19. Tachando nombres.

180 17 4
                                    

Estaba sola.

En mi cuarto.

No pensé que una pelea con Leonel me iba a doler tanto.

Incluso mas que una con Leonardo. Quizá porque me acostumbre a que esté cerca. Eso es lo que pasa cuando dejas entrar a las personas.

Lo odio.

Nunca esperaría eso de él. Por ser sorda soy propensa a que el mundo se cague en mí?

Le voy a demostrar que se equivoca. No me va a ver en el piso. Soy un fénix, todas las veces que toque el piso, pienso resurgir con nuevas energías, más fuerte, mas sabia.

Cómo empezar? Bajando las putas escaleras y haciendo la cena.

Así lo hice. Mis ojos rojos y yo bajamos las escaleras y fuimos a la cocina para encontrarnos con Tonto y Re Tonto. Dejé mi teléfono en mi bolsillo y mantuve la aplicación silenciada, para no hablar con nadie. O bueno, algo así.

Dónde mierda estabas?!.- me pregunta Leonardo.

Lo ignoré olímpicamente pero no se dió por vencido.

— En el mercado Leonardo! En el mercado! Fui y volví, me trajeron porque no podía con todas las bolsas y listo.-

Yo te había ido a buscar y no estabas! Quién te trajo?.-

Miro a Leonel que me mira con rencor.

— Nadie importante. Y me voy a poner a cocinar, asique por favor, deja los celos para cuando haya terminado.-

— Y a vos que te pasó?.- me pregunta indignado por mi forma de hablar.

Miro por sobre su hombro y ahí estaba Leonel sentado cabizbajo, jugando con un vaso de agua.

— Nada.- bien seca, sacando la tabla y los cuchillos.

Cierto que te vino.- inspiro fuertemente y la punta del cuchillo se incrustó en la tabla de madera, buscando mi temple para no apuñalar a mi hermano.

Me callo.- me dice con una simple seña al ver mi cara.

Me pongo a trabajar, mezclo especias, corto el pan para los croutons y los mando al horno. Hago el pollo y tuesto la panceta.

Por último la salsa de queso.

Rayo la zanahoria y la remolacha y pongo huevos a hervir.

La familia llega.

Siento la calidez de un beso en mi cabeza. Era papá.

Hola campeona. Qué haces?.-

Cocino.-

Mamá se acerca y me abraza por atrás para dejarme muchos besos y sentir sus vibraciones a medida que seña con su brazo saliendo por mis costados.

Ensalada?! Que rico!! Me alegraste el día.-

Me sonrío.— Supuse que ibas a necesitar algo rico para la noche, y es lo único que se hacer, así que...-

Ella me besa en la mejilla.—Me encanta. Muero de hambre.-

Mi teléfono se estaba volviendo loco desgravando todo el lío de la sala.

— Nadie más se disculpó Nara?.- al ver eso me doy vuelta y miro quien había sido.

Nehuen estaba en frente de la pizarra y me mira señalando la lista.

Yo me acerco y con un papel borro Leo B. Allue de la pizarra.

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora