Capítulo 19.
- Hola preciosa como estas.
- Bien, no me creo que yo esté aquí contigo.
- Jejeejeje pues créelo. Aunque yo tampoco.
- Si, créeme que dude en subirme contigo ya estaba pensando irme con Cristian y que tú me recogieras en otro lugar.
- Jejejejee eso note, pero le escribí a Cristian y le dije que me ayudara.
- A si
- Si ya deseaba estar contigo a solas.
Manuel.
Antes que ella pronunciara otra palabra la tome por su cara y le di un beso luego toque sus brazos descubierto suavemente. Y admiré mucho su belleza. Tenía una piel suave como un bebe, y unas cejas muy bien definidas y sus ojos de color marrón oscuro. Note que estaba un poco nerviosa lo podía sentir, pero me sentía afortunado. De tenerle.
- No creas que no he notado que hoy estas más linda, que lo que vienes normal mente.
- Vine normal, igual que siempre
- Tu piel es suave como la de un bebe y tienes unas cejas hermosas y tu mirada me gusta.
- Gracias
- Esta nerviosa.
- Si un poco, es que nunca había hecho esto, ni me lo imagine jamás hacerlo.
- Yo tampoco, pero cuando te vi me gustaste.
Antes que pudiera volver hablar le di otro beso esta vez la sentí más segura, se dejó llevar poco a poco y baje mis besos. Pero el cuello de su vestido no me dejo besarle. A sí que me detuve.
- Creo que este vestido es muy incomodo
- No, está perfecto para la ocasión.
- Quiero a ceder a otras partes de ti y no me deja.
- Ah, sí a que lugares si puedo saber.
Por ejemplo aquí y darte un par de besos, le señale su senos y ella sonrió un poco. Sin pensarlo esta vez fue ella la que me dio otro beso y comenzó a rodear mi cuello con sus brazos, y yo comencé a llevar mis manos a otro lugar y ella estaba permitiendo.
Pero el ruido de algunos alumnos nos dispersó y decidí irnos del lugar y buscar otro.
Victoria:
Sin pensarlo esta vez fui yo quien lo bese y me entregue en un beso apasionado y rodee su cuello con mis brazos y el comenzó a sobar mis piernas y me dejaba sentía que algo como muchos corrientes pasar por mi cuerpo y comencé a sentir que mi partes estaba mojada y que cada vez más sentía ese deseo que hace rato no sentía. Pero sentí que alguien se acercaba a sí que Manuel decidió ir a otro lugar.
Manuel.
Salí del estacionamiento directo a otro lugar, poco a poco fuimos recuperando el aliento. De lo que paso hace poco. Maldije a ese poco de alumnos dañaron el momento.
Me detuve en un semáforo en rojo, y volvimos a besarnos estas ves también con la misma intensidad. Aprovechamos cada semáforo que se ponía en rojo. Fue la primera vez que agradecí que hubiera tantos semáforos en Cartagena.
- A dónde quieres i.
- A mi casa, me toca estudiar para mañana.
- Pensaba que querías ir a otro lugar.
- No está muy rápido. Y esto no cuenta como una cita.
- Está bien.
No me agrado mucho que me dijera que me se iba a su casa quería hacerla mía.
Victoria.
Sé que Manuel tenía tantas ganas como yo de ir a otro lugar. Pero no está bien que uno de muestras en la primera cita, y esta ni siquiera era una cita.
Llegamos al parqueadero del edificio donde vivo.
Y le di un beso de despedida, tan apasionado como los que nos dimos por todo el camino.
Esta vez, subió mi vestido hasta mi abdomen dejando ver mis piernas y sobándolas suave pero muy ardiente. Poco a poco yo fui cediendo y cuando pude ver él ya me había quitado mi vestido y comenzó a besar mis senos y desabrocho mi sostén. No lo podía creer.
- Sabías que de pequeño yo no tome leche materna, y tengo un complejo y me gusta besar mucho los senos.
- No sabía, pero creo que debemos parar
- Tranquila, los vidrios son polarizados y no nos ven. Uno ellos si pero a nosotros no.
- Igual no está bien.
- Ok, como quieras mi reina.
Me acorde lo que me dijo mi amiga Ángela. ". Oye no se lo vayas a dar muestrita de amor" y recobre la compostura estuve a punto de tener sexo en el carro de mi profesor con él. Rápidamente me cambie y Salí del auto solo dándole un pico.
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amor prohibido.
Ficção AdolescenteVictoria es una chica de 19 años. Que estudia leyes. Tranquilamente, hasta que llega su nuevo profesor. Y la hace comenzar una relación prohibida llena de lujuria, pasión y locura.