CINCUENTA Y DOS

1.5K 186 7
                                    

Corría y corría.
Sus cuatro patas fuertes y ágiles no se detenían, su mente estaba aturdida y trataba de encontrar a los dos omegas y al beta, pero sus olores cada vez se hacían menos perceptibles. No sabía donde estaba, el majestuoso lobo de pelaje rojizo había estado corriendo sin parar desde hace bastantes horas, tenía miedo y lo que más le preocupaba era el cachorro que llevaba en su interior.

Paró frente a un río, decidió tomar un pequeño descanso, después de todo ya no sentía peligro, sin embargo, no bajo en ningún instante la guardia.
Se hecho en la orilla después de haber bebido un poco de agua fresca y comenzó a sollozar sin poder evitarlo. Todo estaba siendo una tremenda mierda. Su familia... sus amigos... su alfa... su cachorro... todo se estaba viniendo abajo.

-Oye...- susurro el viento.
Sus dos orejitas se pararon más y puso atención a su entorno- por aquí...

El viento soplo y las hojas se agitaron, su pelaje se revolvió, sintiendo como si alguien lo acariciara con extrema y melancólica ternura. Sus ojos se enfocaron en el pelaje oscuro de un lobo mediano cruzando detrás de uno de los gruesos troncos del espeso bosque. La necesidad de seguirlo surgió... y así lo hizo; se puso de pie, con cautela se acercó hacía donde lo había visto y cuando llego solo pudo ver más bosque. No había nadie.

Se confundió e iba a volver, pero ahí estaba otra vez... esa dulce voz.

-Sigueme... es por aquí omega- volvió a ver al lobo a una distancia considerable, esta vez capto el color de sus ojos.

Dorados.

-Aquí...- camino y le siguió- casi llegamos...

Y así pasaron algunos minutos, hasta que capto el olor de un lobo que conocía extremadamente bien.
Su garganta se cerró y su corazón volvió a latir rápidamente, su olor se hizo más fuerte cuando un lobo de pelaje negro, grande y hermoso se hizo presente ante su vista. Se detuvo cuando los dorados orbes del alfa se centraron en el. Tan penetrantes y ahora, fríos.

Se entristeció.
Él seguía enojado con el.

Por un largo rato ninguno hablo, ambos se observaban, el alfa luchaba contra sus impulsos de ir por su omega y el omega luchaba contra la necesidad de salir huyendo de ahí, Tae seguía enojado y aunque confiara siegamente en su alfa, su prioridad era su cachorro y sus instintos de protegerlo eran mayores. Hasta que el menor decidió romper el tensó silencio.

-¿Qué haces aquí?- la voz de Tae se había agravado más, pero sin rozar la voz de mando, no le haría eso a Hobi.

El lobo rojizo retrocedió un poquito y decidió responder.

-Ellos nos encontraron... quienes supuestamente eran mis madres... resultaron ser brujas...- la cabeza del omega se bajo- nos atacaron. Namjoon, Seokjin hyung, Jiho hyung y Kook quedaron en la casa... Jimin, Suga y Yugyeom escaparon... yo lo hice después... quise encontrarlos, pero no pude- cada vez su voz se iba cortando más- Tae... t-tengo miedo...- hasta que rompió en chillidos lastimeros, las saladas lágrimas se derramaban de sus orbes y su corazón se apretó más- y-yo...~

Una pequeña lamida en su hocico le hizo levantar la mirada y fijarse en los dorados pozos que lo veían serios, pero derrochando amor y tranquilidad, queriendo calmarlo; Taehyung podía aun estar dolido por lo que le había dicho, pero sus sentimientos por él era más fuertes, además de que se sentía estúpido e inútil por no haber protegido a su pareja y cachorro. Tenía que remediar eso.

Tae paso su nariz y hocico por la cara de su omega, brindándole suaves caricias y amorosos lengüetasos, Hoseok se relajo, dejándose consentir por el menor, habían pasado tres días y él se había sentido décadas lejos de su amado.

Hobi se hecho en el suelo, entre la tierra húmeda, el pasto verde y algunas hojas secas, amando el sonido que hacian al aplastarlas, sumiso enseño su vientre y cuello, Tae amo ese acto, él y Hoseok no habían interactuado en sus formas lobunas y era hora de que ambos se conocieran como tal.

Se acercó más y hundió su nariz otra vez en el cuello del mayor, deleitándose de la mezcla de aromas que el peli-rojo poseía en esos momentos. Después de algunos minutos de mimos y cariños, Hoseok decidió hablar.

-Yo... yo lamento lo que dije... una de esas brujas me hizo decir algo que no siento y tampoco pienso Tae- los verdes ojos de Seok se centraron en los dorados de Kim y este negó.

-Yo soy quien debe disculparse Hobi, te deje a ti, a mi familia y a mi cachorro... de verdad lo lamento- bajo la mirada y suspiro, las palabras del idiota que tuvo por padre regresaban frescas a su mente.

Hoseok cambió a su forma humana y Tae lo imitó siendo derribado por el hermoso y desnudo cuerpo de su omega.

-Ambos fuimos unos tontos- acaricio los aún rubios cabellos del menor- pero ya no importa... Te amo TaeTae

-Te amo Hobi-

Y con eso ambos se dieron un tierno beso, al cual le siguieron muchos más. Hoseok le agradeció al lobo que lo guió hasta ahí y ahora solo faltaba patear el culo del idiota que le había estado jodiendo la vida desde antes de nacer.

⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛⬜⬛

-Hola 😆💞

Esta vez no tarde tanto 😽
Espero le haya gustado :3

No tengo mucho que decir, más que recordarles que lxs amo mucho y que agradezco por su amor, apoyo y paciencia💖💖

No se olviden de votar y comentar 😺

Adiós🙋❤❤

Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora