Estou tumbada en un sillón de piel del salón de Jake. Todos a mi alrededor me están mirando con los ojos muy abiertos. Recorro la mirada por cada una de las caras, la mayoría las reconozco, pero hay algunas que no me suenan.

- ¿Cómo estás? - Pregunta Lucía.

- Bien, bien, ¿Qué ha pasado? - Pregunto, intentando incorporarme.

- Te desmayaste - responde Lucas.

- Ah.

Veo a alguien acercarse con un vaso de... No distingo qué es.

- Toma, te encontrarás mejor - Dimitri me tiende el vaso con la extraña bebida.

- ¿Lleva alcohol? - Pregunto. Normalmente no bebo, solo algunas veces, y esta vez no me apetece.

- No, tranquila.

Me lo bebo lentamente. Está sorprendentemente bueno.

- ¿Qué es? - Pregunto con cierta incertidumbre.

- Limonada.

La mayoría de las personas se marchan y continúan con la fiesta, dejándome sola con un par de personas más.

- ¿Cómo te encuentras? - Pregunta Lucas, que ahora está sentado a mi lado.

Me incorporo sobre el sillón, y al hacerlo noto un leve dolor de cabeza.

No. No puede ser que me esté desmayando de nuevo.

Me quedo quieta unos cinco minutos hasta que se me pasa, y, sorprendentemente, no me desmayo.

- E... Estoy bien - respondo.

De repente noto un subidón de adrelanina, que, no tengo ni la más mínima idea de dónde ha salido. 

- Creo que voy a dar una vuelta - contesto repentinamente. No sé por qué he dicho eso, ni siquiera tengo ganas de salir, pero, nuevamente, siento algo que me hace querer hacerlo.

- ¿Estás segura? Acabas de desmayarte, y no creo que sea muy buena idea que...

- ¡No te preocupes! Estoy de maravilla - contesto, y noto un deje de voz - oye Lucas, el vaso ese; ¿Llevaba alcohol?

- Déjame ver - coge el vaso, lo huele, y asiente con la cabeza.

Mierda. He sido idiota.

- Bueno - contesto - qué se le va a hacer. ¡A divertirse!

Me levanto de un salto del sofá y voy corriendo en dirección a jardín.

- ¡Subid el volumen! - Grito.

Me pongo a saltar y a bailar con muchas personas que hacen lo mismo que yo, creo que están igual de ebrias.

Veo a alguien pasar con un vaso de la bebida esa que me dieron. Se lo quito y me lo bebo de un trago. Al principio noto un sabor amargo que me escuece la garganta, pero luego se suaviza.

Me dirijo hacia la barra y agarro un vaso. Me lo bebo de un tirón.

Creo que hago lo mismo con los otros cinco vasos que me bebo. No sé de qué son, simplemente me atraen por el color que tienen.

Vuelvo a entrar en la casa y subo las escaleras en dirreción a la planta superior.

Abro la puerta de una de las habitaciones, que tiene una cama, y comienzo a saltar en ella.

- ¡Qué guay! - Exclamo, excitada.

Cuando me canso de saltar bajo y me dirijo a otra habitación.

La abro, dispuesta a tirarme en la cama y volver a saltar, pero unos gemidos interrumpen mi propósito.

- Lo siento, no prentendía molestar... - Me excuso.

- ¿Sofía? - No reconozco la voz, la escucho muy lejana, pero al bajar la vista veo de quién se trata.

Lucía está tapada con la sábana de la cama, al igual que Jake, que está estupefacto.

- ¿Lo estabais haciendo? - Pregunto.

- Eh... Bueno, en teoría... - Intenta explicar mi amiga.

- Ah, no me lo puedo creer - noto un mareo, pero decido ignorarlo .

- Anda Sofía, sal de la habitación por favor.

Sin saber muy bien lo que hago salgo por la puerta y me dirijo escaleras abajo.

Una vez allí me encuentro con Lucas, sentado al pie de la escalera.

- ¿Qué haces? - Pregunto dándole un pequeño susto.

- Nada, solo pensaba - contesta.

- ¡Nada de pensar! - Exclamo - ¡A bailar!

Le agarro del brazo y le llevo hacia donde está la música.

-  ¿Sabes? - Grito, para hacerme escuchar por encima de la música - eres muy guapo.

Lucas se ríe, y me agarra por la cintura.

- Tú también - me susurra al oído.

-  Creo que deberíamos hacerlo - suelto de repente. Meto las manos debajo de su camisa y acaricio su torso.

- Estás borracha - replica él entre risas - mañana no te acordarás de nada.

- Por eso mismo - contesto.

Lucas me lleva hasta un sitio que no reconozco, me tumba y me acaricia la cara.

- Eres preciosa - dice.

Cierro los ojos para poder sumirme en un largo y profundo sueño, antes de dejar que el mareo se apodere de mí.

Holaa!!!

Pues aquí está el tercer capítulo del maratón. Espero que os esté gustando y tal. No sé si me dará tiempo a subir los otros dos capítulos que tenía planeado subir, si no lo consigo si duda los subiré mañana.

Bueno, espero que os esté gustando la historia.

Leed, votad, y comentad.

Hasta luegooo!!!!

XxbeaxX