Mi Alocada Obsesión

Capítulo 10

- Ven conmigo - le susurro lo más bajo que pudo.

- No estaría bien - trato de soltar su mano.

- Eso ya lo sabemos. Solo ven conmigo. Resolveremos esto.

Camila no entendía la actitud de Lauren. En vez de dejarla y no prestarle atención a lo que sentían, estaba muy empeñada en solucionar aquello que estaba mal. Aquello que no debía ser. Que iba en contra de su odio.

Aquello que había empezado hace tiempo y se guardo para evitar confusiones.

Con tan solo doce años de edad Lauren ya era toda una niña madura. Entendía lo que sucedía en el mundo de los grandes y en el suyo.

Jamás se había sentido atraída por alguien hasta que observo lo cambiada que había vuelto la mayor de los Cabellos. Por culpa de ella empezó a sentir cosas extrañas, por esa razón le pregunto a sus padres sobre si estaba bien que una chica gustase de otra chica.

"El amor es un sentimiento que el ser humano jamás entenderá. Pierdes tu tiempo si tratas de buscarle lógica. Solo dedica te a sentirlo, poco importa quien lo despierte en ti "

Esa había sido la respuesta de su Madre, su padre fue más infantil y le prohibió salir con chicos y chicas. Que ella todavía era una bebé. Ella solo rodó los ojos. Sus padres la habían apoyado en ese momento y estaba más que segura de que siempre lo harían.

Pero ahora en ese momento, estaba descubriendo algo nuevo.

" El deseo puede carecer de cariño, pero al igual que el amor puede volverte loco y obsesivo "

Por esa razón Lauren quería sacar a la bruja de aquel lugar y llevarla a otro. Necesitaba acabar con aquello lo mas antes posible. Se estaba obsesionando con ella y eso no seria bueno.

Por otro lado Camila estaba muy confundida. No sabía lo que era el deseo sexual con exactitud ni conocía las reacciones de su cuerpo. Las cosas con ella habían cambiado desde aquella vez en el cementerio. Cuando por primera vez sintió la calidez de Lauren, conoció su amabilidad. Algo dentro de ella cambio esa noche y la había colocado en el lugar en el que se encontraba ahora.

Flash back

Un agudo dolor estaba atravesando su pecho, se sentía tan patética parada en frente de la tumba de su Madre con una botella en mano a altas horas de la noche. Agradecía que el alcohol corriera por sus venas en ese momento por que si no, sería ella la que estuviera corriendo lejos del cementerio.

- Él tiene novia - le dijo a su Madre - La llevo a casa. ¿ Con que derecho te falta el respeto ? Profano nuestro hogar, Mami. Llevándola a ella daño nuestro circulo.

- El merece ser feliz - una suave voz traída por el viento le erizo la piel. Siempre sucedía. Siempre se la imaginaba con ella cada vez que la visitaba.

- Lo se, pero no con ella. No con una mujer así - cayó sentada en la grama. Bebió un trago largo de alcohol. La amargura del liquido pasando por su garganta se sintió bien, apaciguaba la amargura que sentía en su corazón - El merece una mujer como tu. Alguien que siempre este para el. Ella no es l correcta.

- Tu padre es muy listo, pronto se dará cuánta de eso.

- Te extraño tanto, Mami. Quiero que estés aquí. Quiero abrazarte. Me siento tan sola.

- Lo se cariño, yo también deseo estar con ustedes. Y nunca estarás sola.

Unos pocos minutos pasaron antes de que sintiera unos brazos rodeara la. El miedo se apoderó de ella, pero no grito. En vez de sentir pánico se sintió segura. Se sintió a salvo.