VEINTIOCHO

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-Tae...- no sabía que decir. Estaba entre la espada y la pared.
Se sentía desesperado y entonces luego de un suspiro recordó quién carajos era y reaccionó.

¡Por Dios! él es Jung Hoseok. El mejor omega de su generación y del que se le conocía, no solo por su gran personalidad y temperamento, sino por también obtener todo lo que quería y proponía siempre.

-Sigue a quien creas necesario Taehyung. Pero- hizo que el menor le viera a los ojos- sea cual sea la elección, yo jamás me iré de tu lado; eres mío y yo soy tuyo- sentenció el omega ganándose una desconcertada mirada del alfa.

Y no espero respuesta; en un parpadeo estampó sus labios sobre los de Kim quien aún sorprendido y avergonzado acepto. Sus labios que anteriormente iban rápido y necesitados, ahora disminuían a un ritmo lento, suave, dulce, tan lleno de sentimiento que ambos suspiraron.

-Ambos nos cuidaremos ¿si?- el susurró llegó tan cálido a los labios de Tae que sus mejillas se tornaron más rosaditas. Hobi río y acarició la nuca de su pareja- no es el lugar pero... Te amo...

El de cabello negro estaba sorprendido; jamás espero oír tan rápido esas dos palabras. Pero para que mentir, él también sentía la ardiente necesidad de soltar sus emociones de esa forma. Así que, aún con timidez, tomó a Hoseok por la cintura y comenzó un corto pero exquisito beso entre ellos dos, al separarse le sonrió como hace bastantes años no lo hacía.

-Yo t-también te amo... mi omega- murmuró un feliz alfa.

Él peli-rojo quedó conmovido y se pegó más al cuerpo de su amado, este se tenso un poco pero no hizo nada para apartarse. Porque si iba a permanecer junto a Jung, pues a huevos se tenía que acostumbrar a todo lo que incluía estar con el mayor.

-El lunes comienza mi celo...- murmuró Hoseok cerca de su cuello, aspiró el delicioso aroma que desprendía su alfa y beso la zona- quiero pasarlo contigo muñequito- dijo sorprendiendo y poniéndolo más nervioso.

¿Había escuchado bien?
Santo cielo, Hoseok quería pasar su celo con él; alguien que era más virgen que el aceite de oliva, pues ni porno veía o tan siquiera había visto en su corta vida. No sabía absolutamente nada con respecto a ese tema, solo lo básico de los omegas, osea, sus síntomas y como reaccionan. Sin embargo jamás ponía entera atención porque nunca creyó que a él le podía llegar a necesitar esa información algún día.
Pero como a la vida le gusta, le encanta y fascina joderlo de mil maneras, ahora le urgía saber cómo mierda hacerle. Y no porque el fuera un idiota pervertido hambriento de ese bello omega, sino que él no quería mostrarse como el total ignorante que es frente a Hobi, y es que este parecía muy bien informado del tema.

Y no, no porque él le hiciera caso a los comentarios o rumores que circulaban por los pasillos de la universidad sobre como era el omega hablando de esos temas. Si no más bien, Hoseok se lo había dejado en claro desde el primer piropo de albañil que le había lanzado, en como lo miraba y en muchas más situaciones. Como la de ayer, por ejemplo.

-No quiero obligarte a...- fue interrumpido por un besito en su frente, ya que desde hace algunos segundos se había separado del cuello de Tae para ponerse frente a él.

-Y-yo... no sé cómo hacerlo...- el alfa se encogió en sus hombros y desvió la mirada sintiendo sus mejillas calientes- s-soy virgen, así que...- basta. La vergüenza no lo dejo terminar.

Uuh, se sentía ridículo.
Un alfa sin saber complacer a su omega... puto el día en que su personalidad se moldeó de esa manera.

Sin embargo, al peli-rojo le parecía adorable, excitante y rayos, ya deseaba que llegara el lunes.

Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora