Mi Alocada Obsesión

Capítulo 42

Incrédula, no creas nada, pensó Lauren pellizcando su brazo.

Quizás estaba durmiendo aun. Eso debía de ser un sueño. No podía ser real. Ella nunca tenia tanta suerte.

Aun estaba borracha, quizás era el alcohol que le hacía alucinar.

Pero la picadura dolió, ese dolor le indico que realmente estaba despierta.

Aquello realmente estaba pasando.

- Pero si estaba borracha - abrió como platos los ojos. No lo podía creer ¿Realmente no estaba soñando? O ¿Esta era una broma de mal gusto? - Te aprovechase de mi ebriedad.

- ¿Que? - Camila la miro molesta, aquella situación ya era demasiado loca - Fuiste tu la que me suplicó para que me casara contigo.

- Estaba borracha - aun lo estaba un poco y su mente no estaba para nada estable - No haces lo que un borracho te pide.

Más de uno quería darle con algún objeto contundente a Lauren.

Dinah lo iba hacer pero fue detenida.

- Tienes que estar bromeando - fue lo único que dijo Camila antes de cruzar los brazos y verla con molestia.

Permanecieron en silencio por varios minutos.

Minutos en lo que Lauren solo la observaba con los brazos cruzados. Un bullicio de felicidad  estaba a punto de matarla.

- ¿Así que eres mi esposa? - Camila asintió y esta sonrío - Firmas te en un papel que indicara que eres mucho más mía. Que tengo derecho sobre ti

- Lauren - le regaño - Solo nos casamos, no tienes derecho sobre mi. 

-Por supuesto que si.  Soy tu esposa.  Todo de ti me pertenece, bruja.

- Las cosas no funcionan así y si piensas así no duraremos mucho. 

- Duramos varias años juntas. Y vaya que nos llevábamos mal.

- Eso no cuenta.

Ellas simplemente comenzaron una discusión sobre su vida pasada y la actual. Comparaban sin llegar a un punto.

-Que dios se apiade de ellas - dijo Mani viendo la pelea. 

- Y de nosotros.

Un pequeño silencio volvió a llenar la estancia. 

-Fue una patética versión de quiero robarme a la novia - comento su esposa < sonó tan bonito eso, su esposa > y su boba sonrisa la dejo al descubierto. 

Camila era suya. No lo creía aun. Ella era en ese momento una borrachera feliz.

- Me falto el caballo - no podía dejar de mirarla.  Ella realmente era su esposa.  Ya va, espera. ¿Camila se habían casado con ella en vez de  Ezra? La había eligió. A ella ¿Por que?

Miles de preguntas se empezaron a formular en su cabeza. Pero eso no importaba en realidad. Lo único que importaba era que Camila la había elegido.

- Si, aunque no hizo tanta falta, porque la entrada dramática ya la tuviste - comento Chris. Quien fue callado por el resto.

- No, primero tenias que ser la dama de honor y después impedías la boda montada en un caballo pero como eres Lauren lo hiciste a tu manera - Soltó Camila un poco nerviosa,  Lauren no dejaba de verla y dadas las circunstancias en las que se encontraban sus pelos estaban de punta. La incertidumbre la estaba matando. Aun no sabia si aquella locura fuera a funcionar.

Dios, ¿Que había hecho?.

- Llegando borracha y soltando un monólogo empalagoso - comento Dinah riendo tocando su pecho de manera dramática - Casaté  conmigo que mi corazón no puede vivir sin ti.