Mi Alocada Obsesión

Capítulo 11

Antes de llegar a ella, Camila verifico que nadie la estuviera viendo. Sentía que estaba a punto de saltar de un puente. Esperaba que le salieran alas antes de caer en el suelo y volverse mierda. Aunque viendo a la chica que la esperaba quizás ya estuviera hecha más que mierda, sin siquiera tocar el suelo aun.

-¿ A donde iremos ? - pregunto una vez junto a ella.

- Solo sígueme - le dijo agarrando su mano.

- No creo que deberíamos ir por estas calles a esta hora. Recuerda lo que sucedió la última vez.

- Vengo preparada esta vez, tranquila - entrelazo su mano sin importancia.

- ¿Con la misma arma de la última vez? - aquel nerviosismo estaba hartando a Lauren -   ¿Que es esta vez? ¿Gas pimienta?

- Solo callate, bruja. Al lugar que vamos a ir es muy seguro.

- Ahora me pides que me calle. Se supone que debemos hablar...

- Dios y es todo lo que haremos - sin embargo estaba deseando que otras cosas pasaran.

- Sigo sin entender por que quieres resolver esto. Es tan normal sentirnos así. Es la etapa del crecimiento en la que empiezas a desear a otros.

Caminaban agarradas de manos, por un lugar que Camila jamás había visto y eso que conocía todo el condado como la palma de la mano. No podía negar lo bonito de aquel camino.

- Es más. Créeme que necesito dejar de pensar en ti - fue sincera - Ahora es peor. Antes quería darte con un palo en la cara ahora solo quiero besarte con la mismas necesidad que tengo de respirar.

- Eso suena mejor para mi - dijo sin pensar ganándose una mirada de parte de Lauren - Osea, me refiero a que es menos doloroso.

Lauren rodó los ojos. Parándose en frente de su destino. Miro a una nerviosa Camila tratando de soltar si mano.

-¿ Quien vive aquí ? - pregunto Camila una vez su mano fue liberada. Miro la casa que tenían al frente. Era como una cabaña, bien iluminada. Bonita. Alejada un poco del centro de la ciudad.

Lauren solo sonrío dirigiéndola a la entrada. Abrió sin problemas la puerta y le dio pasó.

Una música que no reconocía lleno sus oído.

So while she lay there sleeping, I read the paper in bed
And in the personals column, there was this letter I read

"If you like Pina Coladas, and getting caught in the rain.

Era como especie de un mini bar-restaurante. Sin embargo solo veía parejas mayores y una que otra joven. Decorado de manera hogareño, Camila quedo enamorada de aquel lugar.

- Niña de ojitos bonitos - saludo alguien a Lauren - Hace rato que no te veía por acá.

- Hola Paco - fue hasta él para saludar - ¿Donde está Elma ?

- Aquí estoy, peque - grito desde lo que parecía ser la cocina - Esclavizada, si el tacaño de mi marido se dignara a contratar a alguien más no volvería a tocar la cocina.

- Ya, ya mujer. Que el dinero es poco para pagar a alguien extra.

Más de uno sonrío por la típica pelea de esos dos. Lauren la condujo a una mesa alejada, saludo a varias parejas. Camila sentía que su pecho se estaba llenando de algo al ver a Lauren tratar con tanto cariño a aquellas personas.

Ese era su problema. Esa Lauren amable y alegre le perturbaba. Le atraía.

- Oye Lauren - Le llamo un señor que sostenía la mano de quien suponía era su esposa - ¿ Quien es la hermosa floresilla que esta contigo ?