- Oye Chris, necesito un favor tuyo - dijo entrando a su cuarto sin tocar. No se sorprendió para nada con lo que encontró. Solo cerro los ojos.
- ¿Por qué o a cuenta de que? - salto este de la cama, odiaba que su Hermana mayor lo encontrará en esas - Deberías de tocar. Abre los ojos.
-¿Para qué? - pregunto cruzándose de brazos -No tienes nada que no haya visto - Dijo haciendo muecas de vomito.
- ¿ Que quieres? Y ¿Y que voy a conseguir yo a cambió?
- Que nadie se entere que duermes con mi ropa interior - miro hacía abajo después volteo los ojos.
- El muy machito y usa ropa de nena - se burlo Tay entrando a su cuarto.
- Por suerte ella se ira antes que tu.
- Vete a la mierda, Lauren - la empujó para cerrar la puerta. Pero está se lo impidió - Tu ropa es mas cómoda y solo son los shors. Deja de decir que uso tu ropa interior. Solo shors no pantaletas y esas cosas que usan ustedes. Solo estos cómodos shors de algodón.
- De ositos y corazones. ¿ Te imaginas que dirían las chicas de la escuela?
- Que me veo mucho más guapo. Un hombre con un toque de dulzura, eso las volvería locas.
- Que eres una nena.
- Dime que es lo que quieres, Lauren.
- Te necesito para mañana... Esto es lo que harás.
Solo hizo tocar el suelo de su casa y busco a su tonto hermano. Ella estaba decidida a empezar una nueva guerra en contra de Cabello.
Era justo y necesario.
Desde que empezaron a acostarse las cosas habían cambiado y necesitaban dejar en claro que aquello era solo un juego que pronto acabaría. El día que su cuerpo se cansara del de la otra.
***
- Ahora sueñas con ella - escucho que decía Dinah - Esto esta de mal en peor, Mila.
- Solo fue un tonto sueño, relájate.
-¿En que clase de sueños dices: Soy tuya?. - la imito con preocupación -Pero es que era obvio, esa enemistad de ustedes dos siempre fue rara.
- ¿A que te refieres? -pregunto sentándose delante de su amiga, amaba el cuarto de Dinah. Era grande y... Pintoresco. Debía estar en su casa pero dado que su padre no estaba y que Zoe no diría nada, podía salir.
- Que parecen una pareja que aveces está bien y otras mal. Desde siempre
Camila la miro con mala cara, Ezra también había dicho lo mismo. Quizás todos su alrededor pensaban eso. Sin querer empezó a cuestionar demasiadas cosas a su alrededor.
- Nunca hemos parecido una pareja. Nos odiamos.
- Bastante que se odian y andan acostándose. Y no pueden vivir sin saber una de la otra. Siempre al pendiente. Peleas tras peleas, pero hay momentos en los que se preocupan la una por la otra.
- Dinah... Es algo de ahora. Solo de ahora.
-No, eso es algo de siempre. A ver Rebobinemos - propuso Dinah tocando su barbilla - La vez que Lauren falto por aquella caída del árbol donde se rompió la pierna.
- No recuerdo - la verdad era que si recordaba aquella vez. Fue un mes antes de la platica - Además eso no tiene nada que ver.
- Claro que recuerdas y tiene mucho que ver, fuiste tu la que la ayudo a ir a la enfermería y te quedaste con ella todo el tiempo - le reclamo apuntándola con el dedo - tu faltas te toda esa semana solo por que ella no iba a ir a la escuela, inventaste un resfriado al ver lo aburrido que era todo sin ella. Incluso, cuando hizo que el profesor te castigara con tanto ejercicio ella estuvo al pendiente por si necesitabas agua y de que no te pasara nada.
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Mi Alocada Obsesión
أدب المراهقينEl amor puede ser un tónico para la muerte o una fuente de vida, todo depende de como te golpee. Para dos adolescentes totalmente diferentes puede ser el fin de su perfecto mundo. Todas las alumnas de la Escuela secundaria del condado de Marsha...