25. Tiempo.

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***

— ~Buenas...- veo que saluda a todos de la manera más incómoda posible.

Yo suelto a Nehuen y Leonel creo hace lo mismo con mi hermana.

— ~Nara?.- modula para mí.— ~Lista?.- sin entender mucho, el pobre estaba bastante confundido.

Yo asiento toda tonta y me acuerdo de todo lo demás.

— Izma, Kronk, métanse en la pieza así desato a Kuzco y a Pacha. No quiero más peleas por todo este asunto, lo que tenga yo con esos dos bobos es mi problema y los voy a solucionar con ellos... sola.- les aviso a los enanos y ellos se quejan.

Pero ~Nara~-

— "pero" nada. A sus habitaciones. Gracias por su apoyo pero de verdad es algo que tengo que solucionar yo, y no me siento preparada ahora....- les seño y miro a los Leo.— y no se si lo voy a estar por ahora.- bastante dolida de tener que decirles eso a todos. Bueno, en realidad a mis hermanos, los que saben lengua de señas, aunque estoy segura que después Leonardo le va a contar a su torpe amigo.

Lo miro a Lucas.— Me esperas dos segundos? Voy a llevar a estos dos a sus cuartos.- agarrando a los mellizos, yendo al cuarto de Nehuen. Lucas me sonreía mientras asentía.

Ya dentro del cuarto, los siento a los dos en el piso.— Gracias peques, de verdad, pero no quiero que se peleen con su hermano por los problemas que pueda llegar a tener yo con él.-

— A mi Leo no me cae bien hace rato, desde ese día que dijo esas cosas feas.-

— Qué cosas?.- le pregunta Amancay.

Le dijo a su amigo que no importaba, que como Inara no escucha, que haga como que ella no está en la sala.- le dice el enano y la "cachetes" se enojaba cada vez más.

— Pero eso ahora no importa, después hablo bien con ustedes dos. Háganme el favor de no cruzarse con esos bobos y de no soltarle la lengua a mamá y papá. No quiero que se metan.-

Los enanos asienten con pesar y enojo. Y no les creí para nada. Así que salí, cerré la puerta y suspiré.

Caminé por el pasillo y los Leo seguían ahí hablando entre ellos mientras cada tanto miraban a Lucas que estaba con su teléfono.

También le hacían preguntas, a las que él respondía monosilabicamente.

— Okay, esos enanos van a salir a atacarlos en cuanto me vaya. Seguramente les digan a mamá y a papá lo que pasa, les pedí que no, pero no pienso seguir con este problema, estoy cansada, así que allá ustedes, escapen, afronten, me da igual.-

— ~Nara.- se pone adelante mío Leonel.

— Nada Leo.- le digo y le paso por al lado para llegar a Lucas, y tirar de su mano, levantando mi campera, bufanda y cartera.

— Vamos Lucas.- vamos por las escaleras y mis papás me esperaban.

Pásenla lindo- seña mamá y papá lo miraba medio que con recelo, como lo vienen mirando todos en esta casa hace rato.— Gracias por venir a buscarla.-le dice Emilia a Lucas.

— No hay problema.- le dice a mamá y yo saludo a papá.

Me pareció raro que mi familia me haya dejado ir en un auto con un chico que apenas conocen?

Si.

Pero supongo que Lucas es de fiar, al igual que su familia y bueno... supongo que también confían en mí.

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora