-A N S W E R #2-

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Volvamos al pasado

-¡Esa cosa no es mía!-

-¡No digas eso! ¡Él es tu hijo!-

El pequeño de apenas cinco años veía a la que consideraba como su heroína y a su "padre" pelear escondido debajo de la mesa pues no le había dado tiempo de correr a su cuarto, ya para cuando se había dado cuenta su padre o como él decía: "el ogro", comenzó a insultarlos a los dos.

Taehyung no sabía lo que estaba pasando, sentía miedo y no le gustaba cuando "el ogro" se acercaba tanto a su mami. Así como en esos momentos.

-No, ese defecto no es mi hijo- el hombre gruñó pero la señora ni se intimidó ante él- toda mi familia es pura... no una jodida mezcla; nosotros no somos asquerosas ratas de laboratorio- bramó enfurecido y altanero.

Tae escuchó lo que ese ogro decía y no entendió ¿mezcla? ¿ratitas de laboratorio? ¿porque Hansung decía eso?

-Tan puro que no te importo embarazarme ¿verdad idiota?- ironizó la femenina. El alfa de alto rango gruñó queriendo hacer que ella se doblegara pero no fue suficiente.

Sin embargo, el pequeño Tae sufrió lo que su progenitora pudo evitar; bajo la cabeza en sumisión y tembló. El pequeño cachorro estaba al borde de las lágrimas, pero quería ser fuerte... quería ser igual a su mami.

-Me metí entre tus piernas asquerosa zorra solo porque estaba en celo. No te confundas- las palabras del alfa solo confundieron más a Tae e hicieron que ella suspirara y dejará de pelear.

Había recordado que su precioso bebé estaba ahí y no quería que siguiera escuchando y presenciando cosas de las que aún no estaba preparado para saber. Pues su angelito era alguien inocente y puro.

-Ya no quiero pelear Hansung... es todo- Hyori se acercó a su primogénito para poder sacarlo de su escondite, lo cargó entre sus brazos y lo arrullo en su pecho- adiós.

Y se fue de aquella gran, fría y pesada casa. Ese idiota machista le hizo vivir un infierno y lo único bueno que tenía de él era a su pequeño TaeTae. Beso la frente del niño, lo tapó con una manta que había en el sillón de la sala y sonrió; ella es fuerte y podía sola con su bebé.

-¿Mami?- la voz de su nene la hizo desviar la vista de su camino y prestarle atención- ¿qué es una mezcla?- la pregunta la hizo tensarse un poquito pero sonrió con ternura.

-Eso lo sabrás cuando seas mayor mi hermoso cachorro...- le susurro Hyori besando una de sus rosadas mejillas.

Y entonces Taehyung deseo crecer rápido para poder comprender aquello.

Diez años después.

-Mami...- la voz suave y tímida de su hijo la hizo voltear y dejar de lado la cortada de verduras.

-¿Si cariño?- el cachorro de ahora quince años suspiró y se sentó frente a su madre.

-¿Por qué no me he presentado aún?- sus mejillas las sentía calientes pues le daba algo de pena hablar de esos temas. Su madre sonrió.

-Amor, tu eres diferente a los demás- el chico la vió interrogante- tú no te presentarás hasta que no tengas una edad más madura- hizo una pausa para terminar de prepararse para lo que iba a decir- mira, ya tienes edad para saberlo así que te lo contaré...

Ambos se dirigieron a la pequeña sala de su humilde pero acogedor hogar y se sentaron en el sillón. Hyori tomó las manos de su niño y lo vió a los ojos.
Tae se sentía muy nervioso y su lobo estaba removiendose en su interior. Algo no le parecía bien.

-Cuando tenia diecinueve años, mi pueblo fue atacado, una guerra en la cual perdí a mis padres y posiblemente yo fui la única sobreviviente de mi manada, después de un tiempo me tope con otra manada, me acogieron y fui feliz ahí- sonrió con levedad Hyori- pero un día, unos hombres me apartaron de mi nuevo hogar, no sabía quienes eran esas personas, pero si te puedo asegurar que no serían buenos conmigo. Me torturaron, querían información de la manada a la que pertenecía, pero jamás hable, hasta decidieron que yo seria su rata de laboratorio, probaron  experimentos en mi cuerpo, no sabía el porqué hasta que uno de los chicos que también estaba ahí me lo dijo- la mujer tomó aire y continuo- querían descubrir quienes eran parte de la jerarquía pasada, lo primero en existir; saber quiénes tenían esos genes y... mezclarlos. Originalmente yo debía ser omega, pero alteraron mi forma genética, pusieron en mí ADN algo de Delta- un pequeño nudo se había formado en su garganta- mi lobo se acopló perfectamente al nuevo cambio y era solamente porque yo tenía esa descendencia... los deltas y los gamas son parte de nosotros, mi amor.

Tae estaba consternado, nunca se imaginó que ese linaje podía pertenecer a su familia. Ahora podía entender bien a lo que se refería ese hombre. Ellos dos eran una mezcla.

-No lo sabía, hasta que pasó todo eso, luego llegó ese estúpido a mi vida y lo único que le puedo agradecer es que me haya dado alguien como tú mi pequeño angelito- la mujer acarició su mejilla y sonrió con ternura- ahora, solo falta saber que serás Tae...

-¡Seré alfa!- dijo con entusiasmo y con las mejillas rojas. Estaba muy decidido.

Porque no importaba que tanto se burlaran de él, de que le dijeran que él sería un omega o beta que no serviría para nada, el lucharía y haría que su mamá este orgullosa de él.

Lástima que no estaba preparado para lo que venía a partir de ese momento en su vida...

Un año después.

Se había presentado como alfa, tal y comonlo había dicho, logró una de las cosas que quería, pero fue únicamente gracias a la muerte de su amada progenitora. Ella se había ido de su lado gracias a la caza de tres lobos más grandes que él.

Esa noche fue la más trágica y dolorosa de su miserable vida, desde ese momento pudo saber con certeza que el mundo no era como lo pintaba cada día. Todo los colores ya no brillaban, ahora eran de un desagradable y amargo gris.

Su mamá ya no estaba y él trataba de no morir a manos de su tutor legal ¿Adivinan quién carajos es?

Pues nada más y nada menos que su "padre"; aquel viejo tan hijo de puta que lo manipulaba, lo golpeaba, lo insultaba y lo trataba como un maldito trapo siempre que se le venía en gana. Porque a pesar de que es alfa, no es el alfa que ese idiota deseo. De rango débil, tímido, cohibido, sumiso, tranquilo, dulce, amable y un sin fin de "defectos" en un dominante. Una "asquerosa" mezcla entre un alfa y un... gama. Según él mediocre criterio de Hansung.

Y él estaba muerto en vida, la única persona que creía su heroína, su luz, su todo se había ido.

¿Ahora qué iba a hacer?
Ya no le quedaba nada...

Y entonces; los colores volvieron a su vida, la sonrisa volvió a surcar tímida por sus labios, su corazón volvió a latir con intensidad dentro de su pecho y volvió a sentirse vivo.

Porque ese omega lo había salvado con esa resplandeciente sonrisa. Jung Hoseok se volvió su héroe. Uno muy pervertido y descarado, pero al fin y al cabo, su héroe.

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-Hola 😆

Capítulo largo 😊
Espero les haya gustado 💜
Alguna duda, yo seré feliz de responderla 💞

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Adiós 🙋♥

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Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora