Capítulo 35.
Victoria.
Sé que Manuel está haciendo de todo por controlar su ganas de tomarme, aquí en el carro. Lo noto en su cara y evita mirarme.
Aunque estoy tratando de provocarlo para saber qué tan resistente es.
- Victoria si sigues a si no me voy a controlar.
- Jejejeje, si no estoy haciendo nada.
Huy, esto es una advertencia o una amenaza, mejor lo dejo tranquilo y espero que lleguemos a donde sea que vayamos. No pude evitar en el momento en mi madre, en ocasiones me invadía la culpa, sé que lo que estoy haciendo es malo, no está bien andar con un hombre casado y más si es mi profesor, 11 años mayor que yo. Aunque la edad no me importa y a mi madre tampoco, pero el detalle de que es un hombre casado eso sí, creo que la decepcionaría.
Manuel me saco de mi pensamiento cuando me dijo que habíamos llegado. A sí que espere que me abriera la puerta del carro para salir.
Manuel.
Victoria se quedó tranquila cuando le dije que no me iba a controlar si seguía provocándome. Ahora la noto que esta callada y quieta mirando por la ventana.
En poco tiempo llegamos al lugar, que la verdad no sabía que existía este lugar aquí, pero se ve muy lindo es una casa de la época de la colonia y hoy en día es un hotel. Para la mayoría de los turistas, que vienen a visitar esta romántica ciudad.
Le digo que llegamos y ella espera que le abra la puerta del carro, así que bajo rápidamente.
- Espero te guste el lugar, te confieso que no sé cómo es.
- Como a si, que no sabes.
- Porque no había escogido el lugar a donde ir después y con estas ganas que tengo de ti, este era el más cerca.
- Tranquilo no me importa el lugar que me lleves después que este contigo.
- Eso me encanta.
Entramos al lugar de recepción y le digo a la joven que quiero una habitación por una noche, esta me responde.
- Tenemos una habitación, disponible.
- Ok, perfecto.
- Esta incluye el desayuno y estaría hasta las 10 de la mañana. En ese tiempo puede hacer uso de la piscina y desayunar en el restaurante.
- Bueno gracias, que numero es.
- Ya mi compañero los lleva. Que disfruten su estaría en el lugar.
Victoria.
Bajamos del auto, y nos dirigimos a la recepción. Espere que Manuel hablara con la recepcionista, para después dirigirnos al nuestra habitación.
El lugar por fuera se veía antiguo, pero ya adentro está totalmente cambiado. Un poco más moderno pero seguía manteniendo su estilo colonial.
Adelante solo queda la recepción y un pasillo que me imagino conduce a las habitaciones y al resto del hotel. Estaba adornado con objeto que se suponen eran de la colonia.
Llegamos a un hermoso jardín donde se encontraba un bar Y la piscina. Estaba adornado con muchas platas florales y sillas tejidas.
Seguimos caminado por otro pasillo y llegamos al pasillo donde se encontraban barias habitaciones. El chico que nos guiaba no abrió la puerta y nos entregó las llaves.
Manuel.
Tras el recorrido por el lugar por fin llegamos a la habitación, yo está desesperando y victoria disfrutaba y observaba cada detalle del lugar. Hay que reconocer que es muy lindo. Me imagino que este hotel. En su época tuve que pertenecer algún fulano importante de la colonia. Entramos por fin a la habitación.
La cama era estilo colonia y los muebles que la adornaba también. Tenía una terraza que conducía a la playa.
Victoria se dirige a si la terraza y la tomo por detrás abrazándola y comenzándola a besar por el cuello. Yo seguía igual que cuando estábamos en el restaurante pero ella se le había apagado la calentura y tenía q volver a encenderla.
Victoria.
El lugar es súper hermosa, se siente uno como si viviera en la época de la colonia en los años de 1800. La vista que hay desde la terraza hacia la playa es divina. Tengo que disfrutar cada segundo de este lugar.
De repente siento que Manuel esta abrazándome y comienza a besar mi cuello me dejo llevar por él. Ya que, deseo estar otra vez entre sus brazos como el día de ayer. Baja sus besos hasta mi hombros y luego me voltea para quedar frente a el. Me besa la boca y comienza a meter sus manos por debajo de mi vestido. Estos besos an hecho que me moje nuevamente.
- Estas mojada nuevamente.
- Tu logras eso, con solo mirarme.
Siguió besándome y bajo poco a poco los besos hasta mi cuello. Caminamos hasta dentro de la habitación sin dejar de besarnos. Yo comencé a quitar su chaleco y camisa y el de un solo jalón me quito mi vestido. Dejándome en ropa interior, que había comprado de color rojo.

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amor prohibido.
Novela JuvenilVictoria es una chica de 19 años. Que estudia leyes. Tranquilamente, hasta que llega su nuevo profesor. Y la hace comenzar una relación prohibida llena de lujuria, pasión y locura.