13. Salir. 2/2

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Hay veces que los sentimientos se vuelven en ese motor que la razón no puede manejar.

Me tomo como ejemplo. Soy una persona muy impulsiva, y no pensé cuando me tiré atrás de Lázaro, no razoné sobre la profundidad de la pileta, simplemente miré a los nenes y reaccioné al saber que uno de ellos estaba metido sin poder salvarse.

Aún ahora la razón no se atreve a reprocharme todo lo que hice aquel día.

En este preciso momento. Leonardo se está dejando llevar por esos sentimientos. Yo se que quiere disculparse por todo lo que dijo, pero primero va a dejarse llevar por su instinto. El de gorila sobreprotector...

— Perdón?.- le pregunto.

Con qué-amigo-mío-estás saliendo?- repite con señas lentas y cortadas  para que le entienda.

Me hago la que pienso.— Mmmm... los queres en orden cronológico o alfabético?-

El aprieta sus puños y yo suspiro.— Está bien, no te pongas así, esta semana me toca con Leonel.-

— INARA- hasta yo sentí ese grito.

El muy bruto troglodita se me acerca y agarra mi brazo, pero ya sabemos cómo termina.

Luchas.

Si, recuerden que papá quería un hijo y mamá le obligó a no hacer distinciones de género. Qué les digo? Me gustan los deportes, pero cuando tengo ganas respondo al estereotipo femenino. Amo salir de compras.

Cuestión que el siempre sabe cómo reacciono y ya conoce mis movimientos, por lo que traba mi otra mano.— Hoy no.- modula pedante y yo le sonrío falsamente.

Me libero de una mano y uso mi fuerza para tumbarlo al piso. Y levantarme para salir de ahí.

Difícil... más cuando me agarra del talón y me tira al piso, golpeándome la frente

— Bruto!.-

El me agarra del pie y me arrastra hasta él. Me inclino a su agarre y al tomar su mano, envuelvo su brazo con mis piernas logrando una toma limpia.

— Disculpate!.- le exijo y el niega con la cabeza, cara al piso.— Disculpate!!.- extiendo la palabra y tiro de su brazo para que ceda.

De repente siento unos brazos que me levantan del piso y me alejan del inútil aquel. Veo a mamá que lo ayuda a levantarse y se pone adelante de él mientras le reta con el dedo acusador. Leonardo no me sacaba la mirada de encima, yo tampoco.

Papá me agarra la cara y trata de señar, pero está nervioso.

—~Nara~ mírame! Estas loca?!-

Él empezó! Yo pedí que me dejen tranquila y viene a preguntarme estupideces!-

Veo que Leonardo grita cosas apuntándome desde lejos, con bronca y papá se da vuelta y me agarra de los brazos.

Cómo que sales con sus amigos?-

Yo suelto mi frustración con un gruñido.

— Sos un idiota Leonardo!! Cómo voy a salir con tus amigos imbecil!? Ni que estuviesen tan buenos, y si lo están, no-son-mi tipo.-

O sea que te gustan! - este tipo decae con su coeficiente intelectual a cada segundo... en picada.

Qué es todo esto?!.- pregunta mamá.

— Lo que pasa es que Amancay tiene a Leo como su amor platónico y se enojó conmigo al ver que estoy pasando tiempo con el por eso de la pena por ser sorda y lo de salir a correr... le expliqué cómo son las cosas, cómo funcionan las relaciones y le aclaré que él y yo no tenemos nada que ver. Pero después con toda esta estupidez que ustedes tres meten con la sobreprotección, la piba se armó cualquier novela... y ustedes la compraron con el combo grande de pochoclos y gaseosa.- sus cabezas estan gachas, al menos la de papá y Leonardo.— Piensen... realmente creen que estoy para andar pensando en eso...? Seamos realistas, Leonardo tiene razón, mi vida "se complicó" y lo último que busco es una relación. Porque hasta eso va a estar difícil.-

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora