VEINTIDÓS

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El alfa estaba nervioso, pero feliz. Su omega se la pasaba hablando y él descubrió que también podía llegar a ser muy parlanchín. Obviamente tartamudeando y sonrojandose muy frecuentemente con cualquier comentario subido de tono que el peli-rojo hiciera. Porque Hoseok no era Hoseok si no hacía avergonzar a su alfa cada cinco minutos.

Ambos la estaban pasando realmente bien, muy cómodos y sus lobos se sentían satisfechos ante la convivencia de sus humanos.
Pero entonces Hobi quiso probar lo que tenía planeado para esa noche si es que el alfa se quedaría con él. Tal parecía que su pequeña "fechoría" se cometería mucho antes.

Tienes bonitos pantalones Tae...– murmuró Hoseok observando las piernas del menor, mientras que este le veía extrañado por el cambio de conversación.

–Oh... g-graci~–

Pero quedarían mejor en el suelo de mi cuarto, muñequito de pastel– el omega lo tomó por los hombros y lo acostó en lo largo del sillón, subiéndose encima para quedar sobre su miembro.

El menor estaba desconcertado por la acción del mayor, se sonrojo y cuando quiso decir algo su hyung no le permitió emitir vocablo, solamente jadeo de la sorpresa y sintió como su lobo comenzaba a rasguñar en su interior de lo inquieto y nervioso que se sentía.
En realidad no sabía cómo de estar hablando de pasteles de helado, habían pasado a esto tan... subido de aire.

Pero se sentía bien. Su raciocinio lo abandonaba y quería dejarse llevar pero el dolor lo hizo reaccionar. Hoseok había introducido sus manos por debajo de la camisa queriendo tocar su abdomen pero los moretes aún estaban recién hechos. Se alejó de su mayor y se quejó.

–¿Qué rayos?– asombrado e incrédulo. Así se sentía el peli-rojo.

¿Pero qué mierda le había pasado a SU alfa?

Él y su lobo estaban furiosos. Porque ¿qué hijo de puta se atrevía a hacer eso?

Los ematomas de casi todos los colores brillaban con amargura ante sus ojos; rojo, morado, azul, verde... cada uno marcaba la morena tez de su pareja y él sentía ganas de llorar por la impotencia de no haber estado enterado desde antes.
¿Por qué su novio no le dijo nada?

–H-hyung... no los vea... por favor– la voz rota y suplicante de Taehyung le hizo desviar la mirada de ellos y centrarse en los orbes brillosos de su pareja.

–Tae... ¿qu-quién...?– Jung no pudo seguir porque el alfa se soltó a llorar en silenció, lo abrazo y hundió su nariz en el cuello de su amado.

–Hyung...– después de algunos minutos de estar en silenció y solo sentir las lágrimas de su menor este le llamó– hágame olvidar esto por favor...– susurró por lo bajo colocando sus manos en la cintura del peli-rojo.

Este suspiró y beso de piquito sus labios, haciéndole sonreír levemente. Tae en un impulso puso su gran mano en su nuca y lo atrajo hasta que pudieron sentir la respiración del contrario sobre sus ansios labios.
Te quiero mi alfa...– suspiró sorprendiendo a Kim y finalmente unió sus belfos en un dulce y lento beso. Ambos derritiendose ante lo electrizante de las sensaciones.

Tae suspiró y se dejó llevar cuando las manos de su mayor comenzaron a recorrer con suavidad su cuello bajado por su pecho, desabotonando los primeros tres botones de su camisa. Recorrió con las palmas y dedos su piel, mientras sus labios se separaban y se dirigían hacía su cuello dejando húmedos besos, suaves caricias con su lengua y mordidas traviesas; causándole serías reacciones en su cuerpo.

–Ho-Hobi... mm– un gruñido salió de la garganta del menor y el omega sonrió siguiendo con su trabajo.

Sus manos se detuvieron y las bajo hasta el inicio de su pantalón, se lamió el labio inferior y jadeo al pasar la palma por sobre la semi-erección del alfa. Se sentía grande. Demasiado solo para una semi-erección.

