SORDA

46. Idiota.

***

—~Novio, Inara?!.- mi hermano está al borde del colapso.

• Eso de ser lesbiana me agrada.- me giro al darme cuenta de que Leonel hablaba.— No hay forma, no vas a salir de esta casa, no tenemos todavía la estrategia para que tengas novios...-

— Me agradas niño...- le responde papá.

Suspiré, no podía hacer más. Dejé de prestarles atención, sólo eso. Ser sorda tenía un beneficio.

La mano de los Leo se pasa por delante mío.

Me comienzan a hablar entre los dos pero decido ignorarlos.

Siento como me toman por las axilas cada uno y me llevan a otra silla más baja.

— BRUTOS!.- les grito.

—Tu novio Nara, quién es?.-

— Uysh... viste cuando no quisiste contarnos de la colorada? Bueno, mamá considera justo que me tome el mismo tiempo para hablar sobre mi pareja...- mostrando mis treinta y dos dientes.

—~Cómo?.- preguntan los dos acercando su oído.

— Creo que son hermanos perdidos... son igual de bobos.- pretendiendo levantarme de mi asiento, pero los dos ponen su mano en un hombro mío cada uno y me dejan en mi asiento.

— Enana, me parece que no nos estamos entendiendo, sólo queremos saber quien es este "muchacho" y... por qué aparece de la noche a la mañana...- mirándome fijo, poniendo sus manos en mis hombros.

Me saqué esas cosas de encima mío.— Hablamos de sus novias? Y me advierten sobre sus "experiencias recientes" o mejor sobre otras chicas, no se... díganme, besos, encuentros "ejem"- le digo por no decir "sexuales" en frente de los mellis.— cualquier cosa, edúquenme, cuéntenme todo, por favor.- cruzándome de brazos y piernas.

Los colores de los dos se subieron a su cara de inmediato.

— Si, supuse eso...-

Amancay levanta la mano.• Qué es "ejem"?-

Los miro victoriosa.

— Ellos te explican...- me pongo de pie.— yo me voy a cursar.-

Dejo un beso en cada uno de mis padres y agarro todo para irme.

En la entrada me alcanza Leonel y con un ademán, con una cara de pocos amigos, me invita a subir a su auto.

Silencio. Hasta llegar a la asociación. Luego de eso cada cual a su clase.

En el descanso, claramente Leonel no me dirigió la palabra y para cuando salimos, ya estaba harta de la ley del hielo, por lo que caminé en dirección al club, dirección contraria a donde se encontraba el "bobomovil".

Su mano encuentra la mía.

— Y ahora qué haces?.-

— Ah, mira... hablas. Eso significa que vas a dejar de hacerte el idiota?.-

Pone sus ojos en blanco y suelta un aire que no sabía que contenía.

— Estoy enojado, si?.-

— Y eso?.- una media sonrisa muy desganada y sarcástica sale de él mientras mira a otro lado, sin soltarme.

— Creí que era tu amigo ~Nara...-

— De nuevo... y eso?.-

Pasa su mano por su cara.— Que parece que soy un idiota que cree que le cuentan todo, y de la nada me vienen con que estás saliendo con alguien... y me entero porque tu papá le exige a tu hermano algo para que después...- se exaspera, me suelta y parece buscar su temple en otra parte.