Capítulo 15

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Lauren llevaba aproximadamente media hora observando a la chica que tenía a un lado.

Siempre la había considerando bonita y en ese momento empezó a verla tan...  etérea. Tan diferente.

Con el cabello despeinado, los labios medio abiertos, lagañas y con un hilo de saliva que salía de su boca creyó que moriría por lo hermosa que se veía.

Quizás algunos no la consideren hermosa en esas circunstancias, prefieren la simplicidad de lo estereotipo, quizás otros la consideren normal, alguien promedio que no vale la pena mira dos veces, pero ella en ese momento sentía que estaba observando arte, puro e inocente.

Nuevo y real.

Arte.

Belleza, una palabra de la que todos tienen sus propios conceptos, pero para ella no era necesario, no tenía una definición de la palabra por que no hacia falta, para ella belleza era lo que tenía al frente.

Inefables sentimientos la estaban embargando y un cosquilleo en sus dedos le índico lo que tenía que hacer.

Poco a poco llevo una de sus manos a esa dulce carita. La paso por toda su mejilla, por sus labios juntándolos, para cerrar su boca  y por  ultimo su nariz.

Conteniendo una risita la apretó, cortándole el aire.

Creyó correcto ahuyentar cualquier sentimiento no deseado.

Murió de la risa al ver como Camila se despertaba de golpe, moviendo con desesperación sus manos, tratando de quitar eso que no la dejaba respirar.

Boca arriba miraba el techo mientras reía, Lauren fue cobijada por una calidez que nunca había sentido. Sabiéndose observada por la otra chica no paro de reír.

-¿Te volviste loca? - le amonestó respirando con dificultad, tocaba su garganta tratando de que el aire llegara a sus pulmones - ¿Por que hiciste eso?

- Por que es hora de irnos y me pareció lo mas adecuado.

Camila la miro entre cerrando sus ojos, todavía se sentía nerviosa. Algo placentero sintió todo el tiempo que duro Lauren observándola. No sabía como despertar, sabia que estaba horrible, sentía la saliva en su mejilla y de seguro tenia lagañas en los ojos.

Definitivamente horrible.

- Debo ir al baño - dijo tapándose la boca y volteando se,  también fue consiente de que tenía aliento matutino,  osea mal aliento.

Lauren rodó los ojos, si ella supiera lo encantadora que se veía no se ocultaría. El arte debe ser revelado no ocultado. Molesta miro hacía otro lado. ¿Arte? Estaba claro que se acaba de parar, pues sus pensamientos estaban desordenados.  Bueno, quizás ella se refería a arte follable.

- Ve, no tardes a menos que quieras encontrarte con mi padre y hermanos - dijo como si nada viendo con se levantaba, abrió sus ojos como platos, estaba medio desnuda y con la claridad que entraba por la ventana que se  había abierto podía verla, su cuerpo reacciono con rapidez pero su mente le impidió hacer cualquier movimiento  - Pu...  puedes usar mi cepillo de dientes.

No sabía por que le ofreció eso, era antihigiénico, pero no importaba ya que ellas se habían besado, habían compartido saliva, un poco más no les haría daño, la verdad no poseía pensamientos coherente, claros y racionales.

Se lamento lo rápido que esta entro al baño, quería seguir disfrutando de la vista de aquel grande trasero. Verlo con ropa era excitante pero verla casi sin nada era...  Delirante.

Se levanto sacudiendo su cabeza y salio para usar el baño del pasillo, era la primera vez que lo usaba tantas veces. Desde que su Madre murió cambio de habitación con su padre.

Mi Alocada Obsesión  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora