CUARENTA Y NUEVE

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Abrió los ojos lentamente, recuperando todo los recuerdos que había perdido en su inconciencia de golpe. Dió un violento movimiento para enderezarse en la cama y joder, le había dolido la cabeza y su hinchada pancita de dieciséis semanas.
Acarició a su pequeño cachorro y respirando agitado tenso el lazo llamando a su pareja, pues pensaba que estaba solo en las tinieblas de su habitación.

–Bebé– llamo un afligido alfa al moreno– bebé ¿estás bien? ¿te duele algo? ¿nuestro hijo está bien?– pregunto acercándose pues había estado en el baño.

Namjoon suspiró tembloroso, extendió sus brazos y Seokjin entendió perfectamente; el mayor sabía que su pareja lo necesitaba.
Así que no le negó el contacto y lo acuno entre sus brazos, llenándolo de la calidez que desprendía, de todo el amor y apoyo que podía darle. Calentando el lazo y el corazón de ambos.

–Necesitamos hacer algo... tienen a mi padre, Jin... ellos se lo llevaron– murmuró Nam sin salir del espacio entre el cuello y hombro del castaño.

–¿Quienes Namjoon?– interrogó con suavidad, sintiéndose por dentro verdaderamente asustado y furioso.

–N-no lo sé... pero la voz era de una mujer...– se vieron a los ojos y Jin solo pudo volver a abrazarlo. Acariciando su cabello y regalándole besos en la cabeza.

–Tenemos que decirles a los chicos, Yugyeom tal vez sepa algo– sentenció el castaño– ahora descansa un poco... no es bueno que te alteres mucho mi amor– murmuró suavemente llevando una de sus manos hacia el vientre de su pareja.

Namjoon asintió y se dejó llevar por lo agotado que estaba otra vez. Mientras que Seokjin velaba el sueño de sus dos amores. Soltó más de su olor, advirtiendo a cualquiera que se acercará, que no era bienvenido en ese momento.

Fuera de la habitación.✖

–¡¿Cómo que no puedo entrar?!– gruñó en protesta un omega peli-rojo.

Después de que había caído inconciente uno de los omegas que más quería, había dejado lo que estaba haciendo con su alfa -jugando al Twister, no piensen mal🌚-, para correr y ver el estado de su hermano de otra madre. Sin embargo, su alfa, Jimin, Kookie, Jackson, Jiho y Yugyeom no le dejaban pasar. Pues habían recibido muy bien el mensaje del aroma que estaba saliendo de aquella habitación.

Cualquiera que intentara entrar se enfrentaría, no a un Jin feliz, no señores, el sería un alfa protegiendo a su omega y cría.

Pero como es Jung Hoseok el que quería entrar, le valía madres, aun sabiendo en las circunstancias que se encontraba.

Gruñó y se cruzó de brazos. Estaba preocupado, muy pero muy preocupado por Namjoon; su lobo chillaba por ver el estado del moreno y esos idiotas -menos su querida pareja- no lo dejaban pasar.

–Hobi, es mejor que sea dentro de unas horas... Jin no se rentaría el corazón, no cuando se trata de proteger a Nam hyung y su bebé– Taehyung lo tomó de ambas manos y lo miro a los ojos algo sonrojado–... yo haría lo mismo por ti... y nuestro cachorrito– susurro lo último bajando la mirada apenado.

–Se que no es el momento, pero ¿sabías que eres cómo el chocolate?– murmuró el mayor acercándose a Tae viéndole pícaro.

Kim se colocó nervioso.

–¿Por qué soy dulce?– pregunto sonriendo.

–No– enrollo sus brazos alrededor de Tae– porque te me antojas a cada rato– y lo beso delante de todos, quienes rodaron los ojos ya acostumbrados al de hebras rojas.

–Yugyeom– llamó el pálido acariciando el cabello de Jimin y acurrucandose más el pecho de su alfa quien lo abrazaba por la espalda– ¿sabías lo que pasaría con Namjoon?

–No. Solo sabía que recibiría una llamada– dijo sentándose a la par de su hermano– a veces mis visiones no son tan exactas...– suspiró el beta.

Todo quedó en silencio, cada uno metido en sus mundos, hasta que unos pasos pequeños hicieron al lobo de todos agitar sus colas; el pequeño Taeil se asomó por el pasillo sosteniendo un conejito -regalo de Jungkook- y sobando su ojito izquierdo ya que acababa de despertar de su siesta.

Observó a Jimin, Yoongi y Kook en un sillón y corrió hasta ellos para poder acurrucarse entre los tres y aferrarse a Park. Inevitablemente sonrieron y le devolvieron el contacto cariñoso, Hoseok muriendo por lo tierno que era el pequeño niño.

Quería que su cachorro fuera así de tierno. Claro que no lo diría en voz alta, porque no quería que lo supieran aún, no cuando ni Seokjin y Namjoon estaban presentes. Y por lo visto su hermano tampoco.

En otra habitación.✖

El rubio suspiró mirando hacia la ventana de su cuarto, espero hasta el tercer timbre y la dulce voz de su pareja lo relajo.

–¿Hyung?–

–Hola bebé–

–¡Hyung!– el omega detrás de la línea frunció el ceño– ¡hyung ¿se puede saber por qué desapareció y no me había llamado en dos semanas?!

Kyung se oía enojado y al borde de las lágrimas, Jiho quería abrazarlo y besarlo. Pero en ese momento no podía, solo quería saber que estaba seguro y a salvo.

–Lo lamento bebé... yo no te puedo decir eso todavía... confía en mí por favor ¿si?– murmuró sintiendo a su lobo rasgañando su interior por tener entre sus brazos a su omega.

Park lo pensó, quería seguir enojado, pero el omega que tenía dentro solo rogaba por perdonar a su alfa, envolverse en su aroma y perderse en su brillante y profunda mirada.

–Esta bien...– dijo suspirando y haciendo un puchero cosa que Zico no podía ver– te extraño lobo tonto...

Y eso hizo sonreír al mayor.
Definitivamente tenía que ver a su pareja. Lo necesitaba.

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-Hola

Lxs amo 💜💜💜
Esas leídas, esos votos y esos comentarios los agradezco de corazón 💞😭❤❤
Son más de 100k 😻😻😻
¡¡GRACIAS!!

Espero les guste este capítulo, los siguientes van a ser algo tensos :B

No sé olviden de votar y comentar 😘💜

Adiós 🙋♥

Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora