Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]

TREINTA Y CINCO

-Eres una tentación muy grande, alfa...- Hoseok relamió sus labios y se paró de la cama para encaminarse lentamente hacia su presa.

Taehyung no se movía, estaba algo adormecido por el aroma de su omega. Esa fragancia que se pasaba por sus fosas nasales le estaban haciendo entrar en calor.

Sé sobresaltó un poco al sentir como el peli-rojo colocó sus manos en su pecho, acariciando por sobre la fina tela negra. Hoseok jadeo ante el olor de su menor y su cuerpo se calentó más... tal parecía que su calentura no iba a esperar más.

-Tae...- llamo el mayor y el alfa reaccionó. Sus ojos se abrieron como platos y tomó las manos de su pareja entre las suyas.

Sonrojado y muy nervioso, así estaba. No sé sentía listo para eso todavía y no es que no quisiera... simplemente le daba vergüenza ese tema, su cuerpo lleno de marcas también le daba pena.

No... Aún no podía.

Así que con tristeza tomó a su omega en brazos y lo acostó sobre su cama, Hoseok lloriqueo sintiendo su entrada cada vez más mojada y los calambres en su vientre aumentar. Estaba sufriendo y Kim no soportaba verlo de esa manera.

-Alfa... Tae po-por favor... mgh- jadeo Jung necesitado, su lobo llamando a su pareja para ser tomado y marcado.

El rubio suspiró y armándose de valor sé acercó al omega hasta -por primera vez- colocarse sobre él, este ronroneo al sentir el aroma a manzana y canela más fuerte, abrió sus brazos enrollandolos rápidamente en el cuello de su destinado. Tae sonrió con algo de tristeza y se decidió a complacer a su pareja de alguna forma. Y es que no era justo para el omega pasar por ese sufrimiento.

Tae beso su mejilla y con un sonrojo adornando las suyas tomó de los muslos internos a Hoseok para separarlos y colocarse mejor entre sus piernas. Kim subió sus manos hasta la camisa de su pareja y comenzó a desabrochar botón por botón. Mientras que sus labios se encargaban de regar besitos por toda la cara del sudado y excitado peli-rojo, este sonreía entre jadeos, sintiendo su corazón explotar y las sensaciones en su caliente cuerpo le fascinaban. Su lobo también se sentía complacido con la iniciativa de su alfa.

-Tae... bésame- murmuró el mayor en un suspiro y el rubio no se negó a ese pedido.

Ambos par de labios se juntaron con pasión y dulzura, desbordando todo lo que sentían en ese momento. Las inseguridades que carcomian el cerebro del menor, desaparecieron y fueron reemplazadas con cosas que jamás había pensado.

»Marca... Marcarlo« hablo su lobo a través de sus pensamientos. Su piel se erizo y un gruñido posesivo abandono su garganta, por consecuente se separaron del juego de labios que ambos disfrutaban.

-Omega... Mio- sentenció con voz de mando sobre los hinchados belfos del contrario quien abrió los ojos sorprendido.
Esas dos palabras sonaban tan perfectas saliendo de su boca.

-Solo tuyo, mi alfa...- susurró Hoseok enredando sus dedos en el rubio cabello de su novio.

Los dos se volvieron a besar y las manos del alfa tomaron más confianza para acariciar la blanca, tersa y caliente tez del de abajo; iniciando por el cuello, acariciando el pecho, topando las yemas de sus dedos con los sensibles y oscuros pezones, pasando por el abdomen hasta sostener la esbelta y fina cintura de su pareja.

Jung ahogando sus gemidos y suspiros en los labios del rubio, sin embargo, no pudo seguir con la dulce pelea de lenguas que se había desatado, gracias a la embestida que dió su novio sobre su cubierta y mojada entrada.

-Ah... Tae- la sorpresa y los sonrojos pintaban ambas caras.

Kim estaba impresionado de su comportamiento y que conste que ese movimiento no fue suyo.
Su lobo quería tomar a su otra mitad, estaba muy inquieto y feliz. Y para que negarlo o reprimirlo, él también.