Mr. Pervert |BTS| •Vhope• [EN EDICIÓN]

VEINTICINCO

La luz se colaban en toda la habitación y el alfa supo que era hora de levantarse. Quiso estirarse pero algo o más bien alguien no dejaba que sus brazos se movieran bien.
Abrió los ojos con pereza y al voltear se topó con la durmiente y bella cara de su hyung, se sonrojo y recordó porque había amanecido con él y no en su fría cama. Suspiró y se sonrojo más.

¿Cómo iba a verle a la cara después de lo que hicieron en el sillón la tarde de ayer?

Vaya que está vez sentía que se había pasado, no tenían ni un mes de estar juntos y el se comportaba como esos alfas que él omega odiaba.
Debía disculparse, Tae no quería que el mayor se sintiera desepcionado de él por su atrevimiento; porque recordaba el como los demás alfas y betas que se le acercaban terminaban dañados, sino era físico era directamente en el ego. Y él no quería ser mal interpretado.
Claro que su lobo y el se volvían locos por el mayor, pero aún no era tiempo para eso. O al menos eso creía Kim.

-¿En que tanto piensas muñequito?- murmuró por lo bajo el omega observando con pereza a su novio. Este se sobresaltó y le volteó a ver sonrojandose de golpe.

Acción que le pareció tierna al omega y quiso comérselo ahí mismo, pero recordó que debían ir a la universidad así que solo suspiró y beso las mejillas de su alfa.

-B-buenos d-días Hobi...- murmuró sonriendo levemente el menor. El omega maldijo el tener que irse a estudiar haciendo uno de esos adorables triángulitos que siempre aparecían cuando algo le molestaba o disgustaba.

Kim ladeó la cabeza confundido por la expresión de Hoseok ¿le había molestado algo?

-Quiero quedarme contigo todo el día en mi cama Tae- chilló el mayor suspirando. El alfa sonrió avergonzado y comprendiendo el porqué de aquel lindo mohín con sus rosaditos labios.

-Tenemos que ir a estudiar hyung- el peli-rojo suspiró otra vez y sonrió para luego subirse sobre su pareja con una mirada hambrienta.

-Primero quiero un beso alfa- y sin esperar respuesta estampó sus acorazonados labios sobre los suaves y adictivos de Tae.

Sus lobos se removieron felices dentro de sus pechos, mientras que ellos dejaban escapar un suspiro por lo dulce y cálido que se sentía el contacto.
Pasaron unos minutos besándose y proporcionando caricias al cuerpo contrario, claro que el alfa trataba de no hacer mucho porque le daba pena. Se separaron y se dedicaron miradas que solo ellos podían interpretar, el omega sonrió.
Al fin podía despertar sin alguna pizca de enojo; su despertar había sido magnífico y lograría que todas sus mañanas fueran de ese modo, tal vez con una sesión caliente y llena de amor de vez en cuando.

✖Un tiempo después.✖

-¡Hy-hyung! ¡por su c-culpa llegamos tarde!- el alfa hizo un puchero y se volteó a ver "enojado" a su pareja quien estaba fresco como lechuga sentado sobre sus piernas.

Ambos se encontraban fuera del salón porque gracias al omega y su necesidad habían llegado tarde. Su hermano no los dejo entrar, entonces Hoseok se encogió de hombros indiferente y arrastró a su novio hasta la cafetería del establecimiento para poder comer algo dulce.

-¡¿Mi culpa?! oh no alfa, es tuya por ser tan malditamente lindo, tierno, caliente y sexy- Jung mordió una de sus galletas con chocolate y suspiró frustrado- ¿debería encerrarte en mi cuarto y jamás dejarte ir bebé?

Taehyung se sobresaltó por aquella pregunta y desde el rosado más tierno hasta el rojo más encendido pasaron pintando toda su avergonzada cara. ¿Por qué el omega era fanático de ponerle los nervios de punta y acelerar su corazón?

-Amarrarte a mi cama, siendo solo mío, cada día y cada noche; atendiendote solo a ti mi alfa- el omega susurraba aquello sobre los labios contrarios, observando los ojos de su apenado novio.