capitulo 38

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Capítulo 38.

Victoria.

Un pequeño rayo de luz, se metió por una ranura que había en la corina y me despertó. Dormir con Manuel desnuda fue una locura, estoy haciendo cosas que pensé no hacer hasta mi matrimonio. Y jamás pensé despertar con el Haci. Noto que ya se ha levantado voy al baño pero no lo encuentro. Veo q en una mesita que hay en el cuarto esta unas flores con una nota.

"gracias por la noche tan linda que me regalaste. Me encantas y deseo pasar muchas más contigo de esa manera. Besos." Manuel Gonzales.

Aparte de la nota hay otra hoja más grande. La tomo y es la letra de una canción.

Manuel.

E desperté muy temprano. La mire se veía tan linda durmiendo parecía un Ángel. En ese momento me acorde de una canción de Ricardo Arjona y decido dedicársela. Y Salí por unas flores y escribí una nota y la letra de la canción.

Después de esto salgo hasta la terraza que da con la playa y me quedo esperando que ella se levante y baya por mí.

Victoria.

Cuando comencé a leer la canción me sonroje era desnuda de Ricardo Arjona. No soy muy fans de este cantante, pero hay algunas canciones que me gustan y ahora sumaria está a esa pequeña lista. Decido ir a bañarme y después saldré a buscarlo. Entro al baño y recuerdo la noche genial que pase con él. A si que rápidamente me baño para salir a buscarlo. Noto que sigue su camisa y decido ponérmela. Luego lo veo que está tomando café y leyendo un periódico en la terraza que tiene el hotel. En unos pequeños bohíos de palmas. A si que llego hasta donde está el.

- Buenos días, como amaneciste. (depositando un beso en sus labios)

- Muy bien excelente diría mi reina y tú.

- Igual que tú.

- Veo que te encanta mi camisa, me gusta cómo te queda.

- A sí, es que me siento muy cómoda con ella.

- Y sin ella, no te sientes cómoda. (con una sonrisa pícara en sus labios)

- Si me siento mejor sin ella.

- Ok, mas luego la volvemos a quitar te parece, ahora desayunemos.

- Si tu pediste el desayuno.

- Si claro, espero te guste.

Manuel.

Cada dia que pasa me siento más a gusto con su compañía y no quiero alejarme de ella, verla con mi camisa puesta me gusta. Es una chica des complicada y le gusta complacerme en todo. No tarda en llegar el desayuno.

Ordene unos panqueques con miel y queso. Una ensalada de frutas, chocolate y jugo de naranja. Reconozco que amanecí con mucha hambre. Y seguro ella también.

Una mesera llega con nuestros desayunos.

- Me gusta mucho esto, gracias es uno de mis desayunos favoritos, solo lo como cuando estoy en casa de mi mama.

- Qué bueno ya se algo más de ti.

- Me gusto el detalle que me dejaste y más la canción.

Terminamos de desayunar y nos dirigimos a nuestra habitación. La llevo abrasada y la tomo pos sus glúteos.

- Eres insaciable.

- Tú también no.

Victoria.

Se cuáles son los pensamientos de Manuel este hombre es insaciable, pero a mí me encanta.

A sí que llego a la habitación y sé que él quiere lo mismo que yo. A sí que me fui desabotonándome la camisa y el deje abierto para ponerme frente a él.

Manuel.

Victoria se da vuelta y noto que a desbrochado la camisa eso hace que mi amigo se despierte mucho más.

- Si yo soy perverso tú lo eres más.

- Tú me estas volviendo a sí.

- Me encanta que seas así.

La tomo y le quito la camisa. Comienzo a besar sus senos, hasta bajara su vientre luego sus piernas y por ultimo subo a su vagina haciéndole un oral que la hacía gritar. Ella me pedía que la penetrara así que la complací y comencé a moverme ninguno de los dos términos en demorarse por llegar.

- Tú y yo somos unos perversos.

- No, somos dos locos amándose sin control.

- Me encanta como me haces sentir. Soy la mujer más feliz a tu lado.

- Y tú me haces sentir el hombre más afortunado del planeta por tenerte.

Deposito un beso en sus labios y luego le digo para bañarnos ya casi es medio día y se nos acaba el tiempo en este lugar.

Victoria.

Cuando estoy con Manuel me olvido del resto del mundo, y el tiempo siento que pasa rápido, ya casi son las doce del día. Nos bañamos juntos pero decidimos no hacer más nada por hoy. A sí que rápidamente nos vestimos y salimos del lugar.

Espero que Manuel pague la cuenta para ir al auto y me lleve a mi casa.

Al llegar al auto enciendo mi celular y el hace lo mismo, noto que me llegan una cantidad de mensajes y muchas llamadas. Por Dios olvide que mi hermana llegaba hoy. Si no me consigue en casa me matara.

- Tranquila amor, si algo pasa yo te defiendo y hablo por ti.

- Tu no la conoces mi hermana es súper protectora, seguro ya llamo a mis papas,

- No pasara nada, estoy contigo.

amor prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora