amor prohibido.

capitulo 22

Capítulo 22

Victoria y Manuel.

Nos dimos un beso profundo lo habíamos deseado hace rato. Los dos tipos pasaron a nuestro lado sin decir nada.

Caminamos por la orilla de la playa y comenzamos una conversación.

- Cuál es tu nombre completo.

- Victoria Andrea Mendoza Martínez, cual es el tuyo.

- Manuel Gonzales rojas

- Qué edad tienes.

- 19 años y tu

- 30. Eres casi una niña jejejeje. Te llevo 11 años.

- Una niña, para nada hace rato deje de ser eso.

- A sí. ósea que ya no eres virgen.

- No. Lo deje de ser hace ya dos años.

- Ya sospechaba, pero quería escucharlo de tus labios.

- Jejejejejeje. No me vuelvas a decir niña, ni nena ni nada que se parezca a eso.

- Ok, señora Mendoza jejejeje.

- Tampoco señora. Jejejeje

- Y cuéntame con quien vives.

- Pues yo vivo, con mi mejor amiga desde que comenzamos a estudiar.

- Vives sola, y quien las mantiene o como hacen con sus gastos.

- Pues mi papa y el papa de mi amiga pagan todo.

- N te gustaría ganar tu propio dinero e ir cogiendo experiencia en tu carrera.

- Claro que sí. Porque la pregunta.

- Porque estoy necesitando una asistente y quiero saber si te interesa.

- Pues sí, esto sería fabuloso

- Bueno el lunes comienzas. así te podré ver más seguido y tenerte cerca.

- Ok. Pero tendría que cambiar mi horario de clase.

- No sigues con el mismo, vas después de clase y me ayudas yo te pagaría por tu trabajo. Prometo ayudarte y complacerte en todo lo que quieras mi princesa.

- Ok, gracias. Respecto a la relación yo sé que será diferente a todas las que he tenido. Y por eso he decidido complacerte en todo lo que tú quieras.

- Yo sé que debe ser difícil. Pero me alegra y yo prometo hacerte feliz.

Llegamos a un lugar apartado de la playa y nos sentamos a la orilla de esta, mirando fijamente a si el horizonte.

Manuel.

La tome suave por su cara y le di un beso en la frente. Diciéndole; siempre te voy a proteger y cuidar, prometo hacerte feliz.

Luego la abrase y ella me dio un beso en la boca. Poco a poco la fui a recostando a la arena de la playa y me subí arriba de ella, para seguir besándola. El deseo que tenia de tenerle era más fuerte que la razón.

De repente ella me dice.

Victoria.

Me dio un beso en la frente y un abrazo sentí que salía de muy adentro de él. Luego nos besamos y cuando me di cuenta esta el sobre mi besándome. Y las ganas me están ganado debo parar.

- Amor, espera estamos en un lugar público iremos preso.

- Si tienes toda la razón. Es que te deseo mucho.

- Yo sé yo también deseo sentirte y tocarte. Pero aquí no.

- También lo deseas.

- Si tanto como tú, cuando te dije que te complacería en todo incluía esto que ambos deseamos.

- No quiero que tomes decisiones a la ligera solo por complacerme, mi reina.

- No, estoy segura y yo también te deseo.

Manuel.

Me levante y le extendí mi mano para que se levantara ya era hora de irnos, caminamos hasta el edificio donde ella vive.

- Pienso acompañarte hasta la puerta de tu apartamento.

- Ok, entonces vamos.

Subimos hasta el piso 15 apartamento 15-3

- Adelante a si conoces mi morada.

- Jejeje. Está bien.

Al entrar pude notar que eran muy ordenadas todo esa en su lugar. Me dirijo hacia una ventada que había en su sala y daba a la bahía.

- Ese no es el mejor lugar. Desde mi habitación puedo ver a si la playa.

- En serio, viven en un buen lugar tienes cerca todo.

- Si nos costó un año conseguir este lugar, puedes creer que faltaban 11 para graduarnos y mi amiga y yo buscábamos sitios donde vivir.

- Que, no te creo.

- Si es una locura, pero lo encontramos.

Victoria.

Poco a poco no fuimos acercado y nos besamos pero mi amiga angélica salió de su habitación,

- Buenos días, creo que mejor me vuelvo a meter a mi habitación el 3 sobra.

- No, tranquila yo ya me iba, solo vine a traer a esta señorita a su casa; mi princesa te veo en clase.

- Ok, cuídate.

Manuel se despidió y se fue. Pero no me salvaría de un interrogatorio de mi amiga.

- Tú, amores me vas a contar todo.

- Si, lo sé pero de camino a clase, tengo que cambiarme.

- Ok, pero como él durmió aquí.

- No, te cuento todo ahora,

Me meto en mi habitación y me ducho rápidamente, salgo y decido ponerme un pantalón blanco. Una blusa como muchas que uso que no necesitan un sostén d color azul con muchas florecitas pequeñas fucsias, y mis sandalias azueles.

Decido peinarme con una coleta alta. Y salgo. Ya mi amiga me está esperando.

No vamos, si claro te estaba esperando con ansias.