–Alfa...– gimió el mayor comenzando a restregar su culo por el miembro apresado de su pareja. Tae gruñó y con los ojos de color miel lo tomó por la cadera e hizo que intensificará el roce.

El omega ronroneo ante la acción y también comenzó a dar saltitos, ambos soltaron un jadeo pues la tensión de sus músculos ante lo que sentían era simplemente exquisito; siendo sinceros, jamás en su vida había hecho algo así, aunque del omega se especulaba que si, no, él es totalmente virgen. Porque tenía la esperanza de encontrar a su alfa y entregarse a él. Y no cualquier idiota con ganas de un culo que apreté bien iba a ser su poseedor.

–Mgh... Taehyung– suspiró al sentir las grandes manos desabotonar el pantalón apretado que llevebaba. Se bajó del alfa y se los quitó junto al bóxer quedando solo como Dios le trajo al mundo.

Kim se sonrojo y desvió la mirada para no seguir comiéndose a su novio con esta; escuchó una leve risa y seguidamente sintió como su pantalón y ropa interior eran quitados de un tirón.

–Lo siento... pero he esperado tanto por esto TaeTae... iremos despacio– se volvió a subir sobre él rozando ambos miembros descubiertos.

Jadearon y antes de besarse se vieron con tanto amor y anhelo que se sonrieron, unieron sus bocas y Hobi inició a moverse, haciendo una enloquecedora y quemante fricción entre sus penes.

Los jadeos, gemidos y suspiros los ahogaban en los belfos contrarios. Las sensaciones y emociones, todo lo estaban viviendo por primera vez. Desnudos no solo de cuerpo, sino también de alma y corazón.

–¡Aah!... Taehyung mgh– el mencionado había tomado la valentía de agarrar ambas extensiones entre su gran mano derecha y comenzar a masturbarlos.

El omega chillaba por el placer que le causaba su caballeroso novio, pues él se preocupaba más de que Hoseok fuera mejor complacido, que el mismo. Cosa que el peli-rojo notó y se le ocurrió algo.

Hizo que el menor soltará sus miembros y se colocó más adelante, metiendo el falo de su novio entre sus nalgas; Tae se sorprendió y jadeo gustoso al sentir la calidez y humedad de su omega.

Jung prosiguió con el roce, de arriba hacia abajo, complaciendo a su menor y alfa. Gimió más alto al sentir aquella gran mano envolver su erección. Se vieron a los ojos y estos destellaron en dos brillos tan iguales que suspiraron idiotas. Como una auténtica pareja destinada.

Y así transcurrieron los minutos; entre gemidos, jadeos y gruñidos mezclados con los nombre de ambos, besos hambrientos, mordidas de pertenencia, juramentos y promesas silenciosas, heridas sanadas y malos tragos olvidados.

Tae al fin podía sentirse valiente y capaz de todo, porque tenía a su otra mitad, porque creía siegamente en él. Su lobo y él por fin podían sentir lo que era ser feliz, olvidarse un momento de los problemas que lo rodeaban y si por su héroe debían también serlo, pues lo harían sin dudar.

T-te quiero... mi o-omega– y tras esas palabras ambos se vinieron gritando el nombre del otro.

Las respiraciones eran agitadas y la satisfacción recorría cada fibra de su anatomía, se sentían malditamente completos y por eso mismo, volvieron a unir sus bocas con parsimoniosos movimientos y el amor ardiendo en sus pechos. Estaban bien.

Pero... ¿por cuánto tiempo?

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-Ahí tienen la jodida mitad de lo que tanto estaban esperando y reclamando😎🌚

Solo es Limme pero es mejor eso a nada😉😁💗

Y ¿Que les pareció? ¿Quieren más mis hermosas puerks?😎🌚🌝

Las AMO💗💗

No sé olviden de votar y comentar 😘💞

Adiós ♥♥😘




Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